Entre flores y tradición: el encanto centenario de los Patios de Córdoba
- Del 2 al 12 de mayo Córdoba vuelve a engalanarse para una de sus fiestas más famosas
- La arquitectura del patio viene de la adaptación de la vivienda romana y posteriormente musulmana al clima
Los cordobeses están convencidos de que el alma de la ciudad vive en los tradicionales patios. Cada año, en mayo, sus propietarios abren la intimidad de sus casas para mostrar estas joyas arquitectónicas, algunas seculares. Es la fiesta más querida en todo un mes plagado de convocatorias. Hasta el 12 de mayo se pueden visitar de forma gratuita, dentro del concurso municipal, llamado Feria de los patios, con un siglo de vida y que es patrimonio mundial inmaterial de la Unesco.
Aunque se pueden visitar solo once días, los propietarios cuidan de sus patios todo el año y son auténticos expertos en plantas y flores. Cada recinto es totalmente único, diferente a los demás tanto en estructura como en el tipo de vegetación. Varía cada año con sorpresas que aportan sus cuidadores. No solo es una explosión de color y perfume, estos lugares se van construyendo año a año con árboles y recuerdos que relatan sus dueños.
Junto a las conocidas gitanillas, buganvillas o geranios hay otras plantas menos famosas como la flor de gamba, las medinillas o los pendientes de la reina. También es habitual que halla tiestos de aromáticas que aportan su perfume.
Es habitual que los visitantes hablen con los dueños o cuidadores sobre el patio. Carmen Ibáñez, de la calle San Basilio, 14, explica que lo que más le preguntan es cómo se riega. Como en muchos otros patios, los tiestos están a distintas alturas y algunos muy arriba y con difícil acceso. Explica que les muestran el arte de regar con una lata atada a largas cañas. "Las tres horas diarias no nos las quita nadie", comenta la dueña, "y hay que hacerlo con cuidado y despacito para que la tierra no chorree y se manche la pared". Y, a más calor, más riego.
En muchas casas hay restos del rico pasado histórico de Córdoba. Meritxell Valle, del Patio de la Costurera, en el barrio de San Basilio, nos cuenta que la casa de su madre es de finales del siglo XIV y en ella vivieron judíos, ya que hay en la puerta de entrada un resto de la tradicional piedra mezuzá. "Además, está el pozo", explica, "que es más antiguo que el barrio porque tiene entre novecientos y mil años".
A pesar del gran trabajo para mantener estos recintos y de la generosidad que supone abrir las puertas de sus casas a decenas de miles de personas (este año la cifra de visitantes podría alcanzar el millón) todos afirman que no vivirían en otros sitios. "Me da mucha tranquilidad", explica Araceli Valle de Martín, de Roa, 2, "es muy diferente".
"Te levantas y oyes los pájaros; y cuidar las plantas me relaja mucho", añade.
Historia del concurso y de los patios
En algunos patios antiguos hay recuerdos de cuando vivían en ellos diversas familias de vecinos, que dormían en habitaciones alquiladas y compartían cocina, lavadero o baño, además de penas y alegrías. De hecho, la tradición del concurso municipal viene del deseo de estas familias humildes de mostrar una vez al año lo más bonito que tenían y cuidaban.
Por otro lado, el patio es heredero de la adaptación de la vivienda romana, y posteriormente musulmana, al clima seco y caluroso de Córdoba. Una zona central al aire libre en la casa con una fuente o pozo y llena de plantas que generan frescor. Todo se complementa con un suelo de piedras, "de chinos", que al ser regado genera un microclima con temperatura inferior a la del ambiente de la ciudad.
Permiso para hacer fotos
Entre las novedades de este año está el que en algunos patios hay que pedir permiso para hacer fotos o selfis. Ello es debido a que, al distraerse, algunos visitantes dañan las plantas. A veces, también se llama la atención a las personas que llevan puestas mochilas por el mismo motivo.
Como consejo, aunque mucho turismo se concentra en los patios cercanos a la mezquita catedral, sobre todo el barrio de San Basilio, hay que recordar que hay seis rutas por distintas zonas. Así que con un paseo por las callejas de Córdoba se pueden encontrar zonas menos congestionadas. El horario de visita es de 11 a 14h y de 18 a 22h. Este año se presentan a concurso 52 patios, aunque también son accesibles otra decena más de recintos institucionales.
Cada uno tiene en su exterior una pequeña placa con un código QR, que permite ver fotografías y un vídeo en 360º de su interior. Ello va unido a información con curiosidades del mismo para poder saborear la experiencia cuantas veces se desee.