Macron suspende la reforma del censo que inició las revueltas de Nueva Caledonia y dejaron seis muertos
- El presidente francés ha establecido como condición indispensable "el levantamiento de los piquetes y los bloqueos" en las islas
- Ha realizado una visita exprés al archipiélago, situado a 17.000 kilómetros de Francia, ante la situación crítica en la zona
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha reculado este jueves y ha anunciado que suspende la polémica reforma del censo electoral que propició hace 12 días la revuelta de independentistas en el territorio de ultramar de Nueva Caledonia, que se ha saldado con seis muertos y "colosales" daños materiales.
"Después de haber escuchado a todo el mundo, me he comprometido a que esta reforma no entre en vigor en el contexto actual. Nos vamos a dar unas semanas para retomar el diálogo en vistas de un acuerdo global", ha manifestado Macron a la prensa al final de su visita exprés al archipiélago, situado a 17.000 kilómetros de Francia.
No obstante, Macron ha establecido como condición indispensable "el levantamiento de los piquetes y los bloqueos" por parte de jóvenes independentistas para que se puedan sentar a dialogar las partes políticas implicadas, en alusión a los partidos profranceses y los independentistas.
"Cuando hayamos verificado que efectivamente se han levantado esos bloqueos, el diálogo político se tiene que retomar inmediatamente, junto a la puesta en marcha de una misión de mediación", ha detallado Macron, quien hará una evaluación de esos avances en un mes.
¿Cómo será el nuevo acuerdo?
El "nuevo acuerdo global" deseado por el mandatario deberá incluir varios puntos, entre ellos la reforma del censo electoral (un asunto que enerva a los independentistas canacos porque su extensión considera que les perjudica), un plan para que la economía sea menos dependiente del níquel y "la cuestión de un voto de autodeterminación", de la que no ha dado más detalles.
Este acuerdo global, ha señalado Macron, se deberá someter posteriormente a la votación de los residentes de Nueva Caledonia.
Los disturbios comenzaron por la adopción de una reforma constitucional destinada a reformar su censo electoral, congelado desde 1998. Sin embargo, los independentistas del archipiélago no aceptan esta medida y esto provocó una situación crítica en la región. Por ello, Macron convocó en una reunión de urgencia a su Consejo de Defensa y decretó el estado de emergencia.
Entre las seis víctimas mortales que han dejado las propuestas, hay tres indígenas canacas y un gendarme de 24 años que había recibido un disparo en la cabeza en la localidad de Plum, al sur de la isla. Los esfuerzos de los servicios sanitarios no pudieron salvarle la vida al miembro de una de las brigadas móviles.
Nueva Caledonia, territorio autónomo situado a 17.000 kilómetros de la metrópoli, ha celebrado un total de tres referéndums de autodeterminación. Todos ellos con la derrota de los independentistas que, sin embargo, boicotearon el último de ellos celebrado en diciembre de 2021.