PNV y PSE, llamados a reeditar un gobierno de coalición en el País Vasco con más peso socialista
- Los de Andueza aspiran a ampliar su poder en el Gobierno vasco tras mejorar sus resultados
- Está por ver si reclaman presidir el Parlamento autonómico o una consejería más de las tres que ostentan
El resultado de las elecciones vascas del domingo fue claro: PNV y PSE podrán reeditar Gobierno autonómico, tal y como vienen haciendo en las dos últimas legislaturas, a pesar del gran ascenso de EH Bildu. Sin embargo, aunque el pacto se da por hecho, no está tan claro cómo será la formación del nuevo Ejecutivo en Euskadi. Los socialistas, que han mejorado sus números respecto a hace cuatro años, exigirán mayor peso dentro de este.
“El PSE parte de una situación de mucha mayor fortaleza respecto a la anterior legislatura”, ha señalado el candidato socialista en estos comicios, Eneko Andueza, en una entrevista en TVE. Lo cierto es que la diferencia entre el socio mayoritario y el minoritario se ha reducido: el PNV ha pasado de tener 31 diputados a 27 y el PSE ha mejorado su representación, de 10 a 12 escaños.
El PNV entendería que los socialistas pidieran "más peso"
Del otro lado, los jeltzales recalcan que los socialistas son su socio “preferente”, con el que no solo gobiernan a nivel autonómico, sino también en las tres diputaciones forales y en ayuntamientos como el de Vitoria gracias al "acuerdo global" alcanzado el año pasado.
La líder del partido en Bizkaia, Itxaso Atutxa, aseguraba también en RTVE que ya desde el lunes, el día posterior a las elecciones, hablarían con el PSE para acordar un nuevo Gobierno, y avanzaba que entendería que los socialistas pidieran tener "más peso" en ese ejecutivo, en contenidos o en carteras.
También el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha confiado en reeditar la coalición porque ya tienen "experiencia". "Yo ya he estado en estas negociaciones tres legislaturas, los interlocutores somos viejos conocidos y espero que lo sabremos hacer", ha dicho.
Incluso desde EH Bildu ven claro que ambas fuerzas pactarán, aunque su coordinador general, Arnaldo Otegi, no ceja en su empeño de "encontrar espacios de colaboración" en la próxima legislatura. El lunes recordó que el "mandato popular" que ha salido de las urnas es de "más soberanía y más políticas de izquierdas", dado que el próximo Parlamento tendrá un 70% de representantes soberanistas, más que nunca, y mayoría absoluta de progresistas, si se suman a abertzales con socialistas y con Sumar. ¿Va a haber suma abertzale? ¿Va a haber suma de izquierda? ¿O vamos a ir a gobiernos de resta?", ha apelado a PNV y PSE.
Dos meses de negociación y la incógnita de la Presidencia del Parlamento
La ley vasca no marca plazos oficiales para la conformación de Gobierno, pero el plazo habitual suele ser de dos meses, por lo que el nuevo lehendakari, el peneuvista Imanol Pradales, podría ser investido en junio. Antes está la composición del Parlamento y se tendrá que resolver la primera incógnita de la negociación: quién preside la cámara, y si los socialistas pedirían este puesto.
El PSE solo ha disfrutado de la presidencia en una ocasión, con Jesús Eguiguren entre 1987 y 1990, mientras que el PNV la ha ostentado durante décadas -salvo el periodo de Eguiguren y el PP entre 2009 y 2012-. Todavía no se conoce si pedirán que repita la actual presidenta, la jeltzale Bakartxo Tejería.
Ocho consejerías del PNV y tres socialistas
Actualmente, el PNV tiene ocho consejeros -nueve si se cuenta la presidencia- y el PSE tres, con una vicepresidencia para cada uno. Probablemente en el nuevo Ejecutivo habrá otra vez dos vicelehendakaris, porque el PSE, que ya lo tiene, lo demandará de nuevo, y el PNV mantendrá otro por equilibrio. En el caso de los nacionalistas las carteras en su poder son Seguridad; Economía y Hacienda; Salud: Educación; Igualdad, Justicia y Políticas Sociales; Cultura y Política Lingüística; Gobernanza Pública y Autogobierno. Mientras, los socialistas ostentan Trabajo y Empleo; Planificación Territorial, Vivienda y Transportes; y Turismo, Comercio y Consumo.
Andueza ya ha dejado caer qué áreas son su prioridad, y mientras que algunas coinciden con las que están en esta legislatura en manos socialistas, otras corresponden al PNV. Ha subrayado que “el próximo gobierno tiene que servir para hablar y gestionar las cosas que le importan a la ciudadanía y no a una parte del nacionalismo”. Por ello, sus ejes principales, ha destacado, son las políticas en educación, sanidad, vivienda o empleo, entre otros, que en Euskadi “tienen un peso específico muy importante”.
Vivienda y empleo son dos consejerías que controla el PSE, y de las que ha sacado pecho en campaña. Mientras, educación y sanidad corresponden a los nacionalistas. Los socialistas podrían reclamar la gestión sanitaria, cartera que ya han ostentado en el pasado, en los años noventa con José Manuel Freire o más recientemente con Rafael Bengoa.
El reto de gestionar Osakidetza, una sanidad en el ojo del huracán
La situación de Osakidetza, el sistema público vasco de salud, ha centrado la campaña, con duros ataques de todos los partidos -incluidos sus socios del PSE- contra el PNV. El partido que creó el servicio y que presumió de partido que en el pasado ha presumido de gestión con la creación y buen estado de salud del servicio, pero que ahora se ha visto contra las cuerdas por las listas de espera o por las protestas de los trabajadores sanitarios. Por tanto, el partido que esté al frente de esta cartera podría enfrentarse a un alto coste político, dado que la sanidad es la primera preocupación para los vascos, según las últimas encuestas.
El candidato socialista también ha puesto el foco en campaña en materia educativa, y ha reivindicado que su partido es el que ha salvaguardado que la nueva ley vasca de esta materia, impidiendo que se base en la "construcción nacional y al adoctrinamiento".
Hay otras carteras que el PNV ve prioritarias y es poco probable que renuncie a ellas, como Hacienda, Desarrollo Económico -lo que era Industria- o Seguridad, de la que depende la Ertzaintza.
Renovación del gabinete
Los nombres de los consejeros no se conocen habitualmente hasta el día en el que son nombrados, ya que el hermetismo suele ser absoluto. Se espera que Pradales renueve el gabinete que tenía Urkullu en pleno relevo generacional de este y otros partidos.
Lo que sí se suele realizar el PNV es un reparto territorial. Por ejemplo, con un Ejecutivo con nueve carteras del PNV -incluido el lehendakari, ahora hay cinco vizcaínos, tres guipuzcoanos y una alavesa, aunque estas cifras también son objeto de negociación interna en el partido.
En el caso socialista, la clave es si Eneko Andueza, el secretario general, también irá al gobierno como vicelehendakari -como compatibilizó su antecesora, Idoia Mendia, hasta que dejó la secretaría general- o prefiere quedarse en el partido.