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Análisis | Elecciones europeas

Las europeas en Francia: la duda no es si gana Le Pen, sino por cuánto

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Los sondeos apuntan a Agrupación Nacional como el partido más votado en las elecciones europeas en Francia

Los sondeos lo dan por sentado desde hace más de un año: Agrupación Nacional, principal partido de la extrema derecha francesa, será el más votado en las elecciones al Parlamento Europeo en Francia el próximo 9 de junio. La duda es por cuánto: una victoria holgada reforzará la impresión de que Marine Le Pen tiene impulso para ganar también la carrera al Palacio del Elíseo.

De hecho, la victoria a secas no sería novedad. La formación ya ganó en las europeas de 2014 (24,86% de los votos, cuando aún se llamaba Frente Nacional) y en las de 2019 (23,34%). Cifras que parecerán modestas si se cumplen los pronósticos de intención de voto de este año: 32% a poco menos de tres semanas de las elecciones, según el promedio que publica Touteleurope.eu.

Las victorias precedentes fueron cuestión de décimas, pero la de este año apunta a goleada. La intención de voto de Rassemblement National dobla a la de la coalición macronista y a la del Partido Socialista, sus dos inmediatos perseguidores. Si los sondeos se confirman, las europeas se leerán en Francia como una meta volante en el camino de RN hacia las presidenciales de 2027.

Es un asunto de números, pero no solo. El fantasma de la extrema derecha provoca escalofríos en la política francesa desde que Jean Marie Le Pen se coló en la segunda vuelta de las presidenciales en 2002. Pero siempre ha acabado ahuyentado por la versión local del cordón sanitario: la mayoría de los franceses votaba al final a quién fuera —Chirac o Macron— con tal de pararle los pies.

Cambios en el discurso

Pero los tiempos están cambiando. Parafraseando al poeta: los Le Pen, los de entonces, ya no son los mismos. Desde que la hija Marine tomó las riendas, ha emprendido una estrategia de suavización de la marca para dejar de dar miedo —'desdiabolizar' en la jerga política francesa. Cambios en las formas: de Frente a Agrupación Nacional; de reivindicar a Petain a declararse herederos de De Gaulle; de conmemorar a Juana de Arco todos los primeros de mayo, a festejar ese día “la paz social”.

Pero también un cambio de fondo: Marine Le Pen ya no propone sacar a Francia del euro. Renunció a ello tras su fiasco en las presidenciales de 2017. Y al soltar ese lastre, ha conseguido elevarse hasta romper “el techo monetario”, en expresión del politólogo Dominique Reynier.

En otras palabras, ahora atrae a votantes de clases media y alta, que ya no temen su programa económico y se sienten libres de dejarse seducir por su discurso contra la inmigración. Que eso no cambia. De hecho, se extiende. Los Republicanos, el partido conservador tradicional, ha copiado su idea de celebrar un referéndum para renacionalizar las fronteras en la UE.

Los de Le Pen parecen ahora un partido similar a los nacionalistas populistas que gobiernan en Eslovaquia, Hungría, Italia o se disponen a hacerlo en Países Bajos, sin ningún cataclismo aparente. El peso conjunto de estas fuerzas en el Parlamento Europeo puede desinflarse por las rencillas ideológicas y personales. Es notoria la mala relación entre Le Pen y la primera ministra italiana, Giorgia Melloni.

De la Eurocámara a la Presidencia de Francia

Pero para la extrema derecha francesa la Eurocámara es solo un trampolín desde el que saltar al Elíseo, que es el lugar más efectivo también para cambiar la Unión Europea.

¿Es ya presidenciable? Le Pen consiguió el 42% de los votos en la segunda vuelta de las elecciones 2022. Agrupación Nacional es ya el primer grupo en la oposición en la Asamblea. Manda en un puñado de ayuntamientos, incluido Perpiñán, de 120.000 habitantes. Por primera vez desde 1984, los franceses que no consideran peligroso a su partido (45%) son más que los que sí lo hacen (41%) según el barómetro anual de France Info.

Y el partido empieza a ganar densidad. La lista de las europeas la lídera Jordan Bardella quien, a sus 28 años, es presidente del partido de ultraderecha. Ojito derecho de ciertos medios conservadores. Tanto que ya hay quien ironiza al decir que él es principal rival de Le Pen en 2027.

Es pronto para saber si la marea llegará tan arriba. Pero muchos franceses van a buscar pistas en el resultad de las elecciones europeas.