Muere el escritor Paul Auster a los 77 años
- Deja una prolífica obra en la que destacan la Trilogía de Nueva York, La invención de la soledad o Smoke
- Ha fallecido en su casa en Brooklyn a causa de un cáncer de pulmón
El aclamado novelista estadounidense Paul Auster ha muerto este martes a los 77 años a causa de un cáncer de pulmón, según ha informado al The New York Times su amiga Jacki Lyden.
Auster deja una prolífica obra (novelas, poemas, películas) en la que destaca la Trilogía de Nueva York. Compuesta por los relatos Ciudad de Cristal, Fantasmas y La habitación cerrada, retrata la búsqueda de identidad, las falsas apariencias y las huellas del pasado que encierran a tres atípicos detectives en el laberinto de Manhattan.
"A veces Nueva York es el centro de la historia, a veces es solo la periferia. Nueva York, la ciudad donde vivo y donde escribo, es una imagen que vive en mi realidad y en mi ficción", afirmó el autor sobre la megalópolis que no dejó de reinventar en sus libros y películas desde que Trilogía de Nueva York, publicada en 1987, le catapultara a la fama.
Su trayectoria y popularidad ha hecho que su obra haya sido traducida a más de 40 idiomas y le ha llevado a ingresar en la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias y a recibir el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 2006.
En noviembre de 2023 publicó su última novela, Baumgartner, que llegó después de la novela 4 3 2 1, de 2017, los ensayos La llama inmortal de Stephen Crane, de 2021, y Un país bañado en sangre, también de 2023.
De Brooklyn a Francia
Paul Auster nació en Newark, un suburbio de Nueva York, en 1947, de padres descendientes de judíos europeos. Desde muy joven se sintió atraído por la ciudad, donde pasaba todos los fines de semana y a los 18 años se trasladó a ella para estudiar literatura francesa, italiana y británica en la Universidad de Columbia de 1965 a 1970.
Más tarde se instaló en Brooklyn, el barrio familiar que celebró en Smoke y su secuela Brooklyn Boogie, dos películas que dirigió con Wayne Wang. Smoke ganó el Oso de Plata en Berlín (1995).
Tras sus estudios, vivió en París de 1971 a 1975. Vivió en la habitación de una criada, conoció a una prostituta que le recitaba a Baudelaire y estuvo a punto de matricularse en el Institut des hautes études cinématographiques. Escribió guiones para películas mudas y tradujo a Breton, Mallarmé, Michaux y Dupin. Perfeccionó su francés con una voz ronca por los cigarrillos que le gustaban.
Obsesión por la soledad
Cuando publica su primer poemario, Unearth (que significa "desenterrado") en 1974, carece de ingresos suficientes para subsistir, por lo que aceptó una serie de trabajos ocasionales y se embarcó como manitas en un petrolero. No obstante, la muerte de su padre cinco años después le dejó una herencia que le permitió dedicarse a la escritura.
Tras divorciarse de la escritora Lydia Davis, con la que tuvo un hijo, se casó en 1981 con la novelista estadounidense Siri Hustvedt. Fue el comienzo de una nueva vida.
Es precisamente la pérdida del padre lo que le inspira la novela autobiográfica La invención de la soledad, publicada en 1982, y con la que intenta definir la personalidad de su progenitor, su relación con él, el aislamiento del mundo…
Estos motivos son habituales en su obra y vuelven a aparecer en El palacio de la Luna (1990), aunque con un tono distinto. Igual que en Triología de Nueva York (1987) se cuelga de la tradición detectivesca, en esta ocasión toma de referencia las novelas de aventuras y otros géneros de la literatura decimonónica, como el folletín, para construir el relato de un huérfano que le consagrará ya como escritor.
El juego con el lector
Conocedor de los trucos narrativos, a Paul Auster le gusta jugar con el lector: anagramas entre nombres, mise en abîme (puesta en abismo), narraciones fragmentadas…, son algunos de los recursos que no es raro encontrar en su obra. Así, Leviatán (1992), El libro de las ilusiones (2002) y la aclamada 4321 (2018) desdibujan los límites entre ficción y realidad —a veces a riesgo de resultar demasiado confusos y desconcertantes.
"Nos pasamos todo el tiempo imaginando historias. Vivimos con eso… lo real y lo imaginario son una misma cosa. Los pensamientos son reales, incluso los pensamientos de cosas imaginarias", explica uno de sus personajes en Solo en la oscuridad (2009). En ella denuncia los ocho años del presidente George W. Bush, que situaron a Estados Unidos "en un mundo paralelo" por la guerra de Irak y el 11-S, evocados por una guerra civil imaginaria contada por un insomne depresivo.
Volvió a la narrativa de no ficción, autobiográfica, con Diario de invierno (2012) e Informe del interior (2013), tras haber decidido, "en el invierno de su vida", recomponer el rompecabezas de su existencia al describir las mutaciones de su cuerpo. "Quiero intentar mostrar y hacer sentir a la gente lo que es estar vivo. La vida es a la vez maravillosa y horrible, y mi tarea es captar esos momentos.Esa es mi misión como escritor. Nada más", afirmó.
Su hijo David, acusado en abril de 2022 de homicidio involuntario por la muerte de su hija de 10 meses por intoxicación de fentanilo y heroína, falleció pocos días después por "una sobredosis accidental". Ese mismo año se le diagnosticó un cáncer, según reveló su esposa, la también autora Siri Hustvedt. A pesar de su enfermedad, terminó un último libro de tono nostálgico: Baumgartner.