El gasto en alimentos frescos sube un 7,5 % en un año
- Cuatro de cada diez euros se dedican a este tipo de alimentos
- Cada vez se compra más carne y huevos, y menos pescado y marisco, según el estudio de Aldi España
El gasto en productos frescos de la cesta de la compra ha pasado de los 1.901 euros en 2022 a los 2.044 en 2023. Es decir, gastamos un 7,51% más en estos alimentos, según los datos de la sexta edición del Observatorio de Productos Frescos de Aldi en España.
Este estudio, que se realiza de forma anual para identificar y analizar las tendencias de consumo nacionales y las preferencias de los consumidores, revela que este tipo de alimentos supuso el pasado año el 43% del gasto anual en alimentación de las familias españolas. Es decir, cuatro de cada diez euros se dedican a productos frescos.
"Es un incremento del gasto, también producido por la inflación, pero compensado por las vías de ahorro que los consumidores están buscando. Cambian un poco el tipo de variedad que compran, para acomodar la inflación a su gasto real", explica el responsable de Research y Analytics de Aldi España, Ignacio Cid, a TVE. Y es que se puede apreciar un cambio de comportamiento en el consumidor, que cada vez compra más carne y huevos, y menos pescado y marisco.
En concreto, las frutas y las verduras se han situado como el producto fresco con más presencia en las cestas de la compra, con un 63 %, y más gasto, con un 35 % del total. Es decir, de los 2.044 euros que se gastan los españoles en alimentación, 726 euros se destinan a frutas, verduras y hortalizas frescas.
Por su parte, la carne fresca concentra el 27% del presupuesto que destinan los españoles a los productos frescos, es decir, 557. Por otro lado, en charcutería, se gastan 312 euros, y al pescado y al marisco se destinan 291 euros.
Además, sobre la frecuencia de compra, los datos han revelado que la tendencia se mantiene frente a las últimas cifras registradas, por lo que los hogares españoles compraron frescos 187 veces de promedio.
Un consumidor más exigente
El incremento de la presencia de frescos en la cesta de la compra es un síntoma de las últimas tendencias de consumo de los españoles, que se centran la proximidad y la sostenibilidad de los productos.
Según el informe, el consumidor español es cada vez "más exigente" y, en línea con la preocupación por la sostenibilidad, se encuentra importancia a los efectos del cambio climático. Uno de cada tres consumidores españoles modifican su compra al priorizar productos de temporada y apuesta por alimentos a granel o con menos plásticos en sus envases.