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Onlyfans, el imperio de la nueva pornografía y prostitución con 240 millones de usuarios

  • Onlyfans, la red social de pornografía bajo demanda tiene 240 millones de usuarios
  • El 97 % de los creadores de contenido son mujeres, frente al 3 % de hombres

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¿Es Onlyfans un espacio de blanqueo de explotación sexual?

La nueva trata digital. Es lo que dice la Federación de Mujeres Jóvenes en el informe Onlyfans, un espacio blanqueado del negocio del sexo, que se debate y analiza en el Ministerio de Igualdad en Madrid. Aína Calvo, secretaria de Estado de Igualdad y para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, Raquel Pérez, vicepresidenta de Federación Mujeres Jóvenes, Laura Báez, responsable de la misma asociación y Mónica Saiz Martínez, investigadora, profundizan en la violencia machista en este portal de contenidos de pornografía bajo demanda mayoritariamente.

La pornografía es la antesala de la violencia machista

"Nos alerta que, a partir de los ocho años de edad, los niños consuman pornografía. Hay que frenarlo. Es la antesala de la violencia machista", dice Calvo. También se trata de una nueva forma de explotación sexual que atrae, cada vez más, a mujeres jóvenes y desarrolla los mismos patrones de la prostitución y la pornografía, reproduciendo la violencia sexual hacia las mujeres, "con las formas de dominación masculina más atroces", asegura Pérez.

Aunque Onlyfans prohíbe que los usuarios compartan o redistribuyan las imágenes, también se asigna el derecho de divulgar a terceros esos contenidos, que no son de las creadoras, sino solo de esta red social. Si las mujeres se dan de baja, sus fotos y vídeos se siguen difundiendo por la plataforma.

"Es una revictimización eterna. Se capta a niñas, a adolescentes y a jóvenes que se acercan de forma inocente, cuando en el fondo se están metiendo en toda una estructura de pornografía y prostitución", afirma Pérez.

Blanqueo y permisividad

En el informe, la citada Federación alerta del incremento de menores que se encuentran dentro del sistema de protección y residen en centros de acogida y que se involucran en esta red. Se trata de mujeres muy vulnerables que la utilizan, cada vez más, para salir de esa situación de exclusión y generar ingresos. Aunque, en la teoría, los menores de edad no pueden acceder a esta app, la realidad es que solo necesitan un nombre, un DNI y una fotografía que pueden conseguir de un adulto, tal y como ya ha alertado el Instituto de Ciberseguridad.

Pérez ha advertido de que la industria proxeneta se beneficia del desarrollo de las nuevas tecnologías para poder llegar a las mujeres jóvenes y crear nuevos espacios para ejercer la prostitución. "El discurso de Onlyfans supone un nuevo peligro porque cala en las mujeres jóvenes a través de las redes sociales, donde vemos que se reproducen relatos que banalizan y glamorizan la prostitución y la maquillan como algo empoderante", dice la vicepresidenta de la Federación Mujeres Jóvenes.

Hay discursos que maquillan la prostitución como algo empoderante

El informe demuestra cómo Onlyfans genera millones de euros al año gracias a relaciones que se fundamentan en el proxenetismo "de toda la vida": hombres que captan a mujeres a través de estas plataformas. Sin embargo, el mayor riesgo, —del que las menores no son conscientes— es cómo ellas se adentran en la prostitución a raíz del negocio de la pornografía. "Es una puerta de entrada que facilita el discurso prostituyente sobre las mujeres y normaliza el pago de dinero por las prestaciones de cualquier tipo de imagen de índole sexual", dice Pérez.

Se normaliza el pago de imágenes de índole sexual

Así mismo, las mujeres en situación de vulnerabilidad son las que mayoritariamente acceden a esta plataforma aunque también se ha registrado un significativo incremento de mujeres universitarias que exponen su cuerpo en un contexto de cosificación sexual de las mujeres y la "falsa sensación de empoderamiento a través de la hipersexualización", añade Pérez.

La Federación de Mujeres Jóvenes denuncia un blanqueamiento de estas webs. Se usan eufemismos como creadora de contenidos o sugarbaby que además glamoriza lo que en realidad es explotación sexual. Además, hay famosas que tienen perfiles en esta web y que presumen de los ingresos que les proporciona. 

Los nuevos proxenetas

Según este estudio, existe un nuevo modelo de proxenetas, que pueden ser particulares, agentes o los novios de las chicas, que dicen "apoyar" y "ayudar" a las creadoras de contenidos sexuales, cuando lo que hacen es lucrarse de ellas. "Son redes de proxenetas captando a mujeres jóvenes", denuncia Pérez porque Onlyfans, como industria proxeneta que es, se lleva el 20 % de los ingresos que producen las mujeres con sus contenidos.

Esta plataforma ha experimentado un incremento exponencial en los últimos años, especialmente a raíz de la pandemia. En el último año, el número de personas creadoras de contenido aumentó un 47 % hasta 3,2 millones, mientras que el número de usuarios creció un 27 %, hasta cerca de 239 millones. Además, en agosto de 2023, ganó 525 millones de dólares frente a los 432 millones de 2022.

No es trabajo, no es emprendimiento

Algunas mujeres jóvenes reconocen que esta aplicación es un trabajo cualquiera, donde ellas venden su cuerpo a cambio de dinero. "Esto es un negocio. Yo soy mi propia jefa básicamente. Me impongo los horarios. Hago mi agenda de trabajo y todas esas cosas, así que es un sí. Para mí ser emprendedora significa trabajar para ti misma, que las ganancias que obtengas sean para ti y tus empleados, en el caso de que los tengas o no. Es tu sustento económico por medio de ti, de tus ideas, de tu negocio. Vender fotos de mi cuerpo es un negocio que me ha dado mucho, experiencias positivas y negativas", dice E., creadora de contenido, en el citado estudio.

Esto es un negocio. Yo soy mi propia jefa

"Poco a poco la actividad que se tiene en redes como Onlyfans va a más porque la vas naturalizando en la dinámica de la propia red. Vas viendo que te está dando una remuneración, un dinero que te va entrando y lo vas identificando como positivo", concluye Laura Báez.