El actual presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, se impone en la segunda vuelta de las presidenciales
- Su rival era la primera ministra desde 2000, Ingrida Simonyte
- Estos comicios son los octavos desde el restablecimiento de la independencia de Lituania
El actual presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, un centrista de tendencia conservadora, ha ganado este domingo la segunda vuelta de las elecciones presidenciales al lograr el 78,11% de los votos con el 82% de los 1.895 distritos electorales escrutados, según los datos difundidos por la Comisión Electoral.
Su rival, la primera ministra desde 2020, Ingrida Simonyte, que contaba con el respaldo del partido de la Unión de la Patria, de signo centrista-conservador, ha conseguido el 20,34% de los votos en los comicios, en los que ha participado el 49,61% del censo electoral, casi cuatro puntos por debajo del dato de las elecciones de hace cinco años, cuando fue del 53,43%.
Esta ha sido la segunda vez que los rivales competían por la Presidencia lituana desde 2019, cuando Nauseda, un novato político entonces, se impuso a la exministra de Finanzas en la segunda vuelta con el 65,7% de los votos.
Estos comicios son los octavos desde el restablecimiento de la independencia de Lituania.
Ambos contendientes son férreos defensores de la OTAN
Ambos rivales no tienen importantes diferencias en política exterior y defensa, pues coinciden en la necesidad de un mayor gasto en defensa ante la invasión rusa de Ucrania y son férreos defensores de la OTAN.
Discrepan no obstante en políticas internas, como el nombramiento de jueces o las uniones civiles de parejas del mismo sexo, así como en algunas medidas económicas.
Nauseda es uno de los líderes europeos que más enérgicamente advierte de la amenaza imperialista de Rusia. No en vano ha abogado por un tribunal internacional que juzgue al presidente ruso, Vladímir Putin, y ha subrayado que "no hay que rechazar ninguna posibilidad de apoyo a Ucrania".
Además, ha abierto las puertas del país a líderes opositores rusos y bielorrusos y contribuido a aumentar el gasto militar de Lituania al 2,8% del PIB. También ha expresado su disposición a enviar a personal militar lituano a Ucrania para misiones de adiestramiento.
También ganó puntos ante la población en 2022 tras negociar con éxito el despliegue de una brigada alemana permanente en suelo lituano para actuar como fuerza disuasoria en el flanco este de la OTAN.