Un tribunal de Nueva York anula una de las condenas por violación a Harvey Weinstein
- Con cuatro votos a favor y tres en contra, el más Alto Tribunal del estado ordena la repetición del histórico juicio de 2020
- La otra condena por violación, por la que fue sentenciado a 16 años de prisión en Los Ángeles, continúa vigente
El Tribunal de Apelaciones de Nueva York ha anulado la condena por violación a Harvey Weinstein de 2020 y ha ordenado la repetición del juicio contra el exproductor de Hollywood por el que fue condenado a 23 años de prisión, una sentencia que entonces fue histórica porque las denuncias contra Weinstein desencadenaron el movimiento #MeToo y la lucha contra la cultura del silencio en las agresiones sexuales.
Weinstein cumple una condena de 23 años en el Centro Correccional Mohawk, una prisión de seguridad media en Rome, Nueva York. La condena anulada no era la única que pesaba sobre el exproductor: también fue declarado culpable de violación en Los Ángeles en 2023 y sentenciado a 16 años de prisión adicionales, condena que permanece vigente.
El motivo de la anulación —y la repetición— es, según el tribunal, la presencia de testimonios de agresiones sexuales de presuntas víctimas de Weinstein que no eran las denunciantes. "Concluimos que el tribunal de primera instancia admitió erróneamente testimonios de presuntos actos sexuales previos sin cargos contra personas distintas de los denunciantes de los delitos subyacentes", reza la decisión del tribunal. "El remedio para estos errores atroces es un nuevo juicio".
La Fiscalía de Manhattan ha expresado su contrariedad por la anulación, y en una declaración de su portavoz, Emily Tuttle, ha expresado: "Haremos lo que esté en nuestro poder para volver a juzgar el caso, y nos mantenemos firmes en nuestro compromiso con los supervivientes de las agresiones sexuales".
Los abogados de Weinstein ya apelaron en 2022, pero un tribunal denegó la petición. En la apelación, el abogado de Weinstein, Arthur Aidala sostuvo en su alegato que el juez James Burke, que presidía el tribunal que condenó al exproductor en 2020, no debió permitir que tres mujeres que no participaban en la acusación (Dawn Dunning, Tarale Wulff y Lauren Young) testificaran contra él, ya que no arrojaban ninguna luz sobre las acusaciones por las que se le juzgaba.