El #MeToo francés sacude Cannes: acusaciones contra Alain Sarde y 150 figuras piden una ley contra los abusos
- Nueve mujeres acusan de violación y abusos al importante productor Alain Sarde
La inauguración del Festival de Cannes acostumbra a ser el día menos noticioso del certamen hasta que por la noche se pisa la primera alfombra roja, aunque estrellas como Meryl Streep, Chris Hemsworth o Ana Taylor-Joy ya pasean por los hoteles de la Croisette. Pero no hay tranquilidad en 2024: el #MeToo del cine francés ha estallado con dos publicaciones de prensa que revisan un pasado de abusos normalizados e invitan a cambiar para siempre el futuro. Aunque no sea un asunto estrictamente del certamen, en Cannes no hay otra conversación y la maestra de ceremonias de la gala de inauguración, Camille Cottin, ya ha avanzado que no se esquivará la cuestión durante la retransmisión. Llueve, y no solo agua, en la Costa Azul.
En primer lugar, un artículo en la revista Elle recoge el testimonio de nueve mujeres que acusan al productor Alain Sarde, figura histórica de la industria francesa, de violaciones, abuso y acoso sexual durante los años 80 y 90. Y, al mismo tiempo, un manifiesto publicado en Le Monde reclama una ley contra la violencia sexual con destacadas firmantes del mundo cultural, entre las que se encuentran las actrices Isabelle Adjani o Juliette Binoche.
Alain Sarde, de 72 años y retirado desde 2014, ha producido durante su carrera películas de cineastas tan importantes como Godard, Polanski o David Lynch. El artículo de Elle refleja un comportamiento similar al de Harvey Weinstein, con el añadido de que algunas denunciantes eran menores de edad cuando supuestamente se produjeron los hechos. A través de su abogada, Sarde ha negado cualquier tipo de abuso y ha defendido que sus relaciones siempre han sido consentidas.
Elsa, nombre falso de una actriz de series de televisión que contaba con 15 años en 1985, denuncia en el artículo que el productor la citó en su apartamento para una supuesta cita profesional donde la violó. Otra actriz, Annelise Hesme, dice que el productor se reunió con ella para ofrecer un trabajo como escort en lugar de un papel.
Greta Gerwig: el #MeToo ha traído "cambios sustanciales" en la industria
La conversación sobre los abusos ha permeado en la tradicional rueda de prensa del jurado, que preside la directora de Barbie, Greta Gerwig (y en el que está presente J.A. Bayona). "Creo que la gente de la comunidad del cine está contando historias y tratando de cambiar las cosas para mejor", ha dicho la cineasta, que ha puesto como ejemplos la inclusión de un coordinador de intimidad en los rodajes.
"Hace 15 años no me podía imaginar el número de mujeres que estaríamos no solo en festivales, también en el mundo de distribución o la producción", ha destacado Gerwig.
Un manifiesto contra “las violencias sexuales sistémicas”
El manifiesto publicado en Le Monde apunta que “pese al coraje de las víctimas, la impunidad crece” y apunta como dato que, en 2022, "el 94 %" de las denuncias fueron archivadas.
De ahí, razonan, la necesidad de una “ley integral contra la violencia” con suficientes medios y ambición. "Los testimonios han sacado a la luz una realidad que se negaba: las violencias sexistas y sexuales son sistémicas, no excepcionales. Pero ¿nos escuchan de verdad?", dice el manifiesto.
Entre las reclamaciones específicas están una definición más precisa de los abusos sexuales y el consentimiento o el apoyo psicológico inmediato para las víctimas, para las que también recaman una prohibición sobre investigar su pasado sexual.
Uno de los firmantes es la actriz Judith Godrèche, que tras su denuncia de abuso contra los directores Benoît Jacquot y Jacques Doillon, que ha desembocado en una comisión de la Asamblea Francesa para investigar los abusos sexuales, recibió una avalancha de testimonios que ha recogido en un cortometraje, Moi aussi, que será proyectado mañana en el cine de la playa de Cannes con acceso libre.
El impacto de la suma de las dos noticias es grande y certifica el viraje de la industria audiovisual –y la sociedad— francesa: cuando en 2017 estalló en caso Weinstein, una tribuna de autoproclamadas feministas, también en Le Monde, reclamó “el derecho a importunar" para los hombres, "indispensable en la libertad sexual”, en un texto que firmaron Catherine Deneuve entre otras. En 2020, algunas cineastas abandonaron la gala de los Premios Cesar cuando Roman Polanski ganó el premio a mejor director. Y, en los últimos años, procesos judiciales como el de Gérard Depardieu o la denuncia han apuntalado que Francia haya llegado al punto de tolerancia cero.