El Supremo ratifica ocho años de prisión para el cura de Talavera que abusó sexualmente de una menor

• Llegó a practicarle un exorcismo y mantuvo una relación con la madre de la menor durante cinco meses
• El proceso canónico absolvió al clérigo por no poder reunir “pruebas suficientes”

El sacerdote condenado por abusos sexuales a una menor durante el juicio celebrado en Toledo el año 2021.

El cura de Talavera de la Reina J.L.G.M, de 53 años, tendrá que ingresar en prisión para cumplir una condena de ocho años y medio de cárcel por abusos sexuales continuados a una adolescente de la que era su director espiritual.

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a este sacerdote por un delito de abusos sexuales con acceso carnal a una menor durante tres años, entre 2010 y 2013, mientras ejercía como su director espiritual en un colegio de Talavera de la Reina (Toledo) cuando ella tenía entre 14 y 17 años.

En una sentencia, el alto tribunal ratifica además la indemnización de 100.000 euros por daños morales que el cura deberá pagar a la víctima ante el "calvario" que la hizo padecer.

Conoció al cura en un viaje del colegio

Los hechos ocurrieron cuando la chica cursaba el cuarto curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y primero y segundo de Bachillerato, aunque las fechas concretas de cada abuso no han podido ser precisadas con exactitud, según la sentencia confirmada.

El tribunal declara probado que cuando la niña tenía 14 años conoció al cura en un viaje del colegio al Camino de Santiago y en el curso siguiente el religioso pasó a ser su director espiritual.  Añade que durante los siguientes tres años cometió los abusos durante los encuentros que mantenía con la adolescente como director espiritual, diciendo a la víctima que él todo lo hacía "en nombre de Dios". 

El cura J.L.G.M. condenado por abusos sexuales a una alumna menor ARCHIVO EFE / Ángeles Visdómine

La sentencia confirmada explica que la chica se sometió a tales conductas "por el rol casi parental" que el cura asumió, por el respeto y confianza que tenía hacia él, en su condición de director espiritual y sacerdote, por la manipulación a la que la sometía, al justificar sus actos como algo querido por Dios, y por la consideración moral que él tenía en su ámbito familiar y escolar.

Los hechos probados detallan exhaustivamente los abusos y las consecuencias que tuvieron sobre la salud de la víctima, que requirieron varias hospitalizaciones. 

Un exorcismo en casa de su abusador

Además, la chica fue sometida a un exorcismo en el domicilio del acusado, que había sugerido a la madre de la víctima que las afecciones de esta se debían a la influencia del demonio. También se recoge en la sentencia que tras ese episodio la madre y el sacerdote tuvieron una relación sentimental de cinco meses.

El Supremo desestima el recurso del acusado y avala la sentencia del TSJ de Castilla-La Mancha al evaluar el testimonio de la víctima como fiable prueba de cargo y las pruebas corroboradoras de su credibilidad, como fueron los informes médicos.

“Ante un calvario como el que tuvo que pasar la joven durante tantos años lo increíble hubiera sido una coincidencia exacta“

El alto tribunal no comparte la alegación del condenado de contradicciones en distintas versiones dadas por la víctima "porque ante un calvario como el que tuvo que pasar la joven durante tantos años, lo increíble hubiera sido una coincidencia exacta". "La experiencia de la vida nos enseña que si bien la esencia de un acontecimiento puede recordarse en lo que deja marcado, no siempre se es capaz de recordar cada detalle o secuencia puntual de ese pasado, más cuando ha transcurrido un determinado periodo de tiempo", explica.

De todas formas, la Sala destaca cómo el TSJ, que visionó el testimonio de la víctima, descartó contradicciones o dudas resaltables en el mismo, que incluyó una cantidad de detalles "reveladores de un suplicio difícil de inventar".

La indemnización "podría quedarse corta"

La resolución desestima el recurso del acusado contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla-La Mancha que a su vez ratificó la dictada por la Audiencia Provincial de Toledo salvo en la cuantía de la indemnización, que se elevó de 50.000 a 100.000 euros al estimarse al respecto el recurso de la víctima. El Supremo comparte los argumentos del TSJ y comenta que "hasta podría quedarse corta"

Al respecto el Supremo señala que hay que tener en cuenta "la dificultad que entraña hacer una evaluación de un sufrimiento como el padecido por la víctima por el tan extenso en el tiempo y humillante y vejatorio trato al que la sometió el condenado y las muy graves consecuencias que tuvo para su salud física y mental". 

A través de su sentencia, la Sala de lo Penal ratifica que el cura, defendido por el abogado José María de Pablo, finalmente tendrá que pagar 100.000 euros de indemnización a la víctima por daños morales, dado el "calvario" que le hizo sufrir. 

La Iglesia lo absuelve

Tras difundirse el fallo, el Arzobispado de Toledo a través de un comunicado ha manifestado que acata la sentencia y “se solidariza con la víctima y con todas las víctimas de abusos y reitera su compromiso de firme reparación”.

Además, explica que el proceso canónico concluyó sin poder reunir “pruebas suficientes” lo que llevó a su absolución el 2 de noviembre de 2021, algo que confirmó el Dicasterio para la Doctrina de la Fe.

Francisco Cerro Cháves, arzobispo de Toledo. ARCHIVO EFE / Ismael Herrero

Ahora bien, tras esta sentencia firme, ha confirmado que “en los próximos días se procederá al análisis detallado de la sentencia del Tribunal Supremo y sus consecuencias”.

La jerarquía de Toledo manifiesta “la voluntad de colaborar con la dirección letrada del sacerdote en la resolución procesal” aunque el Supremo no haya declarado a la diócesis como responsable civil subsidiaria.