El Gobierno canadiense aumenta los impuestos a los más ricos en sus nuevos presupuestos
- En los próximos cinco años se añadirán unos 53.000 millones de dólares canadienses de gasto adicional
- Los presupuestos generales para el año fiscal 2024-2025 contienen medidas para responder a la grave crisis de vivienda
El Gobierno canadiense ha presentado este martes sus presupuestos generales para el año fiscal 2024-2025, unos documentos que suben los impuestos a los contribuyentes más acaudalados y que contienen medidas para responder a la grave crisis de vivienda que existe en el país.
La ministra de Finanzas de Canadá, y viceprimera ministra del país, Chrystia Freeland, ha destacado que el objetivo del Gobierno es hacer la vida más asequible para la clase media canadiense así como para los más jóvenes.
"Los presupuestos de 2024 renuevan nuestro enfoque para abrir el acceso a la clase media para millones de jóvenes canadienses. Construiremos más casas y ayudaremos a que baje el coste de la vida. Impulsaremos nuestra economía hacia un crecimiento que mejora a todos. Es justicia para todas las generaciones", ha dicho Freeland.
Unos 53.000 millones de gasto adicional en cinco años
Los presupuestos destinan una partida nueva de 19.000 millones de dólares canadienses (13.742 millones de dólares estadounidenses o 12.945 millones de euros) para fomentar la construcción de vivienda.
Otro aumento del gasto público será para defensa, que recibirá una cantidad de 10.700 millones de dólares canadienses. Partidas adicionales irán destinadas a comunidades indígenas y al fomento del crecimiento económico.
En total, el Gobierno canadiense añadirá unos 53.000 millones de dólares canadienses de gasto adicional en los próximos cinco años. Para sufragar el aumento del gasto, incrementará los impuestos a las ganancias patrimoniales.
Freeland ha señalado que el aumento de los impuestos a las ganancias patrimoniales (las plusvalías obtenidas de la venta de activos como acciones o propiedades) reportará a las arcas federales unos 19.400 millones de dólares canadienses de ingresos adicionales.
El Gobierno prevé un déficit de alrededor de 40.000 millones de dólares.