La EBAU 2024 comienza este lunes: requisitos, recomendaciones y el calendario de las pruebas
- Los estudiantes de La Rioja y la Comunidad de Madrid son los primeros en afrontar los exámenes
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La Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) monopoliza estos días la mente y la conversación de miles de alumnos que empiezan esta semana las pruebas obligatorias para acceder al sistema universitario y, a ser posible, estudiar el grado elegido en la universidad que más les gusta.
Con la ilusión puesta en alcanzar su meta como algo que puede cambiar sus vidas, pero también algunas dudas sobre cómo será la prueba, los alumnos se debaten estos días entre las expectativas y los nervios. Estas son las recomendaciones y claves de los expertos consultados por RTVE.es sobre esta situación que muchos alumnos viven como decisiva.
Requisitos para los exámenes
Los alumnos que se presentan a la EBAU para realizar estudios oficiales de grado en la universidad tienen que haber aprobado primer y segundo curso de bachillerato. La calificación final obtenida en la etapa de educación secundaria postobligatoria computará un 60% en la Calificación de Acceso de la Universidad, a la que se sumará el 40% de la media aritmética en las calificaciones de los cuatro o cinco ejercicios obligatorios de la EBAU - a los que se añadirá la calificación de la parte voluntaria del examen -si se hace para subir nota-.
Todas las universidades publican en su página web antes de los exámenes la información para los alumnos sobre los exámenes, desde la documentación que hay que llevar, hasta las aulas donde se realizarán las pruebas y la hora a la que se van a examinar de cada materia. También especifican los comportamientos considerados como infracción y las posibles sanciones.
Documentación y material
Dentro de toda esta planificación, es importante preparar la documentación a llevar: DNI o documento oficial de identificación -que será necesario tener en todos y cada uno de los ejercicios-, y el resguardo de matrícula - que acredita que has abonado las tasas para hacer las pruebas-. Las etiquetas identificativas con los códigos de barras de sus datos personales y las asignaturas de las que ha de examinarse se entregan al entrar en el aula.
Las universidades no permiten el uso de dispositivos que permitan la comunicación como relojes inteligentes, tabletas, auriculares, pulseras y teléfonos móviles (que deberá estar apagados), y exigen que los ejercicios se escriban con bolígrafo azul o negro - un solo color por prueba -. Sin embargo, por regla general, si dejan utilizar otros materiales como lápiz y goma - para hacer anotaciones-, calculadora para las materias que lo requieran- que puede ser científica no programable sin conexión a internet ni memorización de fórmulas o textos-, y también diccionario - para Latín y Griego.
En asignaturas como Dibujo Técnico sí se permiten por regla general materiales que pueden ser necesarios para realizar los ejercicios como cartabón, regla, compás y sacapuntas.
Consejos para afrontar mejor los exámenes
A la hora de afrontar los exámenes de la EBAU, una de las claves es la confianza, pero no en exceso, porque según explica el psicólogo y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Complutense de Madrid, Valentín Martínez-Otero, si un estudiante se confía demasiado puede acabar en un "atracón de última hora" previo a examen, algo que hay que evitar.
"Debe ir con una confianza saludable, puesto que si ha trabajado todo el curso, va a ser una culminación igualmente positiva y en ese sentido, solemos recomendar una planificación razonable, realista y personal para afrontar este período de selectividad", añade Martínez-Otero, "en función de las demandas que haya y la calibración de las propias fuerzas y las dificultades".
Esa confianza de la que habla Martínez-Otero forma parte del lado emocional que también hay que cuidar, aunque "a veces se nos olvida un poco", señala la orientadora y maestra, miembro de la Asociación Aragonesa de Psicopedagogía, María Torrecilla.
¿Y esa asignatura más difícil?
Si alguna asignatura resulta más difícil hay que tratar de compensar las limitaciones y afianzar el potencial que tenga en otras, "sopesar bien sus fuerzas". Para ello es necesario un "autodiagnóstico" y de forma previa con tiempo, puede ser "muy oportuno" pedir ayuda a los profesores durante el curso, y si ya ha finalizado, "a algún compañero o amigo que esté un poco más preparado". También ayudan los materiales apropiados y la “dedicación extra” con esa asignatura para "compensar esa debilidad".
Es muy útil hacer una "evaluación realista" de cómo se llega al examen y tratar de compensar esa "supuesta debilidad" con un trabajo extra. Lo que no se puede hacer es "darlo todo por perdido, ni muchísimo menos", apunta Martínez-Otero, que recomienda contar en la medida de lo posible con ayuda externa.
Los últimos días u horas: planificación
En los días y horas previos a los exámenes, es importante hacer una buena planificación personal, pero también asegurase un buen ambiente de trabajo y una "estructuración sana del día y de la noche". El lugar de estudio debe ser "silencioso", en la propia habitación si es posible teniendo preparado el material preciso y evitando las distracciones, sobre todo, ahora que los dispositivos electrónicos están al alcance de la mano.
También ayuda contar con "cierta comprensión familiar" al tratarse de pruebas "relevantes" y se necesita "ambiente de diálogo, comprensión y estímulo por parte familiares y amigos".
No conviene "sobrecargar" porque el cansancio será mayor y también la necesidad de descansar. Una pauta en la rutina de estudio puede ser realizar una pausa de cinco o diez minutos en las sesiones para “estirar las piernas, evadirse, cambiar de actividad”, unas veces se puede estar más concentrado y en otras se pueden realizar "ejercicios intelectuales de otras materias que pueden ayudar a que el rendimiento sea mayor" que cuando uno está todo el tiempo haciendo la misma actividad.
A algunos alumnos escuchar música puede ayudarles a concentrarse "si no es estridente e impide la concentración", por ejemplo, si es instrumental, aunque esto ya depende del alumno: "Moderadamente hay alumnos que nos consta que les viene bien".
Durante las horas de estudio y también en el examen, ambos expertos coinciden en señalar la importancia de estudiar en un ambiente donde sea posible el diálogo, con la familia y con amigos. Eso sí, no conviene hacerlo con otro compañero que esté en la misma situación de crisis, advierte la orientadora María Torrecilla.
Y recomienda a los padres y madres "mucha calma", que eviten “entrar en conflicto” precisamente estos días, pidiéndoles por ejemplo que recojan la habitación, ya que "a la vuelta" de los exámenes les podrán reclamar "lo que tengan que reclamar”. En esos días de exámenes, cuando hay dudas sobre cómo ha salido el examen o parece que ha ido fatal, lo mejor es ofrecer "ese hombro que consuela y dice: mañana hay otra oportunidad tranquilo, vamos a por la siguiente".
El sueño y la alimentación: ¿qué evitar?
Para mantener una buena salud neuronal es necesario dormir ocho horas, o al menos siete, en este caso, al tratarse de adolescentes, según esta experta. Y preguntada por otras opciones, como dormir un número "mínimo" de cinco horas, cree que sería demasiado escaso porque el día es "muy largo, hay que rendir en todo” teniendo en cuenta que hay un examen a las 9:00, pero que después seguirán las pruebas y hay que procurar descansar lo máximo posible. Además, quitarse dos horas para “un repaso de vistazo", apunta, no va a "cambiar un examen".
También es recomendable hacer media hora de ejercicio físico al día, por ejemplo caminar rápido, porque es así como se activan las neuronas y ayuda a "funcionar mejor".
La alimentación debería ser lo más sana y equilibrada posible, respetando las comidas, y evitando abusar de procesados, azúcares y cenas copiosas que pueden pasar factura. También el abuso del café y de otros estimulantes que pueden ser contraproducentes como las bebidas energéticas.
Aquellos estudiantes que habitualmente tomen café pueden seguir tomándolo en los días y horas previos al examen, pero siempre “con moderación” porque “si bien puede ayudar en determinados momentos", los potenciales beneficios "se tornan en perjuicios" si se supera la cantidad que cada uno tolera o se bebe a partir de cierta hora. "En función del hábito que uno tenga, no conviene pasarse" ya que por la noche ayuda a mantenerse alerta pero va a impedir que uno duerma y “probablemente también que las horas de sueño sean de calidad".
Lo mismo sucede con las bebidas energéticas, apunta María Torrecilla, si se suelen tomar de forma habitual, se puede seguir en los días previos a los exámenes, de forma moderada, porque, aunque no son recomendables, provocan "cierta adicción", y el cerebro se acostumbra. "Intentar quitarlo justo en el momento de antes no tiene mucho sentido", advierte la orientadora.
¿Y el día del examen?
Llegado el día del examen, "ciertos nervios moderados, equilibrados, pueden ser positivos", cierta ansiedad es "activadora", el problema surge cuando esos nervios "sobrepasan cierto nivel y se convierten en contraproducentes", explica el psicólogo y profesor Valentín Martínez-Otero. Para llegar a ese nivel de nervios más apropiado se puede hacer una visualización del examen los días previos, imaginarse la situación en la que se va a estar ese día, y no solo ponerse en esa situación, también preparar "todo lo necesario" para hacer los exámenes, como los bolígrafos y el material permitido.
También puede ayudar mucho mantener "una respiración apropiada durante el tiempo del examen", aunque se suele normalizar de manera natural "transcurridos los primeros minutos, salvo en caso de haber alguna sorpresa negativa", cuando el estudiante se empieza a familiarizar con la prueba.
Torrecilla hace hincapié en la respiración "con la barriga", en la que se siente como el abdomen se hincha y después el aire se expulsa poco a poco por la boca. En todo momento, las palabras tienen que ser bonitas y el lenguaje empoderante, pensar que están ahí porque se lo han ganado, han superado el bachillerato y van "adelante con ello, lo van a conseguir".
El calendario de las pruebas
Los estudiantes de la Comunidad de Madrid y La Rioja serán los primeros en comenzar los exámenes de la EBAU, y les seguirán los de Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla-La Mancha, Cataluña, Galicia, la Comunidad Valenciana, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Después empezarán en las Islas Canarias, Cantabria, Castilla y León y Murcia.