Se buscan panaderos: el sector achaca el cierre de panaderías a la falta de relevo generacional
- Durante 2023, cerraron más de 600 panaderías en España
- Los panaderos también se enfrentan al aumento de los costes de producción
Este jueves es San Honorato, patrón de pasteleros y panaderos, que han visto cómo el año pasado bajaron la persiana más de 600 panaderías en España. La razón de estos cierres es el aumento de los costes de producción, pero, sobre todo, la falta de relevo generacional.
"La gente se va jubilando y no encontramos repuesto", explica a RTVE el presidente de la Confederación Española de Panaderías y Pastelerías (CEOPPAN), Eduardo Villar, que calcula que al sector le hacen falta más de 6.000 trabajadores. En estos momentos, el sector genera 190.000 puestos de trabajo, que se encargan de repartir los 27,687 kilogramos por persona que se consumen en España.
El oficio de panadero es muy duro, lo que explica la falta de mano de obra, según Bárbara Fominaya. "Trabajamos con cosas muy pesadas. Un saco de harina pesa 25 kilos, hay que levantarlo", explica la panadera, que también señala a los horarios, muchas veces nocturnos, como otra de las causas.
En este contexto, hay obradores, como el organizado por la Fundación Adsis, que organizan cursos con el objetivo de enseñar el oficio a jóvenes en situación de vulnerabilidad y, así, ayudarles a encontrar un trabajo. "Sé que hay mucha demanda y todos estamos contentos de trabajar en este sector", dice Darylt, una de las estudiantes. Ella tiene 27 años y llegó a España hace dos desde Perú.
También cuentan con alumnos que ya conocen el oficio. Es el caso de Fodio, de 28 años, que nació en Mali, donde trabajaba con su padre, panadero de oficio.
Ambos esperan conseguir un empleo más pronto que tarde y como ejemplo tienen a Birama, exalumno del obrador. Estuvo entre dos y tres meses buscando un puesto y, al poco tiempo, le llamaron. Ahora, se dedica a hacer bizcochos, pan y cruasanes en una pastelería.
Además de la falta de personal, el aumento del precio de la harina y la luz están detrás del cierre de dos panaderías al día el año pasado, según apuntan desde el sector. Esta situación es aún más grave en entornos rurales, con menos capacidad de atracción y retención de habitantes.