Rozalén, 'El Abrazo' y su disco más vital: "Muchas de estas canciones me ha dolido mucho hacerlas"

• La artista albaceteña ha publicado su sexto álbum de estudio
• En 'El Abrazo' Rozalén canta a las emociones: a la muerte, a la nostalgia o al amor

Rozalén lanza su sexto álbum de estudio: 'El abrazo'

Desde que a finales de abril Rozalén publicó El Abrazo, la artista lleva cerca de un mes en un abrazo constante, un abrazo que da título a su sexto álbum de estudio y en el que canta a las emociones. A las suyas. A las tuyas. A las universales. A todas. Todo ello a través de trece canciones con trece significados diferentes, todas alrededor de esos abrazos. Tan sanadores como rompedores en función del momento. 

"Desde 2020 no sacaba un disco del todo con canciones propias. En estos cuatro años me han pasado muchas cosas y muchas de ellas tienen que ver con lo vital, con el amor, con la muerte...", confiesa la cantante albaceteña en una entrevista con RTVE.es.

El gallo que no cesa - Local de ensayo: El abrazo de Rozalén - Escuchar ahora

Con esta mezcla de emociones y experiencias vitales, El Abrazo es su disco "más vital" y plagado de "amor", reconoce una Rozalén que asegura que ahora está "dando más abrazos que recibiéndolos". 

"Echar de menos también es querer"

"Necesito que me abracen, pero también he comprendido que tengo que dar lo que quiero que me den. Estoy más amorosa y eso se ve en las canciones. Son diferentes maneras de decir te quiero, incluso en las más oscuras, las que tienen que ver con la nostalgia o la muerte también son de amor. Porque echar de menos también es querer, ¿no?", reflexiona la artista.

Pero el camino hasta dar a luz este disco no ha sido fácil. Para contar los diferentes amores que se escuchan y sienten en la obra, Rozalén ha afrontado un vaivén de experiencias y todas tienen una canción: su expareja, su sobrino, la nostalgia o el duelo... Todo tiene sitio en El Abrazo, incluido el dolor provocado por la repentina muerte de su padre, al que rinde homenaje en Todo lo que amaste.  

"Muchas de estas canciones me han dolido mucho hacerlas. Pero lo digo sin victimismo porque forma parte de la vida. Cuando las cante y las recuerde, como cada día que de mi vida que me acuerdo de seres que ya no están, los estaré abrazando", dice emocionada la cantante. 

"Siempre digo que no te enseñan a abrazar la ausencia. Y en la canción a mi padre lo digo. Nadie te enseña a aceptar que a veces falta un plato en la mesa. Cada uno lo gestiona como puede. Lo que he aprendido es que hay cosas que nunca terminan, se transforman", añade Rozalén. 

A lo largo de las 13 canciones que hay en el álbum, la artista tiene colaboraciones con artistas de la talla de Carlos Vives, Kase.O y R de Rumba, o Fernando Velázquez. Trece canciones que son trece gestos que le han servido a Rozalén como terapia, reconoce. 

"Es maravilloso el sentimiento de que el alivio sea compartido, pero estas canciones me han servido y aliviado a mí", dice la albaceteña antes de mandar un mensaje antes de concluir: "Me gusta mucho hablar de mi dolor, pero hay que aceptar que la tristeza forma parte de la vida y desde la sonrisa hay que abrazarla".