Los talibanes confirman el envenenamiento de 79 mujeres en una escuela de Afganistán
- Todas ellas han sido hospitalizadas inmediatamente, tres de ellas se encuentran en estado crítico
- Un episodio similar al de junio de 2023, cuando al menos 82 niñas fueron envenenadas en el norte del país
Las autoridades afganas han confirmado este viernes el envenenamiento de 64 alumnas y 15 maestras de una escuela en el centro de Afganistán, víctimas de una sustancia que no ha sido identificada, tras lo que fueron trasladadas al hospital donde tres de ellas permanecen en estado crítico.
El envenenamiento de las mujeres tuvo lugar ayer en una escuela del distrito de Kiti, en la provincia de Daikondi, ha confirmado a EFE el director de Información y Cultura provincial del gobierno de los talibanes, Mustafa Saleh, en un momento en el que la educación secundaria y universitaria femenina está vetada en Afganistán.
Todas ellas fueron hospitalizadas inmediatamente, y aunque el estado de salud de la mayoría de las chicas "es bueno", según el funcionario, "tres de ellas se encuentran en estado crítico". Además, ha aclarado que no han logrado identificar el material con el que han envenenadas, ni a los responsables y sus motivos.
Episodio similar en junio de 2023
Afganistán sufrió un episodio similar en junio de 2023, cuando al menos 82 niñas fueron envenenadas en dos colegios en el norte del país, junto a ocho maestros y dos conserjes. En concreto, 56 de las 82 alumnas de primaria en la provincia norteña de Sar-e-Pul, además de tres maestras, un maestro, dos conserjes y un padre, según ha informado el director de información provincial, Mufti Ameer.
Las afganas han sufrido un severo retroceso de sus derechos desde la llegada de los talibanes al poder en agosto de 2021.
Los fundamentalistas han vetado desde entonces la educación secundaria y universitaria femenina, y han obligado a las mujeres a llevar el rostro cubierto y salir a la calle, siempre acompañadas por un miembro masculino de su familia.
Esta regresión de derechos recuerda cada vez más a la postura adquirida por los talibanes durante su anterior régimen entre 1996 y 2001, cuando basándonos en una rígida interpretación del islam y su estricto código social conocido como pastunwali prohibieron la asistencia femenina a las escuelas y recluyeron a las mujeres en el hogar.