El juez que instruye el caso de Trump amenaza con llevarlo a prisión por acusar públicamente a jurado y testigos
- El expresidente ha sido acusado por décima vez tras criticar públicamente al jurado y testigos
- El magistrado considera la cárcel como último recurso, aunque no la descarta ante las violaciones reiteradas de Trump
El juez que supervisa el proceso penal contra el expresidente estadounidense Donald Trump ha amenazado con retenerlo en prisión por desacatar la "orden mordaza" impuesta por el tribunal. El exmandatario ha sido acusado por décima vez ante los insultos proferidos contra el jurado y que anteriormente ya le habían costado varias multas de miles de dólares.
El magistrado Juan Merchán ha señalado que las sanciones impuestas hasta el momento no parecen haber disuadido a Trump de realizar comentarios públicos y en redes sociales en las que deslegitima a jurados, testigos y familiares del juez y fiscales. Merchán considera que las declaraciones pretenden interferir con el caso.
Si bien la pena de cárcel es el último recurso que se interpondrá en caso de que Trump no cumpla con la orden, el juez ha considerado que las violaciones “continuas y deliberadas” equivalen a un “ataque directo al Estado de derecho”.
“No quiero imponer una sanción de cárcel y he hecho todo lo que pueda para evitarlo. Pero lo haré si es necesario”, ha afirmado Merchán desde el banquillo y ante la ausencia del jurado.
Las razones detrás de la imposición de la cárcel como último recurso se debe a que interrumpiría el juicio, además de provocar una serie de implicaciones políticas y la necesidad de contar con agentes del Servicio Secreto estadounidense durante su custodia.
Merchán ha multado previamente a Trump con 9.000 dólares por nueve publicaciones en redes y que, a su juicio, habían violado la orden de silencio.
Doce días de juicio
El juicio penal por sobornos llevados a cabo por Donald Trump a distintas personalidades ha entrado en su duodécimo día. Esta vez, un alto asesor y exeditor de un periódico ha presentado su testimonio sobre los esfuerzos del expresidente durante su primera candidatura presidencial para reprimir historias de encuentros sexuales considerados "inapropiados" con la actriz porno Stormy Daniels.
Los fiscales de Nueva York acusaron a Trump de falsificar registros comerciales para encubrir un pago de 130.000 dólares a Daniels, quien asegura haber tenido un encuentro sexual con él en 2006. Trump se ha declarado inocente y niega haber tenido cualquier tipo de relación con la actriz.
"El juez me ha amordazado y no me permite hablar, supongo, de todo el conflicto", ha señalado Trump a los periodistas fuera de la sala de justicia. "Me ha quitado mi derecho constitucional a hablar", se ha apresurado a añadir.
Trump se ha quejado con frecuencia de que el primer juicio penal de un expresidente de Estados Unidos lo ha mantenido encerrado en un "frío Tribunal" de Manhattan cuando debería estar cortejando a los votantes mientras organiza un intento de regreso a la Casa Blanca.