EE.UU. ve probable que Israel se haya comportado "de forma inconsistente" con la ley internacional humanitaria
- RTVE entrevista a Nathaniel Tek, portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., sobre el envío de armas a Israel
Estados Unidos es el mayor aliado de Israel y su mayor proveedor de armas. Durante la guerra de Gaza le han enviado todo tipo de munición. En abril, cuando el ejército israelí mató con misiles a siete trabajadores humanitarios de la ONG del cocinero José Andrés, Joe Biden llamó a Benjamin Netanyahu por teléfono y le dijo que su apoyo incondicional podía cambiar. En mayo, cuando las tropas israelíes se preparaban para entrar en la muy poblada ciudad de Ráfah, el Pentágono frenó el envío de 3.500 bombas de gran tamaño. Biden reconoció que las armas estadounidenses estaban matando a civiles en Gaza y amenazó con retener más partidas de munición. Un informe del Departamento de Estado acaba de reconocer que “es razonable pensar que Israel ha utilizado armas estadounidenses de forma inconsistente con el derecho internacional humanitario”.
A pesar de todos estos desencuentros entre el presidente de Estados Unidos y el primer ministro israelí, las armas del Pentágono siguen fluyendo rumbo a Israel. Esta misma semana la administración Biden ha informado a varios congresistas de que están preparando una gran partida valorada en mil millones de dólares, que incluye munición para tanques. En una entrevista a TVE, Nathaniel Tek, uno de los portavoces del Departamento de Estado, responde a nuestras preguntas sobre la ayuda militar y el apoyo a Israel.
PREGUNTA: Quiero empezar por el informe que acaban de publicar sobre el uso que está haciendo Israel de las armas que le envía Estados Unidos. Miles de niños y de civiles palestinos han muerto en la guerra de Gaza. El informe reconoce esto, pero también dice que no tienen pruebas concluyentes de que Israel haya violado la ley internacional humanitaria. ¿Está evitando Estados Unidos pedirle responsabilidades a su aliado Israel?
RESPUESTA: Para nada. De hecho, como dices, el informe reconoce que ha habido muchos incidentes inaceptables en los que han muerto mujeres, niños y civiles inocentes en la guerra de Gaza. Lo reconocemos, lo entendemos, y hemos llegado a la conclusión de que es probable que en ocasiones Israel se haya comportado de forma inconsistente con la ley internacional humanitaria. Pero en el fragor de la guerra, sin personal estadounidense sobre el terreno, con un acceso limitado de las ONG y de la prensa, simplemente es difícil llegar a conclusiones concretas sobre incidentes específicos. A falta de una determinación legal concluyente, estamos presionando a los israelíes cada día, en cada conversación que tenemos. Israel tiene que hacer más, puede hacer más para proteger a los civiles palestinos, porque ahora mismo la situación en la que viven es inaceptable.
P: Y aun así ustedes están acelerando el envío de armas a Israel. ¿Nos puede aclarar su política? ¿Han frenado el envío de algún tipo de arma, además de esa partida de 3.500 bombas de gran tamaño?
R: Nosotros pausamos ese envío de bombas de novecientos kilogramos a Israel porque creemos que no sería apropiado usar ese tipo de munición en Rafah, que es un sitio muy pequeño donde se hacinan más de un millón de civiles. Pero eso no significa que hayamos parado el resto de nuestros tratos militares con Israel, porque de hecho Israel sufre un montón de amenazas, no sólo de Hamás, también de Irán y de grupos afines. Por eso seguimos comprometidos con Israel. Nuestro apoyo con la seguridad de Israel es inquebrantable. Eso no significa que no podamos tener discrepancias. Los amigos a veces discrepan y usamos nuestra amistad para hacerles llegar nuestro desacuerdo, y creemos que lo tienen en cuenta.
P: Biden llegó a amenazar con retener más munición a Israel si invadían Ráfah. El ejército israelí ya está atacando esa ciudad. ¿Cuál es entonces la línea roja de Biden? ¿Qué le haría dar ese paso de frenar la entrega de armas?
R: Bueno, yo no me voy a adelantar a las decisiones del presidente. Creemos que Israel se enfrenta a una misión complicada en Gaza, porque Hamás se mezcla con los civiles palestinos, se camufla en hospitales, escuelas y mezquitas, y eso supone un reto para que Israel lleve a cabo una campaña militar precisa. Creemos que Israel puede abordar ese reto, pero la situación es difícil por el desprecio de Hamás a las vidas de los civiles palestinos. Ya había un alto el fuego en vigor el 6 de octubre. Hamás eligió romper ese alto el fuego cuando atacó el 7 de octubre, y puso a los palestinos en peligro.
P: Hablemos del hambre en Gaza y de la ayuda humanitaria. El informe también dice que Israel, por activa y por pasiva, está haciendo muy difícil que entre ayuda en la Franja. ¿Qué van a hacer ustedes al respecto?
R: Estamos urgiendo a Israel para que abra más pasos. Creemos que la ayuda humanitaria es vital. Los civiles palestinos no están consiguiendo suficiente ayuda. Israel debe hacer más para facilitar que les llegue. Nosotros estamos construyendo un muelle en la costa, estamos lanzando ayuda por el aire. Hemos proveído millones de comidas, pero por supuesto hay que hacer más. Estamos trabajando en esto todos los días.
P: Varios funcionarios aquí, en el Departamento de Estado, han dimitido en protesta por la guerra de Gaza. Uno de sus colegas escribió en su carta de dimisión: “Estamos contribuyendo a hacer del mundo un sitio peor”. Otra de sus antiguas compañeras escribió: “Estamos socavando nuestra propia credibilidad”. Y en los campus de las universidades, algunos estudiantes están llamando a Biden genocida. ¿A ustedes les llega este mensaje, esta frustración?
R: Bueno, entendemos que hay emociones fuertes en ambos lados. Es un asunto muy sensible para muchos estadounidenses. El presidente y el secretario de Estado toman sus decisiones en función de lo que creen que es mejor para los intereses de la seguridad nacional de Estados Unidos y de los estadounidenses. No miramos encuestas de opinión cuando tomamos este tipo de decisiones.
P: En la Asamblea General de las Naciones Unidas, Estados Unidos votó en contra de que Palestina se convirtiese en un miembro de pleno derecho. Sólo nueve países de todo el mundo votaron en contra de esto. ¿Temen ustedes quedarse solos?
R: No, nosotros hemos dejado claro que cualquier intento de concederles un Estado a los palestinos en la ONU no va a mejorar las condiciones del pueblo palestino sobre el terreno. El camino de la paz no pasa por Nueva York. Y si lo que queremos ver es la paz entre israelíes y palestinos, tiene que haber negociaciones directas entre las dos partes, que resulten en un Estado palestino y en que palestinos e israelíes puedan vivir unos al lado de los otros. Ésa es la verdadera solución a este conflicto, y sólo puede ocurrir si primero tenemos calma en Gaza, un alto el fuego, la liberación de los rehenes y alivio para los palestinos en Gaza.
P: Al poco de empezar la guerra de Gaza, Biden le dijo a Netanyahu: no cometas los mismos errores que nosotros cometimos después del 11S. ¿Está cometiendo Israel esos errores? ¿Los están cometiendo ustedes?
R: Bueno, no hay duda de que el ataque del 7 de octubre traumatizó a los israelíes como sociedad, los traumatizaron esas imágenes horribles que vimos de combatientes de Hamás violando y asesinando y destruyendo en los alrededores de Gaza. Y por supuesto entendemos la reacción tan emocional de muchos israelíes. Lo que pasa es que nosotros creemos que Israel debe proteger a los civiles en Gaza, no sólo porque es lo moralmente correcto, sino también por su propio interés. Es una victoria estratégica para ellos si protegen a los civiles palestinos. Tiene que haber un plan para el día después de este conflicto, y que Hamás no resurja y se alimente del resentimiento y el odio generado entre los palestinos por una campaña militar de Israel. Tiene que haber un plan de paz sostenible. Y eso sólo puede pasar si Israel respeta el derecho internacional humanitario. Creemos que podemos trabajar con los israelíes, como buenos amigos, para que lo hagan.