Los alquileres y las estafas sobre alojamientos crecen en Lisboa a pocas horas del concierto de Taylor Swift
- Muchos propietarios aprovechan para cancelar reservas a última hora y sacar una rentabilidad mayor
- Las asociaciones de consumidores recomiendan exigir una indemnización por daños, además del reembolso del dinero
Muchos de los españoles que no han podido conseguir su entrada para los dos conciertos de Taylor Swift en Madrid la semana que viene, decidieron comprar entradas para sus shows de Lisboa. El furor por la cantante es tal, que los precios de los alquileres se están disparando y muchos propietarios están aprovechando para cancelar reservas y sacar mayor rentabilidad a estas noches.
Este es el caso de Marina. A horas del concierto, que para la joven es casi una experiencia histórica, el dueño del alojamiento que había reservado hace diez meses decidió cancelar la reserva. Se siente agobiada, con ganas casi de llorar, porque no sabe dónde dormirá esta noche: "No sabes si te toca dormir en la calle", dice a los micrófonos de TVE.
El tirón de Taylor Swift ha multiplicado por diez los precios de los apartamentos turísticos. De esta forma, aun pagando la penalización, el dueño puede sacar ahora un beneficio mucho mayor si vuelve a poner el alojamiento en alquiler.
Recomendación de las asociaciones de consumidores
Ante esta situación, la plataforma intermediaria les ofrece la reembolso del dinero, pero las asociaciones de consumidores recomiendan reclamar más cantidad. "No basta con la devolución, tiene derecho a exigir la indemnización por los daños que esta cancelación produce, por buscar otro alojamiento", recomienda el portavoz de OCU, Enrique García.
Esta indemnización se pide por vía judicial y el dueño del alojamiento sería el responsable de pagarla. Ahora bien, al tratarse de una persona extranjera, el proceso es más complejo. "El anunciante tendrá una serie de datos puestos en su perfil y, si no los tiene, habrá que recurrir judicialmente a las plataformas para que nos ofrezcan los datos concretos", explica el abogado penalista de Vilches Abogados, Gonzalo León.
Esta odisea burocrática que les tocará pasar a muchos de los y las Swifties no es nueva. Es una situación que suelen sufrir los viajeros que acuden a grandes festivales o finales deportivas. Por ejemplo, a un par de meses del comienzo de los Juegos Olímpicos de París, los precios de los apartamentos turísticos en la capital francesa se han disparado hasta los 2.000 por noche en algunos casos.