El cineasta Mohamad Rasoulof es condenado a ocho años de cárcel y latigazos por un tribunal en Irán
- Fue detenido por última vez en 2022 por criticar la represión en unas protestas
- El cineasta no podrá asistir al estreno de su nueva película en Cannes
El cineasta iraní Mohamad Rasoulof ha sido condenado a ocho años de cárcel, latigazos y la confiscación de todas sus propiedades por un tribunal revolucionario iraní. La sentencia argumenta que la condena es por "colusión con la intención de cometer crímenes contra la seguridad del país".
Su abogado Babak Paknia ha manifestado que "el motivo principal para de la emisión de este auto es la firma de comunicados y la realización de películas y documentales".
No es la primera vez que el cineasta tiene problema con las autoridades persas. Fue condenado anteriormente en dos ocasiones a penas de cárcel. Fue detenido por última vez en 2022 por sus críticas a la represión de unas protestas creadas por el derrumbe de un edificio que causó varios muertos. Ocho meses después de la condena, Rasoulof fue soltado en libertad.
Cineasta con gran renombre mundial
El cineasta se hizo conocido en el mundo del cine internacional tras el galardón del Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín por su película La vida de los demás en 2020.
Este año presenta su última película, Seed of the Sacred Fig Tree al Festival de Cannes, que comienza la próxima semana en Francia. Todo indica que no podrá asistir. Paknia ha afirmado que las autoridades iranís habían tratado de que la película no fuese expuesta en el festival y que "varios actores y miembros del equipo técnico han sido convocados e interrogados".
“No está claro si Rasoulof, que tiene prohibido salir del país desde 2017 y tiene un nuevo caso en un tribunal revolucionario, podrá viajar a Cannes para asistir a la proyección de su película”, dijo su abogado en X.
Aumentan las condenas a críticos del régimen de Teherán
En las últimas semanas, los tribunales iraníes han condenado a varias personas críticas con el Gobierno. Mahmoud Mehrabi, un joven del que las autoridades no dieron información sobre su edad o oficio y objeto de 52 demandas particulares por "haber publicado mentiras", fue sentenciado hace unos días a la pena de muerte por la publicación de información para “la fabricación de armas caseras” durante las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo en 2022.
Hace dos semanas, otro tribunal revolucionario de Irán condenó a la pena de muerte al rapero Tomaj Salehi por sedición, propaganda contra el sistema e incitación a los disturbios por apoyar esas protestas que pusieron en jaque a la República Islámica.