La defensa de Donald Trump acusa a Stormy Daniels de lucrarse con la historia de que ambos mantuvieron relaciones
- La actriz porno ha respondido al interrogatorio de la abogada del exmandatario, Susan Necheles
- La letrada ha acusado a la testigo de ganar dinero vendiendo productos en internet relacionados con el caso
La abogada del expresidente de Estados Unidos Donald Trump ha acusado a la exactriz porno Stormy Daniels de lucrarse con la historia de que ambos mantuvieron relaciones en 2006 en el primer juicio penal contra el exmandatario. El martes, Daniels declaró por primera vez como testigo y relató ante el juez los detalles de su presunto encuentro sexual con Trump, que está siendo juzgado por presuntos pagos irregulares tanto a ella como a otras personalidades durante la campaña electoral de 2016.
En concreto, el expresidente y candidato republicano para las próximas elecciones está acusado de 34 cargos de falsificación de registros comerciales para encubrir el pago de 130.000 dólares de su exabogado Michael Cohen a Daniels, de 45 años, para que no hablara sobre el encuentro entre ambos antes de las elecciones de 2016. Además de haberse declarado inocente, Trump, que ya estaba casado con su esposa Melania para entonces, niega haber mantenido relaciones sexuales con Daniels.
La abogada de Trump, Susan Necheles, era la encargada de dirigir el interrogatorio a Daniels y ha mostrado al jurado publicaciones en las redes sociales de la actriz en las que promocionaba artículos que vendía en su tienda en internet en las fechas en las que Trump fue acusado el año pasado. Entre los productos se encontraba una vela en la que aparecía el mensaje "Stormy Santa de acusaciones" con su foto y un cómic titulado, Poder político: Stormy Daniels.
"Una gran parte de su medio de vida desde hace un montón de años ha sido ganar dinero con la historia de que tuvo relaciones sexuales con el presidente Trump y que ayudará a que el presidente Trump sea condenado", ha defendido Necheles.
"Esa soy yo haciendo mi trabajo"
Daniels, por su parte, ha dicho que necesita dinero para pagar sus facturas legales, que le debe a Trump más de 500.000 dólares por una demanda fallida por difamación, y que vender mercancía era parte de su trabajo. "Esa soy yo haciendo mi trabajo", ha afirmado Daniels con rotundidad.
Necheles ha comparado después el trabajo de Daniels en la industria del cine para adultos para poner en duda su relato sobre el sexo con Trump. "¿Tienes mucha experiencia en hacer que historias falsas sobre sexo parezcan reales?", ha preguntado la abogada.
A lo que Daniels ha respondido, riendo: "Vaya, no es así como lo diría. El sexo de las películas es muy real, igual que lo que me pasó a mí en aquella habitación." Si esa historia no fuera cierta, ha añadido, "la habría escrito para que fuera mucho mejor". Según relata Reuters, Trump, mientras tanto, se ha sentado encorvado hacia delante en la mesa de la defensa, con el ceño fruncido.
Los abogados de Trump solicitaron el martes al juez que anulara el juicio, argumentando que Daniels había dado detalles innecesarios sobre el presunto encuentro entre ella y Trump, como que él no había usado preservativo. En su testimonio, Daniels aseguró que el exmandatario le había recibido con un pijama de satén en su habitación de hotel y que le había dejado darle "azotes" con una revista.
El juez que supervisa el caso, Juan Merchan, denegó la solicitud, presentada por el abogado de Trump Todd Blanche, que había argumentado que el testimonio de Daniels sobre el encuentro entre ambos era irrelevante y solo enardecería al jurado. El equipo legal del expresidente había pedido antes de que comenzara la declaración que la actriz evitara testificar sobre "detalles de cualquier acto sexual".
El de Stormy Daniels es considerado el menos grave de todos los procesos a los que se enfrenta Trump. Sin embargo, parece que va a ser el único por el que el expresidente acuda a juicio antes de los comicios de noviembre, en los que se enfrentará, de nuevo, al actual mandatario, Joe Biden. El político republicano se ha declarado inocente en todos los casos abiertos.