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Las bombas que causaron la matanza en Ráfah fueron fabricadas en EE.UU., según NYT y CNN

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Las bombas que causaron la matanza en Ráfah fueron fabricadas en EE.UU., según NYT y CNN
Imagen de los efectos el bombardeo en un campamento de desplazados en Ráfah, sur de Gaza, el 27 de mayo. Abed Rahim Khatib/dpa

Las bombas utilizadas en el ataque israelí contra un campo de desplazados en Ráfah, en el sur de Gaza, que mató al menos a 45 personas, la mayoría mujeres y niños, fueron fabricadas en Estados Unidos, según una investigación de The New York Times (NYT) y CNN.

Estados Unidos es uno de los principales suministradores de armamento a Israel, y la administración de Joe Biden ha estado enviando armas desde el ataque de Hamás el 7 de octubre.

La masacre del campo de desplazados ha provocado la condena internacional, y se produjo solo dos días después de que el Tribunal Internacional de Justicia ordenara a Israel detener su ofensiva en Ráfah. Sin embargo, este mismo martes, la Casa Blanca consideró que la operación Israelí en Ráfah seguía siendo "limitada" y no supera las "líneas rojas" marcadas por Biden.

Bombas GBU-39, fabricadas entre otros por Boeing

Según el NYT, "los restos de munición filmados en el lugar del ataque al día siguiente eran de una GBU-39, una bomba diseñada y fabricada en Estados Unidos". El detalle clave son los restos del sistema de cola, que controla las aletas que guían al GBU-39 hacia un objetivo, según Trevor Ball, extécnico de eliminación de artefactos explosivos del ejército de EE. UU.

Los fragmentos de munición, filmados por Alam Sadeq, un periodista palestino, también están marcados por una serie de números que comienzan con “81873”. Este es el código de identificación único asignado por el gobierno de Estados Unidos a Woodward, un fabricante aeroespacial con sede en Colorado que suministra piezas para bombas, incluida la GBU-39.

La CNN, por su parte, asegura que se utilizaron "municiones fabricadas en Estados Unidos". En un vídeo difundido en redes sociales, que la cadena geolocalizó y verificó con expertos, se ve la cola de una bomba de pequeño diámetro (SDB, en sus siglas en inglés) GBU-39.

La GBU-39, también fabricada por Boeing, es una munición de alta precisión "diseñada para atacar objetivos puntuales estratégicamente importantes" y provocar pocos daños colaterales, según ha explicado a la CNN el experto en armas explosivas Chris Cobb-Smith. Sin embargo, "el uso de cualquier munición, incluso de este tamaño, siempre implicará riesgos en un área densamente poblada", ha agregado Cobb-Smith, exoficial de artillería del ejército británico.

El ataque contra las tiendas de desplazados ocurrió en el barrio de Tal al Sultan, en el noroeste de Ráfah, un área designada por Israel como "zona segura" para los civiles. En el momento del ataque había cientos de personas desplazadas en un campamento improvisado que Israel aún no había ordenado evacuar.

Tras conocerse el incidente, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que la muerte de civiles en Rafah era un "trágico percance" y que se iba a iniciar una investigación al respecto.

Según el Ministerio de Sanidad de la Franja, controlado por Hamás, los ataques israelíes desde el 7 de octubre ya han provocado al menos 36.171 muertos y 81.420 heridos. Ese día, el grupo islamista palestino mató a 1.200 personas y secuestró a más de 200, de las que una gran parte fueron liberadas durante una tregua.

Blinken asegura que no puede verificar si Israel utilizó armas estadounidenses

El Secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ha señalado este miércoles que no puede verificar si Israel utilizó armas suministradas por Estados Unidos en su ataque mortal del domingo en Ráfah. Blinken ha atendido a los periodistas durante una visita a Moldavia y ha indicado que saber qué armas se utilizaron y cómo se utilizaron tendría que ser objeto de una investigación sobre el ataque.  

El Secretario estadounidense ha lamentado "que incluso los ataques limitados, centrados y selectivos en Gaza pueden tener terribles y horribles consecuencias imprevistas", en referencia a las decenas de muertes de civiles que se producen en la Franja cada día por los ataques israelíes.  

"Incidentes como las últimas muertes en Ráfah subrayan la urgencia de desarrollar un plan para el día después de Gaza", ha defendido Blinken, que cree que Israel debe planificar el escenario de posguerra para no caer en el "caos y la anarquía en Gaza".