PP y Vox luchan por liderar la derecha no nacionalista en Cataluña y Cs por sobrevivir en las elecciones catalanas
- Los sondeos impulsan fuertemente al PP por delante de Vox, mientras que Cs desaparecería del Parlament
- Los tres partidos compiten por el mismo espacio en una campaña en que se vuelcan los líderes nacionales
Las elecciones del próximo 12 de mayo en Cataluña tienen múltiples aristas políticas. Está la de quién ganará los comicios, la de quién gobernará, la de quién se impondrá en la esfera independentista, y hay todavía otra: quién liderará la derecha no nacionalista y será el azote del soberanismo en el Parlament. En la pasada legislatura, este título lo ostentó Vox, pero ahora el promedio de encuestas de Datos RTVE impulsa fuertemente al PP por delante de los de Santiago Abascal. Mientras, en este bloque hay otra lucha más y no menor, la de Ciudadanos, por sobrevivir en el que es su último reducto y la tierra que le vio nacer y donde llegó a ganar las elecciones.
El PP se lanza a por los votos de Vox y Cs, impulsado en los sondeos
El Partido Popular ha vuelto a apostar por Alejandro Fernández, pese a que su candidatura estuvo en el aire hasta el último momento por sus desavenencias con Génova, especialmente tras criticar los contactos del PP con Junts para la investidura de Alberto Núñez Feijóo el año pasado, reconocidos por ambas partes. La dirección del partido admitió que tenía “opiniones matizadas” con el presidente del PPC, pero acabó designándole como candidato tras haber valorado incluso la posibilidad de nombrar a Dolors Montserrat, a la que finalmente situó como jefa de campaña de Fernández en las catalanas y que será la candidata del PP en las próximas elecciones europeas.
No fue lo único que se debatió en el PP, que también negoció con Ciudadanos para incorporar a los dirigentes del partido en sus listas y concurrir bajo las siglas del Partido Popular, algo que los de Carlos Carrizosa rechazaron.
Con todo, y pese a que Fernández llevó al PP en 2021 a tocar su suelo electoral, con tres escaños y como última fuerza en el Parlament, los 'populares' llegan ahora aupados en las encuestas. El promedio de Datos RTVE le otorga una subida de diez escaños, hasta los 13, ‘sorpassando’ a Vox como cuarto partido.
De confirmarse esta previsión, el Partido Popular no solo recuperaría el liderazgo de la derecha no nacionalista en Cataluña, sino que volvería a tener peso en la cámara catalana tras muchos años en los que ha quedado relegado a un papel inferior. El partido, que tocó su techo electoral en 2012 con 19 escaños y casi medio millón de votos, ha ido perdiendo electorado progresivamente en los comicios a raíz del surgimiento de Ciudadanos en 2015 y, después, de Vox. En nueve años, los ‘populares’ han perdido tres cuartas partes de su electorado, recibiendo el apoyo de tan solo 109.067 votantes en las últimas elecciones.
Ahora, el PP espera rentabilizar en estos comicios su lucha contra la ley de amnistía y los pactos de Pedro Sánchez con el independentismo y, con ello, absorber los votantes que le quedan a Ciudadanos y comerle terreno a Vox, su principal rival el 12M.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se está volcando en esta campaña de forma muy activa y asegura que el voto a su partido "es el único que vale para cerrar el procés". Así lo afirmó este sábado en un mitin en el que clamó para votar "diferente" en estas elecciones porque "Cataluña no está condenada a repetir una y otra vez lo mismo". En una intervención muy dura contra el PSC, al que definió como partido "separatista", dijo que tras el 12M "volverán a pactar con Puigdemont y a hacer lo que Puigdemont decida".
El candidato 'popular', Alejandro Fernández, ve "muy difícil" sentarse a hablar con Salvador Illa (PSOE) en caso de poder fraguar una alianza que saque a los independentistas del Govern y para ello, ha dicho, vería imprescindible que los socialistas rompieran con los partidos soberanistas y, a día de hoy, los ve "acompañantes necesarios". "No vamos a regalar nuestros votos", deja claro Fernández en campaña.
Vox busca consolidarse y que el PP no le quite el liderazgo de la derecha
Por su parte, Vox ostenta actualmente el ‘maillot rojo’ de la derecha no independentista en Cataluña y aspira a seguir liderando este espacio después de que en 2021 lograra no solo entrar por primera vez en el Parlament, sino escalar hasta la cuarta posición con once escaños por detrás del PSC, ERC y Junts. Lo hizo de la mano de Ignacio Garriga, el ‘número dos’ de Santiago Abascal, que ejerce actualmente como vicepresidente y secretario general del partido.
Ahora las encuestas otorgan a Vox nueve escaños, dos menos de los que tiene ahora, y le hacen descender a quinta fuerza por detrás del PP.
Garriga repite como candidato tras una legislatura en la que ha ejercido una férrea oposición al independentismo y en la que ha introducido temas claves para Vox, como la inmigración ilegal, la ocupación o la “inseguridad en las calles”, temas que predominan en sus discursos electorales. Así, durante esta campaña, Garriga ha prometido "impulsar un plan en contra de la islamización de Cataluña y en contra del yihadismo".
El cabeza de lista de Vox, que se erige como alternativa frente a las "élites separatistas y socialistas" en Cataluña, ha afirmado en los últimos días que no facilitará la investidura de Illa como alternativa a un presidente independentista, ya que el PSC es un partido "separatista": "Prefiero una repetición electoral". Garriga contrapone su "proyecto de alternativa" al que ofrecen "esos constitucionalistas que no han plantado cara cuando debían" a los independentistas, en clara referencia a PP y Cs.
En 2021, Vox creció precisamente a costa de antiguos votantes de Cs y PP. Según el CIS postelectoral, el 50% de quienes apoyaron a Vox venía de votar a Ciudadanos en 2017, y un 28% de sus votantes había apoyado antes al Partido Popular. Así que el objetivo es mantener a ese electorado y tanto es así que ha pedido al PP que “abandone” su estrategia de tratar de “matar” a Vox en Cataluña.
El presidente de Vox, Santiago Abascal, sugirió este sábado al líder del PP- ambos coincidieron de campaña en Cataluña- que "piense en retirar" las candidaturas de su partido por Lleida y Girona, para no dividir voto en las elecciones catalanas del 12 de mayo. Recriminó a Feijóo que llame a concentrar el voto en el PP para no dividirlo en esta franja de electorado: "Atendiendo a esa lógica, quizá el PP debería pensar en retirar sus candidaturas en estas dos provincias, en Girona y en Lleida, donde no obtuvieron ninguna representación en el Parlamento de Cataluña".
Ciudadanos lucha contra las encuestas para evitar su desaparición
Ciudadanos, que repite con Carlos Carrizosa como candidato, es la formación que peores papeletas tiene para estos comicios ya que ninguna encuesta prevé que vaya a conseguir representación en el Parlament. De confirmarse este pronóstico, el partido que nació en Cataluña en 2006 y logró en 2017 ganar las elecciones con una victoria histórica de Inés Arrimadas frente al independentismo, no solo abandonaría la cámara catalana, sino que desaparecería definitivamente del mapa autonómico y nacional.
El cabeza de lista lucha contra las encuestas en esta campaña y dispara contra todos para pescar voto: para tratar de arrebatar voto al PP, ha evocado varios días "la vergonzosa foto del Pacto del Majestic" entre el PP y CiU, alertando de posibles pactos futuros entre Alberto Núñez Feijóo y Carles Puigdemont; y también trata de arañar voto socialista y para ello ha pedido el apoyo de los electores que se sientan "traicionados por el socialismo" con la ley de amnistía.
Desde Cs ven al PP "débil y vacilante" ante el separatismo para recordar, tal y como hizo Carrizosa en el debate de RTVE, que "Feijóo se pensó la amnistía 24 horas cuando negoció su investidura".
En relación a un posible apoyo de Cs a Illa para conformar un gobierno no separatista, el candidato ha dicho: "Mucho tendrían que cambiar las cosas". Cree que, de poder elegir, el socialista pactará con los independentistas.
Si los sondeos se cumplen, Ciudadanos seguiría los pasos de UPyD y la UCD, siendo una formación que en 2015 dio el salto a la política nacional de la mano de Albert Rivera, que soñó con el ‘sorpasso’ al PP en abril de 2019, alcanzando 57 escaños como tercera fuerza en las generales y que se hizo con importantes gobiernos autonómicos y municipales en coalición con el Partido Popular.
Cs, que renunció presentarse a las últimas elecciones generales, no se rinde y lo intentará de nuevo en las europeas de junio con Jordi Cañas.
En Cataluña, su bastión principal, tuvieron una rápida escalada desde las elecciones de 2006, despuntando en 2015 con 25 diputados y llegando a ganar las elecciones en 2017, las primeras tras el 'procés' y el artículo 155, con 36 diputados, aunque sin opciones de gobernar porque los números le daban al independentismo. Pero cuatros después, en los pasados comicios, perdieron un millón de votos y 30 de esos asientos quedándose en seis, solo por delante del PP.
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