Cinco caballos de la Guardia real se escapan en Londres y hieren a cuatro personas

• Los animales han sido interceptados después de dos horas de huida
• Los caballos pertenecen a la Caballería Real Británica y realizaba ejercicios cerca del Palacio de Buckingham

Cinco caballos de la Caballería Real Británica se escapan y hieren a cuatro personas

Cinco caballos pertenecientes a la Caballería Real Británica se han escapado por el centro de la ciudad y han herido a cuatro personas. En su huida, además, han provocado daños en un autobús turístico y un taxi. Los animales estaban realizando ejercicios por la mañana en el recinto de Whitehall, cerca de Hyde Park.

Durante más de dos horas, efectivos de la Policía Metropolitana han intentado detenerlos y, mientras tanto, han sido vistos por los transeúntes en la zona cercana al Palacio de Buckingham y el Parlamento. Finalmente, las fuerzas de seguridad han dado con ellos en la zona de Limehouse, a 6 km al este del centro de la ciudad.

"Un número de caballos se han escapado esta mañana durante un ejercicio rutinario. Todos los caballos han sido recuperados y traídos de vuelta al recinto", ha comentado un portavoz de la Armada Británica.

Los caballos han sufrido heridas tras chocar con varios vehículos que se encontraban en la zona. Un autobús de turistas y un taxi se han llevado la peor parte, rompiéndose ventanillas y la luna delantera del autobús. "Saltaron por el aire y de repente chocaron contra nosotros", ha explicado el conductor del taxi. "Pregunté a mis clientes si estaban bien y, bueno, así ha quedado el coche".

No ha habido heridos graves, pero cuatro personas han sido trasladadas al hospital con heridas leves, han afirmado las autoridades médicas. Uno de los caballos, de color blanco, también ha sufrido heridas, y ha dejado una de las imágenes más sorprendentes por tener el pecho cubierto de sangre. El comunicado de la Armada Británica confirma que han sido recuperados y llevados a cuidados veterinarios.

The Royal Horse Guard, la guardia personal del rey

Los caballos desaparecidos hoy pertenecen a la Guardia real británica, que es considerada como la guardia personal del rey. Estos se ocupan también de las obligaciones ceremoniales que rodean a la monarquía. Su sede se encuentra en Whitehall, en la zona de Westminster, junto a varios de los edificios más emblemáticos de la City. El cambio de guardia que se realiza en el Palacio de Buckingham se hace con los caballos de la Caballería Real, atrayendo miles y miles de turistas cada mañana que se realiza.