Los investigadores tratan de determinar las causas del derrumbe en Palma y si todo estaba en regla en el local
- "La hipótesis que se baraja es el sobrepeso, unido a una estructura antigua", ha dicho el jefe de bomberos de Palma
- Tres de los catorce heridos permanecen hospitalizados, aunque su estado de salud no reviste gravedad
El Medusa Beach Club amanece este sábado sin actividad. La terraza del local se derrumbó el pasado jueves dejando cuatro muertos y 16 heridos. Tan solo permanecen en el lugar efectivos de la policía y bomberos, que vigilan que nadie se acerque, ante la procesión de medios y curiosos que acuden al lugar para ver la estructura caída en el suelo.
Las labores de investigación se retomarán el próximo lunes. Mientras tanto, agentes de la Policía Científica intentan determinar las causas del derrumbe y los técnicos de urbanismo del ayuntamiento se encargan de verificar que todo estuviera en orden.
"La hipótesis que se baraja es el sobrepeso, unido a una estructura antigua", ha dicho Eder García, jefe de bomberos de Palma.
El local ocupaba dos números en la calle Cartago: el 35, donde se encontraba el restaurante, y el 34, donde se había construido la terraza que se vino abajo y cuyo sótano pertenecía a otro bar, el Coco Rico.
Tres expedientes sancionadores por obras
Según la documentación municipal, ese segundo edificio, el número 34, había sido objeto en 2013 de tres expedientes sancionadores por obras. Esos expedientes no tienen que ver con la nueva reforma, que se realizó este invierno, y cuya legalidad es la que se está investigando.
"Las investigaciones se están centrando en los datos tomados tras el accidente y ahora estamos con las documentaciones, licencias y permisos que se solicitaron durante las obras", ha explicado el jefe de bomberos de Palma.
Según el registro de empresas, actividades y establecimientos turísticos del consell de Mallorca, el aforo del local era de 63 personas. También se investiga si se cumplían esas condiciones. Mientras se aclaran las causas del suceso, vecinos, familiares, y amigos de las víctimas siguen dejando flores y velas para recordarles.
Tres de los catorce heridos en el accidente permanecen hospitalizados este sábado, aunque su estado de salud no reviste gravedad, han informado fuentes sanitarias. Uno de ellos se encuentra en el Hospital Universitario Son Espases y los otros dos en Juaneda Hospitales.
"En una superficie de 20 metros cuadrados encontramos a 20 víctimas", dijo este viernes Eder García, que explicó que la bóveda que cedió y se vino abajo era de marés, piedra arenisca típica de Mallorca habitual en las casas que se construían hace décadas junto al mar.