'Viñetaria', un libro que reivindica a las ilustradoras y autoras de cómic ignoradas por la historia

• Sus autores son los investigadores y divulgadores culturales Elisa McCausland y Diego Salgado
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Detalle de la portada 'It Ain’t Me Babe Comix', un cómic realizado por mujeres

Viñetaria: historia universal de las autoras de cómic (Cátedra) es un libro destinado a convertirse en un clásico de referencia sobre el papel de las mujeres en los más de 130 años de historia de la ilustración y el cómic. Porque es un completo repaso de la historia de las ilustradoras y autoras de cómic de todo el mundo, que las rescata del olvido y pone en valor su trabajo, teniendo en cuenta las circunstancias históricas y sociales en las que realizaron dicho trabajo. Y porque no había, en todo el mundo, un libro tan completo como este, que a pesar que es casi enciclopédico, está lleno de historias emocionantes de mujeres pioneras en un mundo masculinizado. Sus autores son los investigadores y divulgadores culturales Elisa McCausland (Wonder Woman: el feminismo como superpoder, Supernovas: una historia feminista de la ciencia ficción audiovisual) y Diego Salgado (Supernovas: una historia feminista de la ciencia ficción audiovisual).

Lo primero que sorprende del libro es la enorme cantidad de autoras que han trabajado en la ilustración y los cómics y que el gran público (e incluso los muy aficionados) desconocemos. "En algunos casos ese silencio impuesto sobre las autoras ha sido premeditado -nos comentan-. En otros ha sido fruto de una mala praxis investigadora, relacionada también desde luego con sesgos y prejuicios. Por otra parte hay que tener en cuenta que el cómic como medio ha estado muy ligado a formatos efímeros, y durante décadas no hubo demasiado interés en preservarlos. Y, además, el cómic ha sido víctima a nivel mayoritario de un nivel de producción y consumo tan masivo, tan desagradecido para autores y autoras, que muchos nombres han sido olvidados en virtud del propio funcionamiento de la maquinaria cultural".

"De hecho -añaden los autores-, el objetivo de Viñetaria va más allá de demostrar que ha habido y hay muchas autoras de cómic, para preguntarnos continuamente en qué condiciones trabajaron, por qué no cuajaron en ámbitos como el de la tira de prensa, los motivos por los que la ilustración ha sido un ámbito mucho más acogedor para ellas que el cómic, etc...".

Portada de 'Viñetaria' (Viñeta de Lily Renée)

Una mirada global de las autoras de cómic

 Elisa y Diego llevan años reivindicanto el trabajo de las mujeres en el cómic, la ilustración, el cine y otros ámbitos culturales. Pero.. ¿Cómo nació este proyecto? "El proyecto surge de una propuesta a Cátedra que la editorial acoge con entusiasmo y generosidad, en la línea de una colección suya, Signo e Imagen, que ya incluye otros títulos fundamentales sobre cómic. El objetivo era precisamente cubrir la ausencia de una mirada global sobre las autoras de cómic que fuese transversal a épocas y geografías muy diversas; es decir, que tuviese un carácter genealógico capaz de tejer redes de influencias y sentidos entre autoras situadas en coordenadas temporales y regionales en apariencia muy diferentes, y que abarcase también perspectivas culturales, socioeconómicas y marcadamente feministas".

En esos y otros aspectos, como nos comentan los autores, este libro es pionero: "Existen estudios sobre cómic consagrados a zonas geográficas y períodos históricos determinados, existen estudios sobre autoras de cómic con una nacionalidad o un lenguaje en común, existen estudios sobre autoras en un determinado registro o tendencia; de hecho, como puede apreciarse por las notas y las referencias bibliográficas empleadas, hemos recurrido a todos los trabajos que nos ha sido posible conseguir a fin de ser más completos y poder contrastar con más exactitud; pero la amplitud a que se puede aspirar actualmente gracias a Internet y el trabajo en paralelo de muchos investigadores e investigadoras, era impensable hasta hace poco. Tampoco Viñetaria es un trabajo cerrado y conclusivo, somos conscientes de que formamos parte de una nueva generación de investigadores que están haciendo un gran trabajo y de que quedan muchas cosas por descubrir".

Página de 'Viñetaria'

Otro aspecto importante del libro, como comentábamos, es que situa a las ilustradoras y dibujantes en su momento histórico y social. lo que nos permite conocer las circunstancias en lsa que realizaron su trabajo: "Nuestro recorrido es cronológico, desde las tiras de prensa hasta el cómic expandido de hoy, pasando por el comic book, el underground y el indie, las revistas para adultos, la novela gráfica… pero teniendo en cuenta a su vez contextos de producción con sus peculiaridades culturales, sociales y de género según los países. La parte del león se la llevan Estados Unidos, Japón, Francia, Italia o España por razones obvias de desarrollo del medio, pero no hay que olvidar otros contextos geográficos y culturales donde el cómic se desarrolla de formas extrañas, paradójicas, y donde surgen autoras de sorprendente impacto en las industrias que acogen sus trabajos".

"En este aspecto era fundamental para nosotros, en efecto, tener en cuenta las condiciones de todo tipo que han rodeado a las artistas -añaden los autores-. Viñetaria es una historia de las autoras de cómic pero también es una aproximación actualizada al propio cómic como medio expresivo, cultural, socioeconómico y hasta político, que ha condicionado y mucho la participación de las autoras y ha influido a muchas generaciones de lectores y lectoras".

Página de 'Viñetaria'

Las pioneras: Trina Robbins o Marika Vila

El libro también es un homenaje a esas pioneras del cómic y de la investigación sobre las viñetas, como la norteamericana Trina Robbins, que nos dejó hace unas semanas y que fue una de las pioneras del Underground, la primera mujer en dibujar a Wonder Woman y luchó toda su vida para lograr el reconocimiento de las autoras de cómic.

"Trina Robbins ha sido una inspiración enorme -confiesan los autores-. Con la perspectiva que da el tiempo, su faceta de autora se ha revelado sobre todo importante porque le dio una perspectiva de primera mano sobre los aspectos que empezó a tratar después en su obra ensayística, la posición de las autoras en uno de los ámbitos geográficos más importantes (si no el que más) para el cómic, Estados Unidos. Posiblemente Robbins es el espejo en el que nos hemos mirado todas las que nos hemos animado después a investigar el tema".

También hay que destacar, en este campo de la investigación sobre el papel de la mujer en el cómic, a Marika Vila, reciente ganadora del Gran premio del Salon del Comic de Barcelona a toda una carrera.

"Siempre comentamos que Marika Vila, como Mira Falardeau en Canadá o Nicola Streeten en Gran Bretaña, es un equivalente muy significativo de Trina Robbins por su doble condición de autora y estudiosa comprometida con el medio en nuestro país desde un punto de vista feminista. El premio para ella en el Cómic Barcelona ha sido una gran alegría y el reconocimiento definitivo de que los y las ensayistas juegan un papel crucial en la comprensión del medio cómic y su puesta en valor de cara a la sociedad".

Portada de Wonder Woman dibujada por Trina Robbins. DC Comics

Las pioneras de la ilustración

El libro comienza descubriéndonos a las pioneras de la pintura y la iustración del Siglo XVIII. "Su presencia en la vida pública, cultural y artística, es en sí misma una victoria para las mujeres, y, con todos sus defectos, la configuración de la Europa moderna implica una nueva apreciación de las mujeres fuera de los ámbitos domésticos, monásticos o cortesanos. La importancia de las mujeres en la ilustración de los siglos siguientes, hasta la actualidad, se remonta al éxito que tienen en los primeros compases de la Modernidad la sátira de la británica Mary Darly o los trabajos para la realeza de la artista francesa Françoise Basseporte".

A finales del Siglo XIX y principios del XX, el papel de las viñetistas de los periódicos y de las primera autoras de cómic fue fundamental en aspectos tan importantes como la conquista del voto femenino en el mundo anglosajón. "La importancia entre 1850 y 1920 de toda una generación de ilustradoras comprometidas con el feminismo de primera ola para la conquista del sufragio femenino en Occidente es fundamental, como explicamos en el segundo capítulo. Su trabajo sirvió de inspiración y debate y, lo más importante, otorgó a las combatientes feministas señas de identidad e iconos para la victoria. Si a ello le sumamos la labor de ilustradoras y humoristas gráficas más mainstream que normalizaron determinados discursos emancipadores para hacerlos más digeribles por el público generalista, se trata de un momento crucial para que cambiase el discurso público sobre las mujeres".

Viñetas de Katherine Milhous, de 1905

Las autoras de la edad de oro del cómic norteamericano

En la edad de oro del cómic norteamericano hay muchísimos autores que siguen siendo referentes para los nuevos artistas, pero casi nunca se recuerda a la treintena de artistas que también fueron populares en esa etapa e incluso ayudaron a vender numerosos periódicos, como Marjorie Henderson. Elisa y Diego nos comenta que: "En la edad de oro del cómic estadounidense, que abarca desde los años treinta hasta mediados de los años cincuenta, las autoras consiguen sobre todo integrarse en la industria, sobrevivir en ella, lo que no es poco dadas las dificultades sociológicas y económicas que afrontaron. No puede hablarse del empoderamiento feminista como prioridad en sus historietas, pero sí de una filosofía de trabajo muy consciente del panorama y de lo que podía aportar su talento".

"En este aspecto la figura de Marjorie Henderson es esencial -continúan-. Su personaje de La pequeña Lulú no solo fue popularísimo, es que al generar todo tipo de derivados en forma de juguetes, muñecas, marca publicitaria etc., procuró a su autora un bienestar económico y una capacidad negociadora envidiable en el seno del capitalismo. En su momento no era habitual, y también representa una forma de trascender posiciones de servidumbres e invisibilidad dentro del sistema".

Portada de 'La pequeña Lulú'

Wonder Woman, un icono desde hace más de 80 años

Por supuesto, el libro resalta la importancia de la que es una de las mujeres de ficción más poderosos e influyentes de la historia: Wonder Woman, a la que Elisa conoce bien, ya que escribió un completo estudio sobre ella: Wonder Woman: el feminismo como superpoder (Errata Naturae).

"No se puede entender Wonder Woman sin la influencia en sus artífices, William Moulton Marston, el dibujante H. G. Peter, Elizabeth Holloway, Olive Byrne, Joye Hummel… del feminismo sufragista y sus representaciones gráficas, y tampoco sin atender al espíritu heterogéneo en que se idearon las aventuras iniciales del personaje".

"Wonder Woman es fruto de una gran familia escogida, de un proyecto de vida y concepción de la cultura popular tan moderno que todavía hoy en día resulta revolucionario. Marston fue la punta del iceberg, la cabeza visible de un proyecto colectivo y en perpetua evolución, cuya concepción de un personaje femenino no ha tenido parangón en la historia del cómic" -añaden los autores-.

Primera página de 'Wonder Woman' (1941)

Las autoras del cómic Underground

Cuando se habla del cómic underground norteamericano, casi nadi pasa de Robert Crumb y Gilbert Shelton, pero en esos turbulentos años 70 hubo grndísimas autoras como la mencionada Trina Robbins (que fue una de las creadoras de It Ain’t Me Babe Comix, el primer cómic realizado exclusivamente por mujeres, que era una publicación feminista clandestina), Alison Kominsky (pionera del cómic autobiográfico) o Alison Bechdel (creadora del famoso 'Test de Bechdel', con el que se evalua la brecha de género en las películas)

"Cuando hablamos de estas autoras hay dos aspectos fundamentales -nos explican Elisa y diego-. El primero, la expresión de sus inquietudes en primera persona y sin filtros de ningún tipo, fuera de la represión existente en el ámbito del mainstream estadounidense. El segundo, una forma de generar cómic opuesta por completo a la competitividad y la producción impersonal hegemónicas".

"Experiencias como Wimmen’s Comix (1972-1992) se basaron en la hermandad entre autoras, en la autogestión, una forma de hacer política a través de las viñetas que partía de un espíritu comunitario, sororo, y desembocaba en viñetas donde lo importante no era la calidad técnica de acuerdo a categorías académicas, sino el valor expresivo de los trazos" -añaden los autores-.

portada de 'It Ain’t Me Babe Comix', el primer cómic realizado exclusivamente por mujeres

El presente y el futuro de las autoras de cómic e ilustradoras 

Para ir terminando pedimos a Elisa y Diego que destaquen a otras autoras menos conocidas, pero que consideren igual de importantes que las mencionadas: "Nosotros sentimos mucha debilidad por autoras como Liz Berube, que hizo cómic romántico con una personalidad psicodélica muy marcada, o por la humorista gráfica Betty Swords, que, dentro del marco estricto de las revistas asignadas femeninas, logró alumbrar discursos feministas que vulneraban las asignaciones domésticas de género".

"Una de las cosas más bonitas que nos ha descubierto el libro -conitnúan-, es que, más allá de las tendencias conocidas, de las etapas con rasgos colectivos marcados, ha existido una cantidad ingente de autoras extrañas, inclasificables, con una personalidad única incluso en las condiciones de trabajo más desfavorables".

Página de 'Viñetaria'

En cuanto al presente y el futuro de las mujeres en el cómic español y el cómic mundial Elisa McCausland y Diego Salgado nos comentan: "Queda mucho por lograr porque el reconocimiento mediático, académico y hasta político de las autoras de cómic no se corresponde a fecha de hoy en todos los casos con su impacto popular, con una posición inamovible entre el fandom. Y, por otra parte, las autoras alabadas públicamente no son en muchas ocasiones las más vendidas; hay muchos sectores realmente populares del cómic, como el divulgativo, el infantil-juvenil o el manga, que parecen funcionar solos y cuyas autoras trabajan en buenas condiciones de trabajo pero bajo una cierta invisibilidad sobre el valor de lo que hacen".

Página de 'Viñetaria'

"El momento es bueno, sin duda, pero las autoras y el propio cómic como medio han vivido otras épocas de burbuja y pinchazo y hay que tener mucho cuidado a la hora de cimentar los fenómenos, de establecer bases sólidas y discursos creíbles para seguir progresando. La madurez en el medio se conseguirá cuando no haya que estar hablando continuamente sobre la presencia o no de las autoras y cuando se pueda debatir con libertad sobre el valor expresivo de lo que hacen unos y otras sin miedo a abrir heridas o entorpecer negocios editoriales".

Sobre sus proyectos, Elisa y diego nos avanzan: "Tenemos varios proyectos en plena marcha y otros en fases tempranas de desarrollo. Tanto a nivel de libros como de actividades públicas relacionadas con la crítica y la divulgación. Algunos remiten al cine, otros al cómic, y otros a locuras que se nos van ocurriendo o que nos proponen y nos estimulan. A veces no somos conscientes de que vivimos una edad de oro en lo que se refiere al (re)descubrimiento de la cultura popular y el pensamiento en torno a la misma, y estamos muy contentos de poder aportar nuestro granito de arena al momento".

Más que un granito de arena, Viñetaria es una joya que, como decimos, ya es un libro de referencia, a nivel mundial, en la recuperación y el reconocimiento de grandes autoras de cómic e ilustración de todo el mundo.

Página de 'Viñetaria'