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Bukele promete "sanar" la economía de El Salvador en la investidura para su segundo mandato

  • Felipe VI se ha reunido con el presidente salvadoreño antes de asistir al acto de investidura
  • El monarca también ha intercambiado gestos de cordialidad con el presidente de Argentina, Javier Milei

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Bukele toma posesión como presidente de El Salvador para su segundo mandato consecutivo

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, ha prometido en su discurso de investidura para un segundo mandato consecutivo "sanar" la economía tras curar al país del "cáncer" de la violencia, generada principalmente por los grupos de pandillas.

"Ahora que ya arreglamos lo más urgente, que era la seguridad, vamos a enfocarnos de lleno en los problemas importantes, empezando por la economía", ha dicho Bukele ante cientos de personas, entre invitados y seguidores, desde el palco del centenario Palacio Nacional, en el corazón de la capital salvadoreña.

Asimismo ha asegurado que "la sociedad salvadoreña sigue enferma, pero ya no tiene cáncer", y que "sigue enferma de las demás cosas que siempre ha tenido", porque "el país ya se curó de las pandillas y ahora quiere curarse de la mala economía". 

Felipe VI asiste a la investidura

A la ceremonia ha asistido el jefe del estado de España, Felipe VI. Horas antes de la investidura, el rey se ha reunido con el mandatario salvadoreño y ha recibido en audiencia a una representación de la comunidad española en el país.

El acto ha comenzado a las 08:05 hora local salvadoreña en el Palacio Nacional en la Plaza Gerardo Barrios, en el Centro Histórico de la capital del país. Tras la apertura de una sesión plenaria extraordinaria para el juramento constitucional de Bukele y su vicepresidente, Félix Ulloa, el presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, le ha hecho entrega de la banda presidencial. 

A la ceremonia, además de otros líderes iberoamericanos, también ha acudido el argentino Javier Milei, con quién el rey ha intercambiado saludos pese a las tensiones diplomáticas entre ambas naciones por los comentarios sobre Begoña Gomez, la mujer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Segundo viaje del rey a El Salvador

El monarca, que aterrizó este viernes acompañado por la secretaria de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, Susana Sumelzo, ha sido recibido en El Salvador por la canciller de la República de El Salvador, Alexandra Hill; el embajador español en El Salvador, Carlos de la Morena, y el representante de El Salvador en España, Joaquín Alexander. 

El Gobierno salvadoreño ha señalado que "su presencia es un símbolo de la estrecha amistad y cooperación" entre ambos países, según recoge el diario salvadoreño 'El Mundo'.

Este desplazamiento a El Salvador es el segundo que realiza el monarca para asistir a una toma de posesión de un mandatario iberoamericano este año, tras acudir a la del presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo, el pasado enero. Con este, son quince los viajes de este tipo que ha realizado desde su ascenso al trono, del que pronto se cumplirán diez años. 

Felipe VI se reúne con Bukele en El Salvador antes de su sesión de investidura

La oposición salvadoreña rechaza acudir a la toma de posesión

En el acto está prevista la presencia de otros jefes de Estado y de Gobierno internacionales, entre ellos el presidente argentino, Javier Milei, en plena crisis diplomática entre España y Argentina, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, la presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani; y una delegación de Estados Unidos. En cambio, algunos diputados de los partidos opositores salvadoreños no estarán en la investidura, ya que sostienen que este segundo mandato viola la Constitución, pese a la sentencia de la Corte Suprema de Justicia que abrió la puerta a la reelección. 

Bukele fue reelegido presidente de El Salvador el 4 de febrero. Su partido, Nuevas Ideas, logró un 82% los votos en el marco de la guerra contra las pandillas en el país, para la que Bukele impuso en marzo de 2022 un estado de excepción que continúa desde entonces, sin que haya visos de que termine. 

Su estrategia de seguridad ha conllevado unos 74.000 detenidos y un importante desmantelamiento de las pandillas, pero también la suspensión de derechos fundamentales, como el de expresión y organización.