Sanidad activa el Plan Nacional contra el Exceso de Temperaturas para este verano

• El Plan estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre
• Como novedad, incorpora un sistema de alertas por zonas más preciso

Sanidad activa el Plan Nacional contra el Exceso de Temperaturas para este verano. Getty Images

Sanidad ya se prepara para las nuevas olas de calor que parece que serán las grandes protagonistas este verano. El Ministerio ha activado este jueves el Plan Nacional de Acciones Preventivas de los Efectos del Exceso de Temperaturas. Estará vigente hasta el próximo 30 de septiembre y, como novedad, introduce un sistema de alertas por zonas más preciso. 

Al mismo tiempo, se incorpora un criterio de flexibilidad que permitirá la ampliación del Plan hasta el próximo 15 de octubre. El objetivo es reducir el impacto sobre la salud de la población frente a las altas temperaturas, especialmente en los grupos de riesgo o considerados como más vulnerables, como es el caso de los mayores, embarazadas, menores y enfermos crónicos. Además, se incluirán a aquellos colectivos que desempeñen su trabajo o realicen esfuerzos al aire libre. 

Una de las actuaciones prioritarias del Plan pasa por alertar a las autoridades sanitarias y a la población antelación de las posibles situaciones de riesgo. Para ello, Sanidad facilitará diariamente a las comunidades las predicciones de temperaturas máximas elaboradas por la AEMET, así como los niveles de riesgo sanitario ante las olas de calor. 

Umbrales por provincias

La principal novedad del Plan en 2024 es la introducción de la Zona Meteoalerta utilizada por la AEMET como nivel territorial para los avisos de calor extremo, que complementa al nivel provincial utilizado en planes anteriores. Por tanto, se contabilizan 182 zonas de meteosalud, frente a las 52 provinciales, por lo que podrá haber diferentes umbrales en una misma provincia.

Por ejemplo, en Madrid se dan tres diferentes: Sierra de Madrid, Metropolitana y Henares y Sur (34,1º), Vegas (35,9º) y Oeste (35,3º). O en La Rioja: Ribera del Ebro de La Rioja (34,2º) e Ibérica riojana (31,9º).

El nivel de riesgo diario por cada territorio irá variando día a día en función de las temperaturas previstas para ese día y los dos siguientes. 

Son cuatro los niveles de riesgo: nivel 0 (verde), de ausencia de riesgo; nivel 1 (amarillo), de bajo riesgo; nivel 2 (naranja, de riesgo medio, y 3 (rojo), de alto riesgo. En función de estos rangos, Sanidad y las comunidades tomarán las medidas necesarias. 

Por cada grado que la temperatura ambiente supera esos umbrales, el riesgo de mortalidad atribuible a las altas temperaturas crece entre un 9,1% y un 10,7%. Es decir, por cada episodio de calor extremo, la mortalidad se incrementa, de media, en tres defunciones diarias. 

Entre 2015 y 2023 se produjeron 21.774 defunciones en exceso achacables a las altas temperaturas, según el Sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas (MOMO). El 2022 fue el año que batió récord con 4.789 muertes en exceso. Pese a que difiere mucho según las comunidades, la mayoría se concentran en mayores de 65 años. 

El Grupo de Investigación en Cambio Climático, Salud y Medio Ambiente urbano, del instituto de salud Carlos III, ha sido el encargado de elaborar los nuevos umbrales por zonas de meteoalerta. Estos avisos de calor extremos estarán disponibles a partir del 3 de junio. 

La ciudadanía, además, podrá suscribirse hasta el 30 de septiembre a un servicio gratuito para recibir en el correo electrónico y en el móvil la predicción de las temperaturas, además del nivel de riesgo de la provincia solicitada.

Recomendaciones contra el calor 

Con el objetivo de minimizar los efectos negativos, Sanidad también ha elaborado un decálogo de recomendaciones generales. En primer lugar, el Ministerio recuerda la importancia de beber agua o líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed. En este sentido, aconseja evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer la deshidratación. 

Por otro lado, subraya la importancia de poner el foco en las personas de vulnerabilidad, así como pasar el máximo tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados. 

Además, insiste en que hay que procurar reducir la actividad física y evitar practicar deporte en el exterior a horas centrales, usar ropa ligera y no dejar a ninguna persona en un vehículo cerrado y estacionado. 

Por último, recomienda mantener las medicinas en un lugar fresco, ya que el calor puede alterar su composición y efectos.