'La hierba del diablo': terror, vudú y oscuros secretos familiares

Ángel Ayllón dirige esta película protagonizada por Lina Cardona, Max Mariegues y Hamza Zaidi
Se estrena en cines este 26 de abril

26/04/2024 07:15 horas

Por

JESÚS JIMÉNEZ (@VINETABOCADILLO)

RTVE.es os ofrece un clip, en exclusiva, de 'La hierba del diablo'

Terror, Vudú, traumas, oscuros secretos familiares, tres personajes y una casa en un recóndito y oscuro bosque son los ingredientes de La hierba del diablo, una producción hispano-colombiana dirigida por el colombiano Ángel Ayllón (Prime time, El Club de la Comedia) y protagonizada por la colombiana Lina Cardona (Última hora), el español Max Mariegues (Parot, Gym Tony) y el hispano-marroqui Hanza Zaidi (Ocho apellidos marroquís). Se estrena en cines este 26 de abril y encabezando esta noticia tenéis un clip en exclusiva de la película.

Una película que, sorprendentemente, se inspira en hechos reales, como nos comenta Ángel Ayllón: “La idea de La hierba del diablo surge de un caso real que descubrimos en internet. Resulta que, desde 1975, investigadores americanos y londinenses estudiaban una pócima en Haití que supuestamente mataba a la gente y la resucitaba. Nos causó mucha curiosidad y descubrimos que la BBC había investigado historias de personas que habían muerto y años después las veían deambulando por las calles”.

“Siguiendo con la investigación -añade el director-, nos encontramos (el guion ha sido escrito por su hermano Fernando) con que, en Haití, cuando una persona le debe dinero a otra o cuando una persona le es infiel a otra, contratan a un chamán para que este les dé el brebaje y, supuestamente, mueran, ya que ralentiza las pulsaciones del corazón a 4 por minuto. Sus familiares lo entierran y, por ejemplo. un año después, lo sacan, le dan el antídoto y la persona revive. Pero como llevaba un año, digamos que muerto, su capacidad psicomotriz no es igual. Por eso los esclavizan, los ponen a trabajar… y no tienen como una noción clara de sus vidas”.

“Nos pareció una historia muy tétrica -concluye el director-. Nos dimos cuenta de que la zombificación sigue existiendo y decidimos que era un gran tema para una película de terror”.

Dos chicos españoles y una misteriosa joven colombiana

La película nos cuenta la historia de dos hombres españoles que van a Colombia por un trabajo Santiago (Max Mariegues) y Mauro (Hamza Zaidi). Pero en el camino se encuentran a Érika (Lina Cardona), una vulnerable y bella mujer que necesita ayuda después de sufrir una avería mecánica con su coche. Deciden ayudarla llevándola a su remota y desolada casa en donde ella asegura que vive sola, pero en realidad convive con los más oscuros traumas y secretos familiares que esconden una tenebrosa presencia malévola.

Como vemos, el tema de los secretos familiares también es fundamental en la película: “Generalmente las personas que de que crean un mal es porque antes ellos también lo sufrieron -afirma el director-. Por eso la película tiene ese trasfondo familiar de la relación entre padres e hijos. Las familias marcan muchísimo, los padres marcan mucho la vida de sus hijos y por esta razón queríamos darle ese trasfondo que nos explicara de dónde viene ese corazón malvado, que surge de lo que el personaje vivió en su niñez. Creo que la gente mala no se crea de un día para otro, sino que hay una explicación en su vida o su niñez”.

Pero… ¿Por qué siendo una película sobre el vudú decidieron rodarla en Colombia? Por una cuestión de costos y de permisos. No me gusta hablar mal de otros países pero desafortunadamente en Haití nos encontramos con mucho intento de soborno para poder realizar las cosas. No hay una ley clara que te permita hacer las cosas. Simplemente con lo que te encuentres tienes que pagar. Y creímos que era un riesgo demasiado grande tanto por la parte económica, porque no podíamos calcular el presupuesto, como por los posibles riesgos para los actores. Al final, preferimos hacerlo en un sitio donde teníamos más control y era más seguro como Colombia”.

Los protagonistas

La actriz, modelo e 'instagramer' colombiana Lina Cardona (Última hora), encabeza el reparto. “Es una gran actriz con la que he trabajado muchas veces -asegura Ángel-. Creo que es una de las más polifacéticas de Colombia porque ha hecho de todo: humor, drama, comedia… y ahora terror. Ella tiene esa facilidad de ser dulce y encantadora y a la media hora volverse malévola. Necesitamos una chica que fuera muy atractiva y que, al mismo tiempo, pudiera llegar a ser terrorífica”.

“Con Max Mariegues (Parot, Gym Tony) también había trabajado ya -añade el director-. Y, aunque sea conocido como humorista, también es capaz de hacer papeles serios”.

En cuanto al actor e influencer hispano-marroqui Hanza Zaidi (Ocho apellidos marroquís), Ángel nos comenta: “Queríamos a alguien atractivo, fresco… y lo de que fuera un conocido influencer era un plus, porque le venía genial para el papel. Es una persona dinámica, joven y con esa naturalidad que buscábamos para el personaje”.

Recreando las ceremonias del vudú

Una parte importante de la película es la recreación de las ceremonias del vudú, que incluyen esa “Hierba del diablo” del título, el estramonio que se ha usado durante siglos en la religión vudú para invocar a los espíritus y para tratar enfermedades físicas y mentales.

“Investigamos mucho cómo eran estas ceremonias del vudú -asgura el director-. E incluso Lina, la protagonista, se tomó el trabajo de investigar cómo eran determinadas palabras o conceptos que se usaban en las ceremonias, aunque nos confesó que no lo iba a hacer exactamente igual porque le daba un poco de miedo. Intentamos hacer algo parecido a un ritual vudú desde el respeto”.

Actualmente hay muchas películas sobre zombis, pero casi ninguna trata sobre el vudú, como esta. “Es porque queríamos ser lo más realistas posible -nos comenta Ángel-. De hecho, el sitio donde se practica el vudú ha sido creado más por la fotografía que por el atrezo. También añadimos algunos elementos que no son habituales del vudú pero que creemos que no desentonan, como la reducción de cabezas. Por supuesto hay sacrificios de gallinas, aunque fuera fingido, porque no sacrificamos a ningún animal. Pero ya digo que en esas secuencias la fotografía es fundamental para conseguir la atmósfera”.

Hubo técnicos que abandonaron el rodaje por miedo

En casi todas las películas de terror hay leyendas negras sobre sucesos inexplicables durante el rodaje. ¿Pasó aquí algo extraño? “Para la casa -nos comenta el director-, buscamos unas montañas en las afueras de Bogotá. Queríamos una casa muy grande y oscura con muchos recovecos donde pudieran meterse los tres únicos personajes. Además, era una casa muy solitaria, rodeada de bosque y sin nada más en tres kilómetros a la redonda. Nos pareció el sitio ideal para rodar la historia, porque es el típico lugar en donde, si algo ocurre, nadie se entera. También necesitábamos esos bosques y montañas alrededor porque necesitábamos cavar tumbas”.

“El rodaje fue muy difícil -añade el director- porque la gran mayoría de la película se hizo en exterior y de noche. En las afueras de Bogotá hay bastantes animales, mucha culebra y mucho zancudo. Y por las noches llovía muchísimo. Y todo eso nos dificultaba la la grabación”.

“Todos esos elementos adversos y el que fuera una película de terror, empezó a generar un poco de incomodidad en los técnicos, camarógrafos… porque la gente en Latinoamérica es muy supersticiosa. Entonces empezaron a decir que se les apareció algo. Un asistente de cámara no quiso volver porque dijo que estaba asustado y no era capaz de entrar a la casa. solo porque teníamos ahí las cosas de vudú…”

“Es una película creciente”

La hierba del diablo no es una película de sustos, como nos comenta Ángel Ayllón: “Yo digo que es una película creciente, que empieza de una forma cotidiana con la relación de estos tres personajes que no quieren hacer nada malo. Pero esa cotidianeidad inicial acabará convirtiéndose en algo horripilante en la parte final de la película”.

“Por eso -continúa el director-, para mí lo más importante era crear esa atmósfera que te va indicando que va a pasar algo malo, con esa tensión creciente que al final explota hasta llegar al horror”.

En cuanto a las influencias de la película, Ángel asegura que: “En lo que más nos hemos basado es en una película que rodamos en el año 2012, que se llamó Secretos. Y que empezaba de una manera muy similar, con dos arquitectos que viajan de Bogotá a otro lugar y se encuentran una chica en la carretera. La chica los lleva a un paraje desolado y allá hace de las suyas con estos dos chicos, porque ella tenía un resentimiento hacia su padre. Es una historia que hemos actualizado para esta película”.

“Me encantan los planos secuencia”

En cuanto a la realización. Ángel confiesa que: “Me encantan los planos secuencia y queríamos trabajarlos mucho en la película, porque esa cámara subjetiva que sigue a los actores es muy poderosa y nunca sabes con lo que se van a encontrar. Y siempre hemos intentado sorprender a la gente, no asustarla donde parecía más obvio, sino donde no se lo esperase”.

En cuanto a si seguirá en el género de terror, Ángel Ayllón nos comenta que: “Amo el terror y me encantaría hacer más películas de este tipo. Además, soy una persona creyente; creo que existe el bien, que existe el mal… y me gusta toda esta situación de espiritualidad. Pero pienso que tanto el público español como el de América latina merece ver historias más que géneros. Por eso haremos las películas que consideremos buenas, sin importar su temática. Por ejemplo, acabamos de rodar una película en Valladolid que es una comedia protagonizada por J.J.Vaquero que se titula Sujétame el cubata”.