Los agricultores siguen con las protestas y bloquean los principales pasos fronterizos entre Francia y España
- Los manifestantes cortan los pasos de la Jonquera, Irún, Somport y Portalet
- En un manifiesto, piden un nuevo Plan Hidrológico Nacional adaptado a la sequía
Las protestas de los agricultores franceses y españoles han bloqueado los principales pasos fronterizos entre los dos países, en una acción de 24 horas de duración que busca hacer presión de cara a las elecciones europeas.
A mediodía, los tractores han interrumpido el tráfico en Bossòst, La Seu d'Urgell, Puigcerdà, Coll d'Ares y La Jonquera, en Cataluña, bloqueos que se suman a los cortes en los pasos fronterizos de Irún (Guipúzcoa), Somport y Portalet (Huesca).
En la autopista con mayor circulación, la conexión de la AP7 por el lado español (La Jonquera) con la A9 en el francés (Le Boulou), el paso está cerrado por sendas manifestaciones de agricultores, indica en un tuit la Prefectura de los Pirineos Orientales. Añaden que los vehículos ligeros no deben entrar en la autopista, sino ir por carreteras secundarias, y que los camiones tienen prohibido circular por esas vías.
Cuatro accesos cortados a la A63
La Prefectura de los Pirineos Atlánticos señaló que la circulación estaba perturbada por "la presencia de numerosos tractores" en la autopista A63 entre el peaje de Biarritz-La Négresse y el de Biriatou, junto a la frontera.
Para evitar atascos en su interior, se habían cerrado cuatro accesos a esa autopista en Biarritz, San Juan de Luz (2) y Biriatou.
Esta prefectura también ha indicado que hay algunos tractores por el lado francés en los pasos a España por Aragón.
Incidencias en Aragón
Los agricultores concentrados en Aragón han sumado sus fuerzas a los franceses y han logrado el corte de la carretera N-330 en Canfranc, así como la A-136 en el Portalet.
Hasta esta frontera se ha desplazado un autobús con manifestantes, y otros se han dirigido al paso del Somport en Canfranc, donde también han llegado trabajadores con tractores; mientras que en el Portalet han sido los agricultores galos los que se han movilizado con su maquinaria de labor.
Manifiesto consensuado
Las organizaciones agrícolas convocantes han consensuado sus exigencias en el Manifiesto Aranguren dirigido al Gobierno y a la Comisión Europea.
En el texto piden un nuevo Plan Hidrológico Nacional adaptado a la sequía, que incluya la renovación de las instalaciones, la realización de obras de emergencia y garantice el sistema de regadío.
Los manifestantes reclaman al Ejecutivo que impulse "negociaciones integrales" sobre toda la legislación que afecte al sector agrario: insisten en eliminar los impuestos sobre el consumo energético, renovar las cámaras agrarias, mejorar las pólizas y la financiación.
Menos barreras comerciales
Reiteran sus reivindicaciones históricas, como promocionar su acceso al mercado -con políticas que reduzcan las barreras comerciales-, asegurar el relevo generacional, impulsar la innovación y la mejora de infraestructuras.
Y han abogado por un "cambio en el enfoque de gestión de la fauna" y fijar límites de capacidad de carga a las poblaciones de especies protegidas.
Los agricultores han vuelto a exigir a las autoridades europeas, "garantizar una competencia justa y equitativa en el mercado" mediante aranceles e impuestos a las importaciones, así como imponer criterios de huella de carbono.
Reglas más estrictas para terceros
También reclaman que los terceros países estén sometidos a "regulaciones más estrictas" en materia de seguridad alimentaria y estándares de calidad, e impulsar el etiquetado claro de los productos europeos y campañas para promocionarlos.
Son partidarios de derogar acuerdos extracomunitarios, como Mercosur "y todos aquellos acuerdos que perjudiquen al mercado agrícola y ganadero español con competencia desleal".
La Política Agraria Común (PAC) debe estar "centrada en el agricultor" para que los fondos no vayan a multinacionales o a latifundistas, y en el perjuicio que les suponen algunos trámites burocráticos.
Exigen la "prohibición del acaparamiento de tierras por parte de los fondos de inversión", adaptar la normativa a la realidad de montaña y modificar la legislación de bienestar animal para "proteger su trato ético sin perjudicar la viabilidad". Proponen eliminar la figura del veterinario de explotación y permitir el uso de fertilizantes orgánicos "de acuerdo con las necesidades de los cultivos".
Los cortes están organizados por una veintena de plataformas independientes, surgidas tras las tractoradas de principios de año. En este aspecto, no cuentan con la participación de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG, UPA, Unión de Uniones y Cooperativas Agro-alimentarias. La secretaria de Estado de Agricultura, Begoña García, ha señalado, por su parte, que el Gobierno no negociará con las organizaciones agrarias con representación no acreditada. El ministro de Agricultura, Luis Planas, manifestó la semana pasada que esta movilización era "marginal" y, a su juicio, no suponía una reactivación de las protestas.
Advertencia a los eurodiputados
Esta jornada de acción ha sido una iniciativa organizada al margen de los grandes sindicatos y su cabeza más visible es Jérôme Bayle, quien inició las protestas en Francia a finales de 2023.
En declaraciones esta mañana al canal BFMTV, Bayle ha precisado que "nuestra lucha no es contra el Gobierno francés. Es una advertencia a los eurodiputados" en vísperas de los comicios europeos, teniendo en cuenta que el 70% de las normas que regulan la actividad agrícola "se deciden en Bruselas".
Este ganadero, que tiene una explotación de vacuno cerca de Toulouse, ha insistido en que los agricultores franceses quieren competir con los otros países europeos "pero en igualdad de condiciones". Reivindica tener el mismo precio de la energía. Algo que depende del nivel de fiscalidad que impone cada Estado.