Los agentes de Barbate que sobrevivieron al ataque de la narcolancha aseguran que "era imposible escapar"

• "La intención era clara de embestir", según ha señalado uno de sus abogados sobre la declaración de los guardias civiles
• Los letrados de los detenidos han reiterado ante el Juzgado la petición de puesta en libertad

Los agentes de Barbate que sobrevivieron al ataque de la narcolancha no logran identificar a sus atacantes

Los cuatro guardias civiles que sobrevivieron al ataque de una narcolancha en el puerto gaditano de Barbate en el que murieron dos agentes el pasado 9 de febrero, no han podido identificar a sus tripulantes, pero han confirmado este viernes en su declaración como testigos ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 que fue una acción intencionada y que hubo varias embestidas. "La intención era clara de embestir y era imposible escapar", según ha asegurado tras la declaración de los agentes el abogado de la asociación Adevi, que se presenta como acusación popular en el caso, Andrés Carreño.

Su testimonio ante el tribunal se produce después de que el informe de los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial determinara que la embarcación que pilotaba uno de los detenidos, Francisco Javier M. P., alias Kiko El Cabra, no fue la que embistió y mató a los agentes.

Estos cuatro guardias civiles, tres de ellos de forma presencial y uno por videoconferencia, han detallado que hubo varios intentos de ataque por parte de una narcolancha, "la de mayor tamaño" de las que se encontraban en el puerto, entre ellos dos embestidas graves y la tercera mortal, según ha declarado a los periodistas Carreño.

Este abogado ha señalado que los agentes, que se encuentran afectados por lo ocurrido, han dicho a la jueza que, dadas las circunstancias en las que se produjeron los hechos, no han podido ofrecer más detalles de los tripulantes de la narcolancha, aunque recuerdan a una persona con una prenda "más brillante o llamativa", de color naranja o rojizo. 

Mientras, los letrados de los seis detenidos han reiterado ante el Juzgado de Barbate la petición de puesta en libertad de los detenidos que permanecen en prisión provisional.

Los seis arrestados por el asesinato de los dos guardias civiles iban en una embarcación cuando fueron interceptados y se les acusó de dos delitos de asesinato, cuatro de asesinato en grado de tentativa, seis de atentado agravado, un delito de contrabando y un delito de resistencia grave a agente de la autoridad, mientras que otros dos individuos fueron arrestados cuando iban a recoger a los seis tripulantes en Sotogrande con un vehículo, pero quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración ante la autoridad judicial.

La declaración de los cuatro agentes supervivientes forma parte de la investigación sobre los hechos que se produjeron aquella noche del 9 de febrero, que como ha recordado la fiscal, "es un proceso dinámico, en el curso del cual van concretándose indicios, apareciendo otros o, como en este caso, descartándose algunos".

"Lo que quieren es no estar reviviendo continuamente esto"

El abogado de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) y que representa a uno de los agentes que iba en la embarcación, Pablo Martín-Bejarano, ha dicho que su cliente está "bastante afectado" y permanece de baja: "Ellos lo que quieren es no estar reviviendo continuamente esto", ha manifestado este letrado, quien cree que los guardias civiles comparecientes nunca iban a "decir nada contrario a la verdad", hubiera salido o no el nuevo informe de la UCO.

"La propia Guardia Civil ha dicho que ha habido un error. La situación fue muy rápida, fueron dos minutos, de noche, ellos tampoco tuvieron la capacidad de poder ver con exactitud y precisión la embarcación que era", ha señalado el abogado de los supervivientes, que también sufrieron heridas a causa de las embestidas de la narcolancha.

En nombre de Jucil, otro colectivo de guardias civiles que ejerce una de las acusaciones en este causa, su portavoz en Cádiz, Agustín Domínguez, ha explicado a los periodistas que han acudido al juzgado de Barbate para "acompañar y apoyar" a su compañeros en un "momento duro".

La defensa de los acusados pide su libertad

La investigación de la UCO, presentada este miércoles al juez, en la que se determinó que la embarcación que pilotaba Kiko El Cabra no fue la que embistió y mató a los agentes, se basa en el análisis de declaraciones de testigos y vídeos, entre ellos el de uno de los detenidos que ingresó en prisión, en el que se observan repetidas embestidas a la narcolancha.

Tras conocerse este informe de la Unidad Central Operativa (UCO) que descarta la autoría de los detenidos en el doble asesinato, las defensas de los seis detenidos y encarcelados por estos hechos han pedido su puesta en libertad.

No obstante, siguen imputados como presuntos responsables de "delitos graves" como contrabando y pertenencia a organización criminal, castigados con penas que pueden alcanzar los siete años de prisión, por lo que la fiscal antidroga de Cádiz, Ana Villagómez, ya ha dicho que no considera que se deban variar las medidas cautelares de prisión adoptadas. 

Con el análisis de esas declaraciones de testigos y de los vídeos se ha logrado una secuencia completa de lo que sucedió el pasado 9 de febrero y las autoridades han concluido que la narcolancha sospechosa en la que se encontraban los detenidos no tuvo intervención alguna.

El abogado de Kiko El Cabra, Álvaro Aznar Revuelta, ha recordado que los seis arrestados ya negaron en todo momento que fueron ellos los que viajaban en la narcolancha que embistió a los guardias civiles el pasado 9 de febrero en el puerto de Barbate.

A su llegada al juzgado este viernes, ha dicho que "en abstracto" los delitos por los que se le acusa "permitirían según los arcos penológicos del Código Penal" acordar prisión provisional, pero ha admitido también que el criterio de las audiencias provinciales en estos casos suele ser "no dictar prisión provisional en caso de contrabando salvo circunstancias muy excepcionales".

El nuevo informe de la UCO supone una "sensación de alivio" para su representado: "Por fin se sabe que no es un asesino", ha sentenciado.

Otra de las defensas ha confiado en que el juzgado pueda acordar pronto la puesta en libertad de los encarcelados: "Tendrá que ser la jueza la que determine si tienen que estar en prisión o si pueden estar en libertad una vez que, parece ser, los delitos más graves han podido quedar fuera del procedimiento", ha indicado el abogado David Herrera en declaraciones recogidas por Efe.

Todas las defensas han pedido además un informe forense para determinar las lesiones que pudieron sufrir sus defendidos en diferentes partes del cuerpo en el momento de la detención. "Desde primera hora dijeron lo que ocurrió y manifestaron que ellos no fueron, que fue otra embarcación la que produjo los lamentables hechos por los que estamos aquí", ha señalado.