Los nómadas digitales se instalan en pueblos de interior en busca de naturaleza y precios más asequibles

• Algunos ejemplos son Benarrabá y El Borge, dos localidades de Málaga con menos de 1.000 habitantes
• Muchos se trasladaron tras la pandemia y, con ello, se ha impulsado el empleo y los comercios de estos municipios

Los nómadas digitales eligen los pueblos de interior de la Costa del Sol como destino

La Costa del Sol es uno de los destinos españoles preferidos por los nómadas digitales. Cada vez hay más, pero no todos deciden vivir cerca del mar, ya que mucho apuestan por instalarse en pequeños pueblos del interior, en busca de tranquilidad, naturaleza y precios más asequibles.

Sara teletrabaja en Benarrabá, un pueblo del interior de la provincia de Málaga de apenas 440 habitantes. Hace meses que se mudó y es usuaria del coworking, un espacio compartido ideado para trabajar, que ha abierto el Ayuntamiento. "Es un espacio con muy buena conexión a internet, es un lugar que gusta, y puedes encontrarte con otras personas del municipio", cuenta Sara a TVE. Dentro del centro se puede teletrabajar o realizar gestiones.

El municipio cuenta, entre otros servicios, con un hostel de 90 plazas que se llena de estos nómadas digitales. "Es una economía positiva porque se hospedan aquí y suponen un beneficio para el pueblo y para el hostel", explica a TVE Lydia Ruiz, que regenta el Hostel Benarrabá.

Apertura de negocios

Lo mismo ocurre en otros lugares, como El Borge, un pueblo malagueño de 970 habitantes y donde, en total, 40 personas se han mudado allí desde la pandemia. "Tenemos ya familias danesas, un matrimonio de Canadá, holandeses y españoles también", explica Raúl Vallejo, el alcalde del municipio.

Con la llegada de nuevos vecinos ha propiciado la apertura de negocios, muchos de ellos de carácter local. Rebeca abrió hace un año una carnicería: "Les gusta consumir los productos que tenemos aquí en el pueblo, así que es una maravilla".

Sin embargo, aún quedan tareas pendientes en estos municipios, ya que el principal problema al que se enfrentan estas personas es la falta de vivienda. Por eso, el Ayuntamiento está rehabilitando las casas a cambio de que sus propietarios las cedan en régimen de alquiler durante cinco años.

Así, el teletrabajo dinamiza la economía de los pueblos del interior de la provincia de Málaga.