Turquía decide sumarse a la denuncia de Sudáfrica contra Israel por presunto genocidio en Gaza ante la Haya
- El ministro de Exteriores ha informado de que su país ha pedido ser registrado como parte del caso
- El Tribunal decretó medidas cautelares a Tel Aviv aunque sin ordenar un alto el fuego
Turquía ha decidido sumarse a la denuncia impuesta por Sudáfrica contra Israel por presunto genocidio en Gaza ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), tal y como ha anunciado este miércoles el ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan. El Tribunal respondió a finales de enero a la petición de medidas preliminares del país africano solicitando a Tel Aviv que tomara "todas las medidas posibles" para evitar un genocidio, aunque no ordenaron el fin de los combates, tal y como había sido solicitado.
"Hemos tomado la decisión de intervenir como parte en la causa abierta por Sudáfrica contra Israel en la CIJ y deseamos que con este paso el proceso ante la Corte proceda en la dirección correcta", ha afirmado Fidan en una rueda de prensa celebrada en Ankara con su homóloga indonesia, Retno Marsudi, de visita oficial en Turquía. Los trabajos a favor de esta solicitud, ha explicado, estaban en marcha "desde hace mucho tiempo".
Fidan ha asegurado que "pronto" se completaría el proceso legal para formalizar la solicitud que pide a la CIJ registrar a Turquía como parte en el caso y, mientras tanto, ha dicho que animaría a otros países a dar pasos similares. "Turquía seguirá apoyando al pueblo palestino en todas las circunstancias", ha añadido el ministro turco.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan ya informó en enero de que su país estaba proporcionando documentos para el caso ante la CIJ, que ha sido calificado por Israel y sus aliados de infundado.
La CIJ dictó medidas cautelares para evitar el genocidio
Aunque la resolución final del caso de Sudáfrica podría tardar años, en una fase preliminar, la CIJ decretó el pasado 26 de enero medidas cautelares contra Israel y le exigió llevar a cabo pasos "inmediatos y efectivos" que impidan un genocidio en Gaza. También indicó que Tel Aviv debía "permitir la prestación de los servicios básicos" y la asistencia humanitaria en la Franja, así como "impedir la destrucción y garantizar la preservación" de pruebas que pudieran ser utilizadas después en una investigación.
El Tribunal pidió castigar cualquier incitación al exterminio de los palestinos de la Franja, pero no reclamó a Israel el "alto el fuego" que había solicitado Sudáfrica. Desde Amnistía Internacional denunciaron que Israel no ha cumplido ni siquiera "las medidas mínimas indispensables" para acatar la orden de la CIJ y la relatora de Naciones Unidas para los Territorios Palestinos, Francesca Albanese, también denunció que la situación en la Franja había incluso empeorado tras el fallo del Tribunal.
Turquía, históricamente aliado de Israel y uno de sus principales socios comerciales en Oriente Medio, rompió relaciones diplomáticas con ese país cuando el Gobierno de Netanyahu inició la ofensiva en Gaza a raíz de los ataques de Hamás en suelo israelí del 7 de octubre. Sin embargo, no fue hasta el pasado abril cuando impuso restricciones a la exportación de bienes turcos a Israel.
El 20 de abril, Erdogan se reunió en Estambul con el jefe del brazo político de Hamás, Ismail Haniye, reiterando la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza y una negociación para establecer un Estado palestino vecino a Israel en Cisjordania y Gaza. Asimismo, el presidente turco se ha mostrado dispuesto a cooperar con Egipto en la reconstrucción del enclave palestino una vez finalice la guerra y ha criticado repetidamente la "inaceptable" situación de la población gazatí en la Franja.