Consulta el mapa de las acampadas propalestinas en las universidades españolas
- Desde el pasado 29 de abril, más de una veintena de universidades se han sumado al movimiento mundial propalestino
Miles de estudiantes españoles hacen noche en sus campus exigiendo el fin de las relaciones de sus universidades con Israel. Reclaman un alto al fuego en la Franja de Gaza, denuncian "el genocidio sionista" y piden romper los convenios bilaterales, intercambios, grupos de investigación y, en general, todo tipo de vínculo que sus centros educativos mantengan con Israel.
Las primeras tiendas de campaña que hicieron noche en un campus español, fueron las de los estudiantes de la Universitat de València el pasado 29 de abril. A su movimiento interuniversitario les siguieron los vascos, navarros y catalanes con acampadas en las ciudades de Leioa, San Sebastián, Pamplona y Barcelona el 6 de mayo.
Esa misma semana, la chispa se expandió a los principales centros del país: el martes 7 fueron los estudiantes de las universidades públicas de Madrid; el miércoles 8, los de Granada y Alicante y el jueves 9, los de Málaga y Zaragoza. La presión estudiantil se contagió a los universitarios de Castellón, Murcia y Sevilla, cuando el 13 de mayo trasladaron sus sacos de dormir, mantas y colchones a las puertas de sus facultades. Al día siguiente se sumaron los de Santiago de Compostela, Jaén y León.
Las acampadas de Salamanca, Lleida, Ciudad Real y La Rioja se sumaron a la movilización el miércoles 15 de mayo. Lo hicieron en una fecha simbólica, conmemorando el 76 aniversario de la Nakba: la expulsión y huida de 700.000 palestinos tras la fundación del estado de Israel. El día 16 se instalaron en sus campus los estudiantes de Cantabria, Asturias y Mallorca.
Movilización fuera del ámbito académico
Algunos, como los vascos o valencianos, pusieron fin a sus campamentos para seguir movilizándose fuera del ámbito académico por la causa palestina. Aseguran que "la lucha no ha acabado" pero la falta de negociaciones con sus rectorados o la llegada de los exámenes les obligaron a trasladar su activismo a las calles.
Los estudiantes de la Universidad de Granada también terminaron su acampada el lunes 20 de mayo. Sucedió tres días después de que su rectorado hubiese votado de forma unánime acabar con las relaciones científico-técnica y de movilidad que mantenían con los centros e instituciones de Israel. Los universitarios de Barcelona tomaron la misma decisión, tras una respuesta favorable, el 23 de mayo.