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Teresa Ribera, la experta en energía y cambio climático del Gobierno vuelve a Europa como vicepresidenta y comisaria

  • Es la primera mujer española en sentarse en el Ejecutivo comunitario y lo hará con la cartera de Competencia y Transición Verde
  • Cuando llegó al Ejecutivo de Sánchez, estaba al frente de un laboratorio de ideas parisino especializado en desarrollo sostenible

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Teresa Ribera da el salto a Bruselas para liderar la transición verde desde la Comisión

Teresa Ribera vuelve a lanzar su trayectoria más allá de las fronteras de España. En Europa, donde labró su prestigio como experta en políticas frente a la crisis climática, la todavía ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ocupará una de las seis vicepresidencias del Ejecutivo comunitario de Ursula Von de Leyen, con la cartera de Competencia y Transición Verde. Es la primera mujer española en sentarse en la cúpula política de Bruselas, paritaria y más escorada a la derecha.

Los lazos con la UE

Cuando se incorporó en el primer Gobierno de Pedro Sánchez en 2018, Ribera llevaba cuatro años como directora ejecutiva del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales (IDDRI), un laboratorio de ideas en París especializado en desarrollo sostenible. En él había trabajado antes como asesora del programa de políticas de clima.

Más recientemente, durante los años al frente de la agenda de energía y medioambiente del Gobierno, la vicepresidenta ha estado muy pendiente de la Unión Europea y sus dinámicas, con negociaciones relevantes como la excepción ibérica que permitió que España y Portugal redujeran el precio de la energía por la singularidad de su conexión con el resto del mercado comunitario. Ocurrió tras la crisis energética provocada por la guerra de Rusia en Ucrania, cuando también se posicionó en contra de la propuesta de la Comisión Europea de declarar como "verdes" la energía nuclear y el gas. En esa línea, su Ministerio ha abogado por el cierre de centrales térmicas y ha aumentado los objetivos de producción renovable y potencia renovable instalada en España antes de 2030.

Ribera ha sido la apuesta de Sánchez para la Comisión Europea desde que la impulsó como candidata del PSOE para las elecciones europeas del 9J. El PP ganó en España, con 22 europarlamentarios, dos más que el PSOE, en unos comicios marcados por la subida de Vox a la tercera posición y la entrada de la agrupación Se Acabó la Fiesta, del agitador de ultraderecha Alvise Pérez. Así, el Gobierno la propuso formalmente después de que Von der Leyen, del Partido Popular Europeo, fuera reelegida presidenta con el apoyo de populares, socialistas, liberales y verdes.

Tras las políticas medioambientales de los Gobiernos socialistas desde 2004

Nacida en Madrid en 1969, Teresa Ribera se licenció en derecho por la Universidad Complutense de Madrid en 1992 y se diplomó en derecho constitucional y ciencia política por el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de Madrid. Continuando por el terreno académico, fue profesora asociada de derecho público en la Universidad Autónoma de Madrid, y habla inglés y francés.

Pero el Ministerio de Transición Ecológica no supuso para Teresa Ribera la primera experiencia en un gabinete político con los socialistas. Fue, primero, directora de la Oficina Española de Cambio Climático (2004-2008) durante el primer gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y secretaria de Estado de Cambio Climático (2008-2011) en el segundo.

En dicha etapa, bajo el Ministerio dirigido por Elena Espinosa, autorizó el proyecto de almacén de gas Castor por el que se produjeron sucesivos movimientos sísmicos en las costas de Castellón que obligaron a anular la concesión con una indemnización millonaria. Más tarde, como ministra, defendió esa decisión en una sesión de control al Gobierno y alegó que hubiera sido "frívolo" por su parte haber "sustituido el criterio de todos los organismos técnicos y administrativos" que suscribieron la declaración de impacto medioambiental.

Dentro de la administración, entre 1996 y 2004, ha ocupado también otros puestos técnicos como funcionaria del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado, en los Ministerios de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente.

Del carácter técnico al político

Porque Ribera, aun cuando ha formado parte de las instituciones, ha tratado de mantener un perfil más técnico que partidista, distancia que ha ido reduciendo en los últimos años y confirmó con su salto como candidata socialista en las elecciones europeas.

Su carácter político se concretó en la campaña para el 9J y, antes, se puso de manifiesto en el pulso que el Gobierno central mantuvo con la Junta de Andalucía cuando PP y Vox tramitaron una ley autonómica para legalizar regadíos en Doñana, pese a la presión en contra de la comunidad científica, la Comisión Europea y la Unesco. Entonces, Ribera acusó al presidente andaluz, Juanma Moreno, de perpetrar un "daño inmenso" al ecosistema "desde su arrogancia de señorito", y este le reprochó a ella su inacción y falta de disposición para negociar. Finalmente, ambas partes alcanzaron un acuerdo con inversiones de 1.400 millones de euros para las 14 localidades del entorno del Parque Nacional, así como el cierre de los regadíos ilegales. Tras meses de tensión, Moreno y Ribera escenificaban el pacto entre sonrisas en Andalucía.

Especialización en energía, clima y medioambiente

En la Unión Europea, Teresa Ribera podrá valerse de su conocimiento en el ámbito de la energía, el clima y el medio ambiente: entre otros organismos, fue miembro del consejo asesor para el clima del Foro Económico Mundial entre 2014 y 2016, y sigue formando parte de diversas organizaciones globales por la transición energética, como la Iniciativa Momentum for Change del Secretariado de Cambio Climático de Naciones Unidas, donde preside la junta asesora. También ha firmado diversos estudios y artículos relativos a estas cuestiones y, como parte del equipo del think tank francés IDDRI, participó en la conversación política en torno al Acuerdo de París, alcanzado en las conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en 2015.  

No obstante, los años de ultra especialización se han acabado para la todavía ministra, que ahora como comisaria de Competencia tendrá que continuar con el trabajo de su antecesora, Margrethe Vestager, en la defensa del buen funcionamiento del mercado común. Está por ver si continúa con el posicionamiento férreo de la danesa, detrás de multas y demandas impuestas por Bruselas a gigantes tecnológicos como Google o Apple por la concentración de poder de mercado.