La extrema derecha en Polonia: de casi una década en el Gobierno a la oposición
- El PiS es el principal partido de extrema derecha y perdió el poder en 2023
- La quinta fuerza del Parlamento, el KWiN, es anti-LGTBI y promonárquico
La extrema derecha de Polonia concurre a las elecciones europeas (que en este país se celebran, como en España, el domingo día 9 de junio) medio año después de perder el poder que detentó durante casi una década.
El Partido Ley y Justicia (PiS, en sus siglas en polaco), dirigido por Jaroslaw Kaczynski, sigue siendo la primera fuerza, tanto en votos como en escaños. Durante sus años de gobierno, las políticas ultraconservadoras y euroescépticas condujeron a choques reiterados entre Varsovia y Bruselas.
El PiS espera revalidar sus resultados en el Parlamento Europeo, donde actualmente tiene 25 escaños.
Un partido "iliberal", euroescéptico y antirruso
El PiS se define a sí mismo como partidario de “la economía social de mercado con un foco fuerte en el sector agrícola”, y se “opone fuertemente a la corrupción, al malgasto de dinero público” y a una “UE federal con más integración”.
El proyecto académico Populist.org, que monitoriza las formaciones de carácter populista y extremista en Europa, caracteriza al partido como “social-conservador, económicamente proteccionista y estatista, antinmigración, antirruso y euroescéptico”, además de “iliberal”.
Durante su mandato, Polonia puso en marcha políticas contrarias a los derechos de las mujeres (oposición al aborto) y al colectivo LGTBI, además de oponerse al reparto de migrantes y refugiados entre los Estados miembros. Sus leyes anti-LGTBI y sus intentos por controlar el Poder Judicial provocaron que la Comisión Europea abriera expedientes sancionadores.
El choque con instituciones comunitarias llegó al clímax en 2021, cuando el Tribunal Constitucional polaco declaró que parte del Tratado de Adhesión a la UE era inconstitucional e inaplicable, poniendo en peligro uno de los pilares de la UE: el de la prevalencia de la legislación comunitaria.
A comienzos de mayo, la Comisión decidió archivar el expediente por la reforma judicial, al considerar que el peligro había desaparecido con el nuevo Gobierno de Tusk.
En política exterior, el PiS es euroescéptico, pero pro-OTAN, y se ha destacado en su apoyo a Ucrania, lo que le ha enfrentado con el régimen de Viktor Orbán en Hungría, con quien, por otro lado, tiene comparte valores.
En el Parlamento Europeo, el PiS está encuadrado en el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR), junto a otras formaciones ultraderechistas como Vox o los Hermanos de Italia de Georgia Meloni.
Un partido ligado a los Kaczynski
El PIS no puede entenderse sin los hermanos gemelos Kaczynski, Lech y Jaroslaw. Ambos provenían de la oposición al régimen comunista y del sindicato Solidaridad, antes de crearlo en 2001 como formación en principio conservadora, que paulatinamente ha ido girando hacia la derecha.
Lech fue ministro de Justicia y ocupó varios cargos en el Estado, además de ser alcalde de Varsovia, con su hermano ocupándose del partido.
En 2005, Lech se convirtió en presidente, y ese mismo año, el PiS dio la campanada y pasó del cuarto puesto a ser el partido más votado en las elecciones legislativas y el primero por número de escaños en el Sejm (Congreso). Meses después, Jaroslaw se convirtió en primer ministro, creándose una situación inédita en la historia en la que dos hermanos gemelos ocupaban las máximas magistraturas de un país.
El PiS perdió la mayoría en las elecciones adelantadas de 2007 a manos de Plataforma Cívica, y se abrió un periodo de cohabitación, con Lech en la presidencia y Donald Tusk como primer ministro hasta 2010.
En 2010, Lech Kaczynski murió en accidente de aviación. Le sustituyó en la presidencia Bronislaw Komorowski, de plataforma cívica, hasta que en 2015 llegó el actual presidente del país, Andrzej Duda, quien militó en su día en el PiS.
En 2015, el PiS volvió al primer puesto en el Parlamento, que no ha perdido desde entonces. El Gobierno fue encabezado sucesivamente por Beata Szydlo y Mateusz Morawiecki.
En las legislativas de 2023, en sus listas se presentaron candidatos de otros dos partidos de derecha populista (Republicanos, Kukiz' 15) y extrema derecha (Polonia Soberana). El PiS obtuvo 194 escaños revalidando su puesto como primera fuerza.
Los últimos comicios celebrados en Polonia fueron las elecciones municipales de principios de abril. Se reprodujeron las proporciones, con el PiS en primer lugar, pero con mayoría para la alianza de Tusk, que retiene la alcaldía de Varsovia. Para el primer ministro, fueron una muestra de la fortaleza de la coalición con la que gobierna.
El KWiN, a la derecha del PiS
Otra formación, la Confederación Libertad e Independencia (KWiN), está más a la derecha, y actualmente es la quinta fuerza en el Parlamento con 18 escaños.
Sus líderes son Slawomir Mentzen (38 años) y Krzysztof Bosak (41).
Con raíces promonárquicas, la coalición hace campaña con mensajes antinmigración, anti-LGTBI, conservadores en lo social y liberales en lo económico, con una agenda euroescéptica. Se opusieron a las restricciones durante la pandemia de COVID-19, según Populist.org.
Actualmente no tienen representación en Estrasburgo.
Reválida o toque de atención para Tusk en las europeas
Tras las municipales, las europeas pueden ser una reválida o un toque de atención para Tusk, que ha hecho del europeísmo una seña de identidad de su proyecto político (él mismo presidió el Consejo Europeo entre 2014-2019).
Según una recopilación de encuestas del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, en sus siglas en inglés), el PiS ganaría las elecciones europeas en Polonia y mantendría sus eurodiputados. La alianza centrista Coalición Europea quedaría en segundo lugar, reduciendo la distancia.
Por su parte, la Confederación Libertad e Independencia obtendría mejor resultado que en las legislativas, gracias a un traspaso de votos del PiS.
En estas elecciones europeas, Polonia elige a 53 representantes al Parlamento Europeo, uno más que ahora.