Recomendaciones de poesía para el Día del Libro
- El equipo de Efecto Doppler, de Radio 3, selecciona algunos libros de poesía
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"Mi casa es la escritura" es uno de los versos más conocidos de Cristina Peri Rossi. Así como la poeta encuentra la comodidad y el refugio al escribir, otros lo encontramos al leer. Mi casa es la lectura. Hogar de muchas personas, siempre acogiendo a quien quiera habitar sus páginas, la literatura nos protege y cuida cuando vivimos entre sus palabras. Por ello, este Día del Libro, deberíamos regalar una rosa para decorar el espacio presente y un libro para diseñar nuevas realidades, construir rascacielos de historias.
Si necesitáis la intimidad de una habitación propia, Ternura y derrota (La Bella Varsovia) os construye un espacio diáfano que cuenta solo con una cama, un puñado de cartas y una mujer, Ternura. Esta obra de Luna Miguel (Estar enfermo, Poesía masculina) transita entre la poesía y la dramaturgia, con pies de página que señalan a Ternura mientras ella busca el placer a través del dolor o empuja lo erótico hasta chocar con el consentimiento. “Si todo está consensuado, ¿tiene sentido jugar?”.
El juego es un espacio inocente, una habitación llena de estímulos, en el que las palabras buscan cómo destacar. Todo tiene un nombre y para poder jugar hay que aprender a comunicarse. Pequeño hablante (Alfaguara) es el proceso de iniciación en el habla de Telmo, el hijo del escritor Andrés Neumán. En Umbilical documentó el embarazo de su mujer, el hecho de convertirse en padre y la formación de un pequeño ser. Ahora, en Pequeño hablante, esa persona descubre cómo comunicarse: del balbuceo al monosílabo, de su palabra favorita (ventilador) a los adverbios, del pretérito a la madurez del habla.
Entre la habitación del juego y la de la intimidad, aparece un baño. Vemos desde lejos la señal Wet Floor (Libros de la Herida), una recomendación de no pasar a un poemario descarnado o de hacerlo, que sea con cuidado. Mientras se seca el suelo, Beatriz Aragón escribe unos versos llenos de conciencia social, de precariedad, de reivindicación. Esta obra en primera persona nos puede recordar a otra, Los nadies (poesía Hiperión) de William González Guevara. Un poemario en el que también la clase, además de la migración, son los protagonistas.
“Mi madre, trabajadora de lunes a lunes, se ha escondido del cosmos. Han desaparecido sus huellas dactilares por el hipoclorito de sodio, la lejía. Una mujer sin nombre que rebusca devastada su propia identidad. ¿En qué escalera las habrá dejado?“
Para dejar secar el suelo del baño abramos la puerta que da a la terraza. Entre un paisaje que se puede recorrer en Autobús a Fermoselle, también descubrimos aquello que perece, el paso del tiempo, la enfermedad en 80.000 soldados de terracota (Isla Elefante). La muerte, aunque esperada, no deja de ser un camino a recorrer. La senda entre el estar e irse la pasea Maribel Andrés Llamero junto a su padre. Un delicado y emocionante tránsito en el que perdura aquello que nos hizo felices.
En ocasiones, la muerte también es una forma de homenaje. Lumen ha reeditado la poesía completa de Ana María Moix en el décimo aniversario de su fallecimiento. Esta recopilación incluye A imagen y semejanza, un poemario en el que se unieron Baladas del dulce Jim, No time for flowers y Call me Stone, pero también ven la luz dos poemarios inéditos de la autora: Palabras, por ejemplo y Cancionero para una dama. Dos exquisitos poemarios, que como la primera novela de Moix, Júlia, los escribió a muy pronta edad y desde una madurez envidiable, influenciada por Alejandra Pizarnik y Gerard de Nerval, como destaca Andreu Jaume en el prólogo de Ana María Moix, poesía completa (Lumen).
Desde esta casa que hemos construido a través de diferentes poemarios, me gustaría terminar con una recomendación que no es de este año, pero que completa por su variedad de autores este artículo. Una poesía para cada año de tu vida (Temas de hoy) de Alejandra Martínez de Miguel es un recopilatorio de poemas para descubrir y recordar poemas de Julio Cortázar, Mario Benedetti, Anne Sexton, Nicanor Parra o María Sánchez.
Aquí cerramos la puerta de las recomendaciones, pero con la suerte de tener abiertas todas aquellas por las que entran los versos. Feliz Día del Libro.