Lourdes Ibáñez de Gauna, de una vida acomodada a ayudar a miles de personas a esquivar la pobreza y la droga
- La fundadora de la desaparecida Asociación Semilla fue una pionera de la acción social
- Miles de vecinos del distrito de Villaverde esquivaron la droga y la pobreza con su ayuda
Manuela Carmena era la jueza de Vigilancia Penitenciaria del juzgado número 1 de Madrid cuando se presentó en su despacho Lourdes Ibáñez de Gauna; una guipuzcoana que había decidido abandonar su vida acomodada en el centro de la capital para instalarse en el Villaverde de 1975.
La exalcaldesa recuerda muy bien a Lourdes: "Cuando se sentó y le miré a la cara, vi la humanidad e inteligencia que irradiaban sus ojos", escribe en el prólogo de El valor de ser persona, una biografía de la fundadora de la desaparecida Asociación Semilla escrita por la periodista Lupe Calvo Elizazu.
A mediados de los años setenta, Villaverde era uno de los barrios más conflictivos de la capital, donde la droga y la pobreza se daban la mano para destrozar familias y ahondar en el sufrimiento de la falta de oportunidades. Hoy sigue siendo el distrito con las tasas de paro, inmigración y pobreza más altas de los 17 que forman la capital de España. Y lo que es peor, desde el 19 de diciembre de 2014, ya no cuenta con la Asociación Semilla.
"Hacer algo por los demás"
El proyecto, que durante más de 40 años ha ayudado a miles de familias de Villaverde Alto a salir adelante, tenía que cerrar porque no era viable económicamente, a pesar de que sigue siendo indispensable socialmente. Lupe Calvo ha querido con esta biografía de Lourdes Ibáñez de Gauna rendir un homenaje a la mujer que un día decidió, con el apoyo de su marido, coger a su hijo de siete años y quedarse a vivir en Villaverde para "hacer algo por los demás".
El 31 de marzo de 2023 el Ayuntamiento de Madrid rendía un pequeño homenaje a esta nonagenaria mujer en el edificio municipal de servicios sociales del barrio. Lourdes descubría una placa —acompañada por su familia y cientos de amigos y beneficiarios de sus proyectos— en la que se reconocen sus cuarenta años de trabajo por las personas más necesitadas de Villaverde. Hoy ese edificio, que ocupa el número 12 de la calle Villalonso, lleva su nombre: Centro Lourdes Ibáñez de Gauna.
"Es un referente de solidaridad, empatía y lucha para sacar a muchísimos jóvenes de la heroína y las dificultades", subrayaban los políticos de todos los partidos que votaron por unanimidad rendir este homenaje a una de las vecinas ilustres de Villaverde.
Este viernes, 17 de mayo, se presenta su biografía en la Biblioteca Pública María Moliner, la única que existe en un distrito con una población de 154.800 habitantes, según el censo municipal de 2022. “No vamos a caber todos los que tenemos algo que agradecerle a Lourdes”, dice a RTVE.es Carlos Flores, antiguo colaborador de la Asociación Semilla y cofundador de la ONG Creática que trabaja para acabar con el fracaso escolar en los 21 colegios del distrito.
“Lourdes y Javier son la generosidad en persona“
“Mi objetivo con el libro es rendir un homenaje a Lourdes por lo que ha hecho, pero también a su marido, Javier de Iceta, porque creo que son la generosidad en persona”, asegura la autora de la biografía, al otro lado del teléfono, desde Hondarribia.
A través de la Asociación Semilla y del Equipo de Apoyo y Seguimiento, Lourdes se ha ocupado de menores con dificultades escolares, sociales y familiares. Ha puesto en marcha proyectos para adolescentes en situación de riesgo o exclusión social.
Se ha ocupado de aquellos jóvenes que han abandonado el sistema escolar, también han ocupado su tiempo y su vida las personas desempleadas, pero especialmente los jóvenes, las mujeres, los inmigrantes, la etnia gitana, los drogodependientes, las personas privadas de libertad y las que tenían una situación administrativa irregular.
"La padre Llanos" de Villaverde
Lourdes estudió Magisterio y Trabajo Social, lo que le llevó a centrar su actividad en la integración social y educativa y la inserción laboral de las personas más desfavorecidas. Hay quien apunta que, por su labor, Lourdes está a la altura del padre Llanos de Vallecas.
El destino de muchos jóvenes de Villaverde era la droga y la calle. En determinadas zonas de Madrid, en un momento de la década de los 80, el 8% de todos los varones nacidos entre 1951 y 1970 fueron heroinómanos. Así que, para atender a quienes habían caído en la droga y a sus familias, Lourdes también puso en marcha el Equipo de Apoyo y Seguimiento, llegando a ser un referente de la talla de los curas Enrique de Castro, en Vallecas, o Pedro Cid, en Getafe.
“Vivíamos con ocho chicos y otros diez que venían al segundo turno de comedor“
Lourdes y su marido acogieron en su casa a chicos de la calle, algunos de los cuales habían pasado por prisión. “Vivíamos con ocho chicos y otros diez que venían al segundo turno de comedor”, recuerda Javier de Iceta en el libro.
La asociación Semilla, que comenzó su andadura haciendo manualidades para que la gente pudiera ganar algún dinero y dejar de robar, acabó teniendo empresas de inserción. Pues, desde un principio, Lourdes se puso en contacto con empresarios y responsables de consejos de administración a quienes —además de ayuda económica— pidió que quienes habían pasado por sus talleres pudieran lograr un empleo.
Pionera en acción social
Hasta el final de la Segunda Guerra Mundial no surgen las ONG contemporáneas, pero en España se prohibieron todos los partidos políticos y las asociaciones que no estuvieran relacionadas con la estructura política y religiosa del régimen franquista. A finales de los 50 y principios de los 60 empezaron a surgir algunas organizaciones relacionadas con instituciones internacionales. Pero las ONG con relevancia social vinculadas a las grandes campañas y preocupaciones mundiales no empiezan a crearse hasta bien entrados los 80.
Lourdes y su asociación, en cambio, dieron sus primeros pasos en la segunda mitad de la década de los 70 y en 1981 la asociación Semilla ya ofrecía cursos de informática. Más adelante, contó con una escuela de hostelería, centros de día para hacer frente al fracaso escolar o empresas de inserción.
Teniendo en cuenta que durante el franquismo se potenció el papel de las mujeres como esposas y madres, Lourdes intentó dar a las mujeres de Villaverde otro horizonte. Lo primero que hizo fue crear un grupo con ellas para alfabetizar a las que no sabían leer. Revolucionó el barrio organizando vacaciones para que las mujeres pudieran desconectar del día a día y salir de su rol de esposas y madres. A las más jóvenes les ofreció la oportunidad de estudiar para encontrar un trabajo mejor y ser independientes.
También perfiló un asesoramiento legal para casos de maltrato. "Intentó sacar a las chicas gitanas de su entorno y peleó con las familias para que fueran a estudiar. Luego apoyó a las chicas marroquíes que no querían usar velo, pero que sus padres las obligaban a llevarlo. Y también trabajó el tema de los malos tratos con las chicas más jóvenes...", se puede leer en la página 90 de esta biografía que salió a la venta el pasado 29 de abril.
Una historia dolorosa
La exalcaldesa Manuela Carmena recuerda en el prólogo la historia de José Antonio Valdelomar. Este joven de Villaverde Alto protagonizó la película Deprisa, deprisa dirigida por Carlos Saura en 1981 y galardonada con el Oso de Oro en el Festival de Cine de Berlín. Valdelomar era uno de tantos jóvenes adictos a la heroína que delinquía para procurarse su dosis de droga. Carmena y Lourdes le ayudaron todo lo que pudieron cuando estaba en prisión. Valdelomar falleció en 1992 por una sobredosis de heroína cumpliendo condena en la cárcel de Carabanchel.
El valor de ser persona recoge en 285 páginas, publicadas por la editorial Catarata, el testimonio de amigos y compañeros de Lourdes. También el de algunos beneficiarios de sus proyectos, empresas de inserción y programas de promoción social. El volumen recoge una selección de cartas que le enviaban los jóvenes desde la cárcel. Junto a su marido y apoyo incondicional, Javier de Iceta, Lourdes Ibáñez de Gauna ha trabajado sin descanso hasta hacer de la Asociación Semilla un asidero para toda una comunidad desprotegida y amenazada por la pobreza, la droga y la delincuencia. La asociación desapareció, la semilla de su obra sigue dando fruto.