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El Supremo considera delito quitarse o no usar preservativo habiéndolo pactado en una relación sexual

  • A partir de ahora será considerado otra forma de agresión sexual, según informan fuentes jurídicas
  • El embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y secuelas psicológicas son algunas de las consecuencias

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El Supremo considera que es delito sexual quitarse el preservativo sin consentimiento

El Tribunal Supremo ha declarado el stealthing como un hecho delictivo. Este término hace referencia a una modalidad de acto contra la libertad sexual que consiste en quitarse o no usar el preservativo durante toda la relación, o parte de ella, pese a haber sido pactado o impuesto por la pareja. 

El Pleno de la Sala de lo Penal ha tomado esta decisión por unanimidad, de manera que estará a partir de ahora considerada otra forma de agresión sexual, según informan fuentes jurídicas. 

Ahora bien, en cuanto a la pena a imponer, cinco magistrados entienden que debe ser la propia de una penetración sin consentimiento. Sin embargo, del resto de miembros de la institución se desconoce su posición. 

El embarazo no deseado, enfermedades de transmisión sexual y secuelas psicológicas son algunas de las consecuencias de las víctimas del stealthing (sigilo, en español), como se conoce en inglés esta maniobra. 

La sentencia, que será publicada y notificada en las próximas semanas, servirá para arrojar luz sobre una modalidad delictiva con escasa jurisprudencia en España, como por ejemplo advirtieron unos jueces que impusieron una reciente condena basada en esta figura. 

Dos años de cárcel por mantener relaciones sin condón habiéndolo pactado

Hace unos meses, la Audiencia Provincial de Madrid condenó a dos años de cárcel por un delito contra la libertad sexual a un hombre que mantuvo relaciones sexuales sin preservativo con una mujer a pesar de que había pactado usarlo ante el temor de ella a quedarse embarazada o contraer enfermedades de transmisión sexual. 

La audiencia madrileña le condenó por un delito de abuso sexual y detalló que se trataba de un caso de stealthing, consistente en "la retirada subrepticia, en prescindir o no usar el preservativo durante todo o parte de una relación sexual, pese a haber sido pactado o impuesto por la pareja como condición para prestar el consentimiento".