ERC sufre un duro revés en las elecciones catalanas y tiene en su mano decidir un Govern de Illa o volver a las urnas
- Aragonès lleva a su formación a tercera posición con un desplome hasta los 20 escaños y no podrá volver a ser 'president'
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Las elecciones catalanas de este domingo han sido un jarro de agua fría para ERC y para el ‘president’ de la Generalitat, Pere Aragonès, que se queda sin opciones de reeditar el cargo y ve cómo los republicanos pierden además el liderazgo del independentismo. Con casi el 100% escrutado, Esquerra sufre un batacazo y una pérdida de 13 escaños, quedándose en 20. Se sitúa así como tercera fuerza en el Parlament, por detrás del PSC de un disparado Salvador Illa (42) y de Junts+ (35), que con Carles Puigdemont al frente ha vuelto a encabezar el soberanismo catalán. Pero aunque no pueda ser presidente, en la mano de Aragonès está la llave del Govern o decidir una repetición electoral. Ahora mismo, la única suma que puede ser factible es la del PSC, ERC y Comuns Sumar, ya que el total de las formaciones independentistas se queda lejos de la mayoría absoluta, situada en 68 diputados.
La caída de ERC ha sido considerable después de que en 2021 lograran el hito de alcanzar 33 escaños, los mismos que el PSC, que ganó las elecciones en votos. Entonces, Aragonès se convirtió en el primer presidente de la Generalitat republicano en 80 años tras el fusilamiento de Lluis Companys.
Ahora, los republicanos han perdido 180.794 votos (un 7,6% menos). Todo, tras una legislatura convulsa en la que Junts rompió la coalición de gobierno a mitad del mandato y el 'president' decidió adelantar las elecciones después de que En Comú Podem tumbara los presupuestos de la Generalitat el pasado 13 de marzo por su veto al proyecto del Hard Rock. En el desplome de Esquerra podría haber influido también su apoyo al Gobierno central de Pedro Sánchez, como el propio candidato ha reconocido, y el resultado de todo ha sido el 'sorpasso' de Junts con una subida de tres diputados.
Con estos resultados, el republicano se encuentra en una importante encrucijada con dos únicas opciones: apoyar la investidura de Salvador Illa para un Govern de izquierdas o una repetición electoral. Y es que el independentismo ha sufrido un importante retroceso en estos comicios y la suma de Junts+, ERC, la CUP e incluso Aliança Catalana (partido que ha entrado por primera vez en el Parlament) se queda en 61 escaños, considerablemente lejos de la mayoría absoluta y muy por debajo de la mayoría soberanista que había en el Parlament en la pasada legislatura (74). De hecho, el nacionalismo y el independentismo han obtenido su peor resultado en votos y en escaños desde 1980.
Aragonès: "Seguiremos con nuestro proyecto en la oposición"
Aragonès ha salido a valorar ante la prensa los “muy malos resultados” para su partido y ha dejado claro que “corresponde al PSC y a Junts gestionar la nueva etapa que se abre a partir de hoy” con el nuevo Parlament.
“Nosotros asumiremos la voluntad de la ciudadanía y trabajaremos para seguir con nuestro proyecto político en el lugar en el que ha decidido la ciudadanía, en la oposición”, ha dicho. Con esto, ha dejado entrever que no está dispuesto a entrar en un gobierno de coalición con el PSC, aunque el escenario se mantiene abierto y todavía podría apoyar externamente un Govern del PSC.
El todavía 'president' ha destacado que su partido no ha logrado "revertir" la tendencia a la baja que ya empezó en las pasadas elecciones municipales y siguió en las generales. Considera así que la obra del gobierno republicano y de izquierdas, y la “apuesta por la negociación” con el Gobierno central “para resolver el conflicto político que permita acabar con la represión” no han sido “lo suficientemente valorados por la ciudadanía”, o ésta “ha considerado que toca abrir una nueva etapa”.
De hecho, la campaña de Aragonès ha estado centrada en poner en valor su gestión y en que haya "abierto el camino" en el Estado para los indultos y la amnistía, apostando por hacer lo mismo de cara a un referéndum de autodeterminación pactado. Precisamente, el referéndum era una condición que el republicano exigía al candidato del PSC para poder pactar con los socialistas, algo que Illa nunca ha aceptado. En campaña, ERC también ha presumido de haber revertido los "recortes" de Junts.
Más allá de esto, Aragonès cree que “la polarización ha ganado y ha marcado los resultados”, y ha constatado que hay “una ola reaccionaria y conservadora” que ha llegado al Parlament con Vox y con la entrada de Aliança Catalana, el partido independentista de extrema derecha.
ERC pierde Tarragona y queda tercera en todas las provincias
Los resultados por provincias muestran también un importante retroceso de Esquerra, que queda igualmente como tercera fuerza en todos los territorios. Los republicanos pierden Tarragona, la única provincia donde se impusieron en 2021 con cinco escaños, y se quedan ahora en tres, por detrás de los seis del PSC y los cinco de Junts+.
En Barcelona, los republicanos se dejan siete diputados cayendo hasta los 12, frente a un PSC que se dispara hasta los 28 (cinco más) y Junts+, que sube dos hasta los 18. En Lleida, ERC cede dos diputados y se queda en tres, por detrás de los cinco de Junts y los cuatro del PSC. Y pierde igualmente dos escaños en Girona, donde se queda con dos escaños, por detrás de los siete de Junts y los cuatro del PSC.
Tras las elecciones de este domingo, se abre un periodo de incertidumbre que dependerá, fundamentalmente, de lo que decida Esquerra Republicana. En caso de que decida no apoyar ningún gobierno, podría haber una repetición electoral en octubre.