El porcentaje de jóvenes con vivienda en propiedad se desploma 37 puntos desde 2011
- El 1% de hogares más rico atesoraba en 2022 el 19,4% de la riqueza total neta, según el Banco de España
- La desigualdad se concentra en grandes urbes, como Madrid, y en el Mediterráneo y las islas
El acceso a la vivienda sigue siendo uno de los principales problemas de los jóvenes españoles. Según la última Encuesta Financiera de las Familias, correspondiente al año 2022, el porcentaje de hogares con propietarios jóvenes ha caído 37 puntos desde 2011, pasando del 69,3% al 31,8%. Para el total de la población, el descenso no fue tan pronunciado, llegó a algo más de 10 puntos.
En este sentido, el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ha advertido de que el hecho de que los jóvenes no estén acumulando riqueza como en el pasado puede hacer más vulnerables a las futuras generaciones. La riqueza en hogares con cabeza de familia menor de 35 años ha descendido de los 27.000 euros a los 20.000.
El porcentaje de hogares que eran propietarios de su vivienda principal también continuó descendiendo de forma apreciable. Entre finales de 2020 y finales de 2022, decreció desde el 73,9% hasta el 72,1%. Esta tasa crece a medida que aumenta la renta y, por edad, alcanza su nivel máximo en hogares cuyo cabeza de familia tiene más de 74 años.
La vivienda es el activo más importante de las familias. En 2022, el 41,7% de la riqueza del conjunto de hogares estaba destinado a este inmueble. Una tasa que aumenta hasta el 52,9% si solo contabilizamos el valor de los activos reales —que excluyen los financieros y representan un 78,9% del total—.
El 1% de hogares más rico atesora un 20% de la riqueza
Como se puede apreciar con la vivienda, donde los segmentos más ricos de la población tienen mayores tasas de propiedad, los hogares con mayor renta concentran más riqueza. Aun así, según los datos del Banco de España, la desigualdad de la riqueza neta se ha reducido ligeramente.
En concreto, el 1% de los hogares con más renta concentraban el 19,4% de la riqueza total neta de la economía en 2022, lo que supone un descenso respecto al último dato disponible (2020), cuando ese porcentaje alcanzaba en 22,9%. Del mismo modo, el 10% más rico acumulaba en 2022 el 52,7% de la riqueza neta total, lo que supone una reducción respecto al pico alcanzado en 2020 del 54,3%.
La riqueza neta mediana de las familias también registró un incremento entre 2020 y 2022, del 3,7%, hasta los 142.700 euros. Ahora bien, se observan caídas para los hogares con menor renta (descendió en los dos quintiles inferiores, un 15,4% y un 10,9% respectivamente), los más jóvenes y aquellos cuyo cabeza de familia era empleado por cuenta propia (-9,7%) y aquellos sin estudios universitarios.
La riqueza mediana aumentó sustancialmente en los hogares de los dos deciles superiores de la distribución de la renta (11,4% y 12,5%, respectivamente), en los hogares de mayor edad (19%), en aquellos cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios (7,5%, consolidando la tendencia iniciada en 2017) y a lo largo de la distribución de la riqueza neta.
Respecto a esto último, los hogares del cuartil inferior de la riqueza vieron triplicarse su riqueza mediana, pasando de 500 euros a 1.300 euros. Aun así, dicha riqueza se situó muy por debajo de los 8.000 euros observados en 2011. En cuanto a los hogares del decil superior, se observa un aumento de la riqueza mediana de casi el 7%.
La desigualdad se concentra en grandes urbes
Madrid, el litoral mediterráneo y las islas concentran niveles sensiblemente superiores de desigualdad. El estudio desprende "nítidamente", en palabras del Banco de España, una notable correlación entre el tamaño del municipio y la renta neta media por hogar en 2021 y a la vez una mayor desigualdad de la renta conforme aumenta el número de habitantes.
También tiene una relación significativa con la desigualdad el porcentaje de población inmigrante, que se concentra en las grandes ciudades. La razón: tiende a ocupar puestos de trabajo con cualificaciones por debajo de la media y, por tanto, eleva las cifras de desigualdad de los municipios donde está más presente.
Aun así, el Banco de España avisa de que las dos principales amenazas para la igualdad en la ciudad del futuro son la transformación del mercado laboral, a causa de los avances tecnológicos, y el problema de la vivienda. En cuanto a este último factor, sostiene que si continúa la tendencia actual de anteponer la dimensión económica a la social, se agudizarán los problemas de segregación, asequibilidad, infravivienda y sinhogarismo.
La renta de los autónomos cae un 50% desde 2005
Por situación laboral, destaca también la continuidad de la tendencia decreciente que desde 2005 registra el valor mediano de la riqueza neta en los hogares cuyo cabeza de familia era trabajador por cuenta propia. En este caso, la renta ha pasado de 503.840 euros a 236.500 euros, lo que implica una reducción acumulada de casi el 50%.
De acuerdo con la Encuesta, la renta anual media de los hogares españoles en 2021 era de 43.100 euros, un 3,9% más respecto a 2019, y la renta mediana de 32.400 euros, un 1,1% más. Estos aumentos implican que, tras las caídas generalizadas observadas en la renta entre 2010 y 2013, continuó la tendencia de crecimiento observada desde ese último año, pero con aumentos mucho más moderados y no tan generalizados como los observados entre 2013 y 2019.
La renta media alcanza su máximo para el grupo de hogares de entre 55 y 64 años y luego disminuye para los grupos de mayor edad. Asimismo, tanto la renta media como la mediana aumentan con el nivel de educación y son sustancialmente mayores para aquellos hogares cuyo cabeza de familia posee estudios universitarios.
El 4,6% de las familias destina más del 40% de su renta a deudas
La proporción de hogares que destinan más del 40% de su renta bruta al pago de sus deudas es del 8,1% de las familias endeudadas o, respecto al total de hogares, del 4,6% de las familias. Eso sí, el Banco de España observa caídas generalizadas en la carga de deuda y también en el porcentaje de familias que destinan dicha tasa de su renta bruta al pago de deudas. En concreto, el hogar endeudado mediano dedica un 13,7% de su renta bruta al pago de sus deudas.
La deuda pendiente para la adquisición de la vivienda principal constituía el 66% de la deuda de los hogares, que a finales de 2022 representaba el 9,3% del valor total de sus activos. La deuda pendiente por la compra de otras propiedades inmobiliarias representaba el 16,9%, y las otras deudas pendientes, el 17%.