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¿Qué es la sepsis que sufre la presidenta de Extremadura, María Guardiola?

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Qué es la sepsis
Qué es la sepsis: causas y tratamiento de la enfermedad EFE

La sepsis es una afección potencialmente mortal que se produce cuando el sistema inmunitario del organismo reacciona de manera extrema a una infección, provocando una disfunción orgánica, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, está ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Universitario de Cáceres tras sufrir esta enfermedad. La dirigente de la comunidad extremeña comenzó a sentir un malestar general acompañado de fiebre el pasado martes y acudió al hospital un día más tarde. Tras la realización de diferentes pruebas, se determinó que Guardiola sufría un proceso infeccioso y se decidió intervenir quirúrgicamente. Consecutivamente, en la recuperación de la cirugía realizada, la jefa del Ejecutivo sufrió una sepsis y fue trasladada a la UCI. Hasta el momento, continúa en cuidados intensivos hasta que los profesionales decidan su traslado a planta para completar su recuperación.

Otro caso conocido, que también sufrió una sepsis, es el de la cantante lírica española, Ainhoa Arteta, que ingresó en la UCI tras la afección derivada de un cólico nefrítico. Con la ayuda de los médicos consiguió sobrevivir, pero sus problemas de salud le pasaron factura a sus cuerdas vocales.

¿Qué es la sepsis y cuáles son sus causas?

La principal causa de la sepsis son las bacterias. “Se trata de una diseminación generalizada que afecta a todo el organismo de una infección”, explica a RTVE.es el vicepresidente primero de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencia (SEMES), Pascual Piñera.

Esta enfermedad puede estar localizada en cualquier órgano, ya sea en los pulmones, en el cerebro o en la piel, entre otros. Todo ello produce, como añade el médico y miembro del SEMES, Juan González del Castillo, un fallo multiorgánico que “pone en riesgo la vida del paciente”.

¿Cuáles son sus síntomas?

Los síntomas más comunes de la sepsis son: fiebre, dificultad respiratoria, malestar corporal extremo, frecuencia cardíaca elevada e hipotensión. Sin embargo, también hay que prestar atención al órgano infectado. “Si en el caso del paciente tiene la infección en el riñón, presentará molestias al orinar. Todo depende del origen”, subraya Piñera.

¿Qué tratamiento tiene?

En general, el tratamiento que hay que seguir para una sepsis son los antibióticos. El médico Juan González del Castillo expone que existen dos aspectos fundamentales más a tener en cuenta aparte de tomar estos medicamentos: la resucitación hemodinámica para estabilizar el organismo y controlar el foco con una intervención quirúrgica si fuera necesario.

¿Cuál es el pronóstico para alguien con sepsis?

El pronóstico para un paciente con sepsis depende principalmente de la edad y de la presencia de otras dolencias. “Esta enfermedad con origen pulmonar en una persona joven de más o menos 50-59 años, no es lo mismo que en una de 80, que presente hipertensión y sea diabético, por ejemplo”, ha explicado Pascual Piñera.

Asimismo, hay que darle mucha importancia a la rapidez de actuación. Según ha manifestado González del Castillo, la tasa de mortalidad se incremente en un 7,8% por cada hora de retraso desde el inicio del tratamiento. “El objetivo es diagnosticarla lo antes posible e iniciar el tratamiento para mejorar la supervivencia. Si un paciente tiene sepsis, ronda el 10% de mortalidad, pero si presenta lo que llamamos un shock séptico —que es un estadio más avanzado de sepsis—, puede rozar el 40%. Haciendo bien las cosas, ese 40% se puede disminuir al 18-20 %”. Como esta enfermedad se origina en los servicios de urgencia, la gran mayoría ya dispone de un "código sepsis" protocolizado.

¿Cómo prevenir esta enfermedad?

La sepsis puede prevenirse tratando las infecciones de manera temprana y a través de una buena higiene en el hogar y en los entornos de asistencia médica. La mejor manera de reducir esta enfermedad es evitando las infecciones, manteniendo una buena higiene personal, evitando el agua sucia o los inodoros insalubres. Es importante además estar al día de las vacunas recomendadas por las autoridades sanitarias y llevar una alimentación saludable.