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Corea del Norte despide al máximo representante de la propaganda del régimen en un funeral multitudinario

  • Kim Ki Nam se convirtió en el mayor ideólogo de la propaganda norcoreana
  • Kim Jong-Un lo ha definido en su entierro como "un veterano revolucionario inmensamente fiel al país"

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Pyongyang despide al 'Goebbels' norcoreano en un funeral multitudinario

Pyongyang está de luto por la muerte del mayor representante de la propaganda norcoreana durante la Guerra Fría este jueves. Kim Ki-Nam, el 'Goebbels norcoreano', como se le conocía, fue una figura fundamental para la dinastía de los Kim. Fue aupado a la élite de Pyongyang por Kim Il-Sung, y a partir de ahí se convirtió en una pieza fundamental para hijo y nieto.

El entierro se llevó a cabo por las calles de la capital. El féretro recorrió las avenidas más importantes hasta llegar al Cementerio de los Mártires de Pyongyang. En todo momento y desde primera fila, los cuatro miembros del Presidium del Politburó y Kim Jong-Un presidieron en primera fila todos los preparativos que se realizaron en su honor.

La agencia estatal KCNA ha detallado cómo ha sido el desfile y el recibimiento de la población norcoreana de esta manera: "Al paso del coche fúnebre por las calles capitalinas, numerosos ciudadanos expresaron sus condolencias fruto de la tristeza de tener que despedirse de Kim Ki-Nam, que permaneció inmensamente fiel a la causa del partido y a lo largo de su vida dejó huellas notables y una fuerte impresión en la prosperidad de la patria y el crecimiento espiritual y cultural del pueblo".

En honor al rango de Secretario del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, un guardia de honor disparó 180 salvas para despedirlo. Posteriormente, ya en el camposanto, se realizó un minuto de silencio acompañado de reverencias. Kim Jong-Un despidió al Kim Ki-Nam echando tierra sobre el ataúd, a continuación los miembros del Presidium han hecho lo mismo.

Pieza clave para la historia de Corea del Norte

Nació en 1929, y fue en los años sesenta cuando llamó la atención de las altas esferas del régimen por su trabajo en el Departamento de Propaganda y Agitación, donde su "sistema ideológico monolítico" sirvió para elevar la figura del Líder Supremo a ser venerada por todos los ciudadanos de Corea del Norte, dejando a un lado otras ideas ideológicas del fundamento Juche.

Posteriormente, Kim Il-Sung lo convirtió en redactor jefe del diario Rodong, principal periódico nacional y del partido. La consecución de varios objetivos del régimen hicieron que en 1980, Kim Jong-Il lo nombrara miembro del Comité Central del Partido de los Trabajadores antes de su nombramiento como director del Departamento de Propaganda y Agitación.

Desde esta oficina estatal, Kim Jong-Il consiguió que la moral nacional no cayera a causa de la gran hambruna de los años noventa, como también la consolidación del líder en el gobierno cuando más cuestionado estuvo.