Bruselas aclara el concepto de "fuerza mayor" en el sector agrícola para facilitar los pagos a los agricultores
- La medida busca reducir la burocracia para los agricultores, uno de los problemas que provocó las protestas en toda Europa
- Los agricultores situados en la zona afectada "no necesitarán presentar solicitudes individuales"
La Comisión Europea ha aclarado este jueves el concepto de "fuerza mayor" en el sector agrícola para reducir la carga administrativa de los agricultores y facilitar la obtención de pagos en el marco de la Política Agrícola Común (PAC).
"Los agricultores situados en la zona afectada no necesitarán presentar solicitudes individuales ni presentar pruebas del cumplimiento de las condiciones de fuerza mayor", señala el comunicado, que añade que las condiciones meteorológicas excepcionales incluyen grandes inundaciones y sequías.
El hecho de aclarar el concepto busca "ofrecer seguridad a los agricultores afectados respecto de sus pagos de la PAC, garantizando al mismo tiempo una aplicación uniforme en toda la UE", según explica la Comisión Europea.
Reducir la burocracia para los agricultores
La medida tiene como objetivo reducir la burocracia para los agricultores, abordando uno de los problemas que provocó las protestas en toda Europa a principios de este año. En los últimos meses, Bruselas ha adoptado una serie de acciones en respuesta a las protestas.
El concepto de fuerza mayor permite a los agricultores que no han podido cumplir todos los requisitos de la PAC por acontecimientos excepcionales e imprevisibles fuera de su control, como sequías graves o inundaciones, no perder el apoyo de la política agraria.
La aplicación de este concepto la deciden los países miembros basándose en las pruebas existentes.
Los Estados miembros suelen aplicar la excepción de fuerza mayor caso por caso y a petición del agricultor, pero la normativa prevé que, cuando una catástrofe natural o un fenómeno meteorológico grave afecten seriamente a una zona claramente determinada, el Estado miembro podrá considerar toda la zona como "seriamente afectada por la catástrofe o el fenómeno".
Los Estados miembros considerarán factores como la pendiente o tipo de suelo
Los países deberán confirmar la aparición de una catástrofe natural grave o de un acontecimiento meteorológico grave y delimitar la zona geográfica que se ha visto gravemente afectada. Para ello pueden basarse en datos de satélites sobre la zona, sin necesidad de detalles específicos a nivel de las explotaciones individuales.
Las administraciones nacionales también considerarán en ciertas situaciones factores como la pendiente, el tipo de suelo o de cultivos para definir la población afectada sin necesidad de verificación individual.
Este podría ser el caso, por ejemplo, de las heladas, que pueden no afectar de la misma forma a todos los cultivos, o de las lluvias continuas, que pueden tener efectos diferentes en zonas con pendiente, o de suelos con diferentes capacidades de retención de agua.