Illa y Puigdemont quieren ser presidentes de Cataluña: ¿qué pactos son posibles tras las elecciones?
- El PSC comienza una dura negociación para conseguir un president socialista 14 años después
- Consulta aquí todos los resultados de las elecciones en Cataluña 2024
- Sigue en directo la actualidad política el día después de las elecciones
El PSC ha ganado las elecciones catalanas por primera vez en votos y en escaños, y su candidato, Salvador Illa, se lanza ahora a la arena de una negociación nada sencilla para tratar de conformar un Govern socialista, 14 años años del último dirigido por el PSC en la Generalitat de Cataluña. Pero no solo él quiere gobernar ya que el candidato de Junts+, Carles Puigdemont, ha anunciado este lunes su intención también de gobernar bajo una fórmula de "coherencia soberanista" a pesar de que la mayoría independentista no suma en el Parlament.
La victoria del PSC es clara con 42 escaños, sacando siete representantes más que Junts+ y superando en 22 escaños a ERC, que se llevó un batacazo electoral este 12M en el que el bloque independentista pierde una mayoría incontestable desde hace más de una década. La primera consecuencia de la debacle republicana es el abandono de la política del aún 'president', Pere Aragonès.
Salvador Illa ya lo había ido avanzando- si ganaba, iría a un pleno de investidura- y tras el escrutinio lo confirmó en su comparecencia: "Asumo esta responsabilidad y, por consiguiente, en el momento en el que se haya constituido la Mesa del Parlament, manifestaré mi voluntad de presentar mi candidatura para presidir la Generalitat". Durante la campaña, también ha lanzado una pregunta a los demás partidos: ¿Me van a bloquear?
El expresident Carles Puigdemont ha comparecido en plena resaca electoral este lunes para decir que abre contactos con ERC: "Creemos que hay opciones de poder ir a la investidura". Los de Junts no se rinden a pesar de que los números no le dan.
Todo se complica y ahora comienza el baile de los pactos y las negociaciones en un escenario repleto de líneas rojas y vetos y con el añadido de que el resultado de esos acuerdos y alianzas es clave para el devenir de la legislatura de Pedro Sánchez, dependiente de los pactos con Junts y ERC, que ahora han cambiado de posición con los de Carles Puigdemont liderando ese espacio.
ERC, que ya ha anunciado una reflexión tras el batacazo, es el tercero y quien puede tener la llave en este caso, con la presión de Puigdemont que sigue defendiendo la unidad de acción independentista.
¿Qué sumas pueden convertir a Salvador Illa en el tercer president socialista, después de Pasqual Maragall y José Montilla? ¿tiene Puigdemont alguna opción de sumar una mayoría? ¿Cataluña avanza hacia un Govern en minoría o hacia la repetición de elecciones?
PSC, ERC y Comuns suman mayoría absoluta
Después de que el escrutinio anulase la posibilidad de una suma independentista- Junts+, ERC y CUP-DT llegan a 59 diputados, lejos de los 68 de la mayoría absoluta- todas las miradas se dirigen a la reedición de un tripartito de izquierdas, que ya se conformó en Cataluña de la mano de PSC, ERC e ICV-EUiA (antecesora de Comuns Sumar).
El PSC ha pedido a ERC este mismo lunes que no bloquee un Govern socialista, al tiempo que ha rechazado apoyar una investidura del candidato Puigdemont. Así lo ha señalado la portavoz de los socialistas catalanes, Núria Parlón, en una rueda de prensa en la que ha confirmado que la intención de Illa es liderar un Gobierno ya sea mediante un acuerdo de las fuerzas progresistas —esto es, con ERC y los 'comunes'— o en solitario llegando a acuerdos puntuales con el resto de fuerzas.
Con los votos de los 20 diputados de ERC y los seis de Comuns Sumar, los socialistas conseguirían exactamente la mayoría absoluta (68) para investir a Illa. No parece difícil que socialistas y 'comunes' pactasen emulando el Gobierno central de PSOE y Sumar, pero en esa terna el principal escollo lo plantean los republicanos.
ERC se va "a la oposición" y dice que no será elemento de bloqueo
Aragonès ha salido este lunes a anunciar su marcha de la política y ha dicho que ERC será "un elemento de desbloqueo asumiendo la plaza" que los catalanes le han otorgado. Ha dicho que ahora a PSC y Junts les corresponde "gestionar el nuevo escenario". "Nos toca hacer oposición", ha dicho el aún president descartando toda posibilidad de formar un tripartito de izquierda con el PSC.
"Oposición es oposición (...) No estaremos para facilitar una investidura del PSC y no participaremos de operaciones que necesitan del acuerdo de Junts y PSC", ha añadido, ante las preguntas sobre los posibles pactos.
Durante la campaña, Aragonès no había descartado un acuerdo con los socialistas, llegando a marcar sus condiciones y líneas rojas para sentarse a hablar: las "bases para un referéndum de independencia", una "financiación singular" para Cataluña y "reforzar el Estado del bienestar y el catalán". Y tampoco lo habían descartado con Junts.
Mientras que Comuns Sumar se ha mostrado partidaria de buscar esa unión a tres priorizando la agenda progresista por encima de la soberanista en una nueva etapa que se abre tras este resultado.
PSC y Junts suman, pero ambos quieren gobernar
¿Pedirá Illa el apoyo a los de Junts+? Es un escenario improbable por lo dicho hasta ahora, pero numéricamente posible ya que los 42 diputados del PSC y los 35 de Junts superan ampliamente la mayoría y alcanzan los 77 escaños. Es una combinación 'anti natura' entre el primero y el segundo en estas elecciones y ahora mismo es una opción inverosímil porque Puigdemont se ha pasado toda la campaña afirmando que en ningún caso investiría a Illa. Y además ha manifestado ya su intención de intentar volver a ser president.
Illa hablará también con Junts: "Empezaremos ahora las conversaciones con las diferentes fuerzas políticas, a excepción de las que fomentan el odio (en referencia a Vox y Aliança Catalana)", han dicho este lunes los socialistas catalanes.
Puigdemont ya ha dejado claro que no le gusta la opción de la unión de los tres partidos de izquierda: "Un Govern tripartito, con una mayoría tan justa como en estos momentos, sigue siendo una mala opción para el país". Lo dijo tras el recuento y lo ha repetido este lunes.
El líder de Junts calcula que su candidatura podría concitar "potencialmente" entre 55 y 59 votos, si se cuentan los votos de Junts, ERC y también la CUP en el segundo caso. "Podemos agrupar una mayoría coherente, no absoluta, pero sí más amplia de la que puede sumar el candidato socialista", ha dicho Puigdemont para justificar su intención de tratar de ser investido.
Según sus cálculos, Illa contaría con los votos de Comuns Sumar, sumando ambos 48, pero no con los de ERC, por lo que sus opciones de ser investido "pasan necesariamente por el PP".
La cabeza de lista de la CUP en las elecciones del 12M, Laia Estrada, ve "complicado" que su formación pueda apoyar una eventual investidura de Puigdemont, si lo que quiere es "restituir la Convergència de toda la vida" con "el mismo programa económico" liberal que el PSC.
¿Pacto de Illa con los 'comunes' y apoyos puntuales, incluso con el PP?
Aragonès llegó a gobernar en la pasada legislatura con el Ejecutivo catalán con menos apoyo de la historia (33 de los 135 diputados) y ahora el socialista podría tratar de configurar un acuerdo cerrado con los 'comunes' y, a partir de ahí, apoyos puntuales con otras fuerzas políticas.
Sería seguir el modelo que ya exploró el PSC para dar la Alcaldía de Barcelona a Jaume Collboni- a pesar de que Xavier Trias (Junts) fue el más votado- por el que los socialistas consiguieron sumar los votos de los 'comunes' y del Partido Popular para, posteriormente, gobernar en solitario.
Cierto es que PSC, PP y Comuns Sumar, más allá de que no han dado pista alguna de un posible entendimiento para evitar un Gobierno independentista (imposible tras las urnas) o una repetición electoral, solo alcanzan entre los tres 63 diputados, a cinco de la mayoría absoluta. Los 'populares' han planteado durante la campaña la dificultad para hablar con Illa al que consideran un "independentista más".
El candidato del PP a la presidencia de la Generalitat, Alejandro Fernández, ha cerrado este lunes la puerta a apoyar la investidura del candidato del PSC: "No veo viable ningún escenario de colaboración". Por su parte, desde Génova, el portavoz del PP, Borja Sémper, se ha mostrado convencido de que Sánchez "sacrificaría" a Illa para seguir en Moncloa porque "depende los independentistas".
¿Bloqueo y repetición electoral?
El nuevo Parlament tiene tiempo hasta el 10 de junio para constituirse y, a partir de entonces, su presidente abrirá una ronda de consultas en la que Illa se postulará para una investidura que, si se agotan los plazos, tendría lugar como máximo el 25 de junio, que sería entonces la fecha del prometido retorno de Puigdemont, sobre el que pesa una orden de detención, que se levantará tras la aplicación de la ley de amnistía.
Si el candidato a la investidura no obtiene el apoyo de la mayoría absoluta del pleno -como mínimo 68 de los 135 diputados-, dispondrá de una segunda oportunidad, 48 horas después, en la que le bastará la mayoría simple, más votos a favor que en contra, y si tampoco lo logra empezará una cuenta atrás de dos meses para volver a intentarlo, con el 25 de agosto como plazo límite.
En caso de vetos cruzados que conduzcan a un bloqueo absoluto, Cataluña se vería abocada a unas nuevas elecciones, convocadas automáticamente por el presidente de la Generalitat en funciones al cumplirse dos meses desde la primera votación de investidura, por lo que se celebrarían en octubre