El año 2023 fue el segundo más caluroso y el sexto más seco en España desde 1961
- El año pasado se registraron 44 récords de días cálidos y ninguno de día frío
- La escasez de precipitaciones dio lugar a una sequía de larga duración
El 2023 fue el segundo año más cálido, solo superado por el 2022, y el sexto más seco de la serie histórica (desde 1961), según el Informe sobre el estado del clima en España 2023, presentado por la Agencia Estatal de Meteorología.
El año pasado se alcanzó, en cuanto a temperatura, un valor promedio para el conjunto de España de 15.2 °C. Esta cifra es superior en 1.2 °C a la media del período de 1991-2020. Por lo que la temperatura media en nuestro país ha aumentado un 1.5 °C desde 1961 y además, los diez años más calurosos, desde que se tiene registro, han sido en el siglo XXI.
Dos olas de frío en 2023
El año pasado experimentó dos olas de frío, una de ellas empezó el 28 de febrero, la cual se considera la tercera más tardía de la historia. En cambio, en 2023 hubo siete olas de calor, cuatro en la Península y Baleares y tres en Canarias. También tuvieron lugar dos episodios de altas temperaturas en los meses de abril y octubre.
“por cada récord de día frío ha habido 28 récords de día cálidos“
Con respecto a las olas de calor, el 12 de agosto la estación meteorológica de Guía de Isora (Tenerife) no descendió de los 37,4 °C, es la temperatura mínima más alta en el territorio español desde que hay datos.
Siguiendo esta línea, durante el año pasado se registraron 44 récords de días cálidos. En una situación normal, se experimentaría cinco récords de días de calor extremo. Sin embargo, no hubo ningún récord de días fríos. Según los datos, en los últimos diez años por cada récord de día frío ha habido 28 récords de día cálidos.
Olas de calor: 2.7 °C más altas en cada década
En referente a las olas de calor, estas se están prologando tres días por década y cada vez afectan a mayores extensiones, en torno a tres provincias más. Además, estas son también más calurosas: aproximadamente 2,7 °C más por cada diez años.
Las aguas del mar circundantes a España batieron récords en 2023: por primera vez, desde al menos 1940, su temperatura media anual superó los 20 °C. Todas las zonas costeras, tanto las próximas al litoral como las correspondientes a alta mar, registraron temperaturas muy altas la mayor parte del año. Pero en otoño se produjo un descenso brusco y prolongado en zonas del Mediterráneo.
En cuanto a las precipitaciones, en conjunto se acumularon 531 l/m², lo que supone un 84 % con respecto al promedio normal del período de referencia 1991-2020. En la mayor parte del país las lluvias fueron inferiores a las normales, salvo en la cuenca del Norte y Noroeste. En las cuencas del Pirineo oriental y del Sur, las precipitaciones alcanzaron únicamente el 55% y el 42 %, respectivamente, de sus valores normales.
La sequía se prolongó durante todo el año
La primavera del año 2023 fue la segunda más seca de la serie histórica. La sequía meteorológica que había comenzado en 2022 continuó y, desde marzo, evolucionó a una sequía de larga duración, que persistió el resto del año.
A lo largo del año hubo episodios de lluvias intensas, como el que afectó a algunos barrios de la ciudad de Zaragoza en julio, o la situación asociada a una dana que, a comienzos de septiembre, afectó al área mediterránea y zona centro de la Península. Fue muy destacable, también, la nevada que se registró entre finales de febrero y comienzos de marzo en Mallorca, como consecuencia de la borrasca Juliette. En total, se acumularon más de dos metros de nieve en las cumbres de esta isla.
El año pasado tuvo más días de tormenta de lo normal, pero estas fueron con menos rayos, ya que gran parte de ellas se desarrollaron en primavera. Habitualmente, las tormentas otoñales generan más descargas y suelen ser de mayor intensidad.
Al haber sido un año muy seco, también se trató del cuarto año con mayor número de horas de sol desde 1983. Las altas temperaturas y el estrés hídrico de finales del verano provocaron irregularidades en los ciclos biológicos de los seres vivos. Así como, se observaron segundas brotaciones y floraciones en frutales en pleno otoño, de forma simultánea a la maduración de los frutos, algo muy poco habitual.