Límite a la inmigración, recortes en normas ecologistas y la embajada en Israel: medidas del nuevo Gobierno neerlandés
- El político ultraderechista Geert Wilders ha hecho numerosas concesiones para el acuerdo de los partidos
- Países Bajos seguirá apoyando a Ucrania y no convocará un referéndum para salir de la Unión Europea
El Partido por la Libertad neerlandés, dirigida por el político nacionalista Geert Wilders, ha logrado pactar un "acuerdo provisional" con otros tres partidos de centroderecha del país para formar un nuevo Gobierno. El líder ultraderechista, que renunció a su aspiración al cargo de primer ministro para entrar en el diálogo entre partidos, ha tenido que desistir de varias promesas electorales, como la organización de un referéndum sobre la posible salida de Países Bajos de la Unión Europea (UE), pero su presencia en el Ejecutivo da pie a nuevas estrategias que han acordado.
En principio, el Parlamento neerlandés debatirá las acciones propuestas en este acuerdo el próximo 22 de mayo, luego de lo cual se le asignará la tarea de formar el gabinete de ministros del Ejecutivo, incluyendo a terceros partidos o expertos externos a la política, a un intermediario neutral, que puede tardar varias semanas en entregar los resultados.
En cuanto a la migración, un tema que ha suscitado numerosas polémicas gracias a las declaraciones de Wilders, la coalición busca endurecer la política de entradas para los solicitantes de asilo; declaran que pedirán a la UE una excepción de sus normas para poder limitar los movimientos intracomunitarios, negar la entrada a quienes se les haya denegado la entrada en otro país comunitario y robustecer las condiciones de entrada para trabajadores tanto no especializados, que necesitarán un permiso, como especializados. Se limitarán las reunificaciones familiares y los procedimientos de admisión, así como los derechos de vivienda, dejando de priorizarse a los refugiados, y estudios de extranjeros para favorecer a los nacionales.
Las relaciones internacionales también pesan en este primer acuerdo, que reza: "Países Bajos seguirá apoyando a Ucrania política, militar, financiera y moralmente contra la agresión rusa. Continuaremos participando en el aumento de la capacidad de la OTAN". Es otra concesión de Wilders, que se ha pronunciado en contra del envío de dinero y material militar al ejército ucraniano, que se enfrenta a las fuerzas militares rusas después de que estas invadieran el país en el 2022. En contraste, las ayudas internacionales se reducirán en 2,4 mil millones de euros y se retirará el apoyo a las candidaturas a la UE que no cumplan con todos los criterios relevantes. Adicionalmente, el acuerdo apunta a reubicar su embajada en Israel a Jerusalén, una iniciativa que imita a la del expresidente estadounidense Donald Trump en el año 2017.
Las exigencias de los ecologistas y los agricultores
Uno de los principales puntos de roce entre Wilders y la UE ha sido la aplicación de objetivos para reducir el impacto medioambiental, un enfoque que el político ha denunciado en repetidas ocasiones a favor de medidas que reduzcan la dependencia energética y de recursos naturales. En el susodicho acuerdo se contempla la expansión de la explotación de yacimientos de gas natural y de la producción de energía nuclear, eliminando asimismo los planes de poner impuestos adicionales a las emisiones de la industria del carbón. También menciona que honrará los acuerdos de objetivos medioambientales, pero que no sumará más restricciones nacionales.
Algunos de los mayores beneficiados de estas medidas son los trabajadores del campo, ya que disfrutarán de reducciones en las regulaciones medioambientales, incluyendo la limitación de ganado (una estrategia para reducir las emisiones de gases) y la obligación de cerrar granjas cerca de reservas naturales. Además, la coalición promete abaratar el diésel para los granjeros y aumentar el máximo de la velocidad permitida en las autopistas.
La reducción de los impuestos por consumo de energía y sobre la renta también está contemplada en el documento, igual que la de las contribuciones obligatorias al sistema sanitario, el congelamiento de los salarios gubernamentales y la limitación a 18 meses de las ayudas al desempleo.