Rafael Amargo pedirá responsabilidades a la Policía por la "barbarie" que ha sufrido estos cuatro años
- El bailaor fue detenido en 2020 por un delito de tráfico de estupefacientes
- Los jueces han considerado que no se cumplieron las exigencias legares para acordar las escuchas telefónicas
Rafael Amargo ha anunciado que pedirá responsabilidades a las autoridades policiales por los cuatro años “de barbarie” que ha vivido desde que fue detenido en 2020. El bailaor reclama los daños que ha sufrido él y su familia, tras la sentencia que le absuelve por tráfico de drogas.
El artista y coreógrafo ha ofrecido una rueda de prensa, junto a su abogado, Marcos García Montes. La conferencia ha tenido lugar un día después de conocer la sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid que le ha absuelto del delito de tráfico de estupefacientes del que era acusado junto al productor, Eduardo De Santos y al socio Miguel Ángel Batista.
“Daros cuenta de que en estos cuatro años a mí no me han querido ni gratis hasta que no saliese la sentencia. Ahora voy a grabar con todo pensado y con el corazón abierto”, ha confesado Amargo.
Su abogado ha comentado que “tenían los hándicaps de la grave acusación de nueve años del Ministerio Público y una prisión provisional”. Marcos García Montes afirmó que fue a ver a Rafael al centro penitenciario. “Vimos una persona empática que se encontraba ya en tratamiento con el proyecto Hombre. Era otra persona que era un enfermo, no un delincuente que es bien distinto”.
Su letrado denuncia que en la causa hubo “una mano negra”
Los tres detenidos han sido absueltos en una sentencia que es recurrible. Los magistrados han considerado que no se cumplieron las exigencias legales para acordar las escuchas telefónicas, por lo que anulan tanto esa prueba como el registro en el piso de Rafael Amargo.
El bailaor se ha emocionado en varias ocasiones en la comparecencia ante decenas de periodistas. Además, ha dejado claro que pedirá responsabilidades a la Policía por cómo llevo a cabo la investigación, ya que lleva cuatro años de “barbarie” en los que no ha podido trabajar.
Su letrado ha precisado que en la causa ha habido “una mano negra detrás, con carné de policía”, refiriéndose al inspector jefe que, según ha recordado, es un mando “vinculado del comisario Villarejo con la doctora Pinto”. García Montes ha añadido que “se ha faltado a la verdad en el atestado policial, y se va a hacer la reclamación correspondiente”.