Comienza el juicio contra el hijo de Joe Biden, Hunter Biden, por posesión ilegal de armas

• Es la primera vez que el hijo de un presidente en activo de Estados Unidos se sienta en el banquillo 
• Joe Biden ha declarado que no comentará nada sobre el juicio: "Soy presidente, pero, también, padre"

Hunter Biden llega a la corte federal junto a su mujer Melissa Cohen Biden REUTERS / Kevin Lamarque

El juicio por posesión de armas contra Hunter Biden, hijo del actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha arrancado este lunes en un tribunal de Wilmington (Delaware). Está acusado de mentir en octubre de 2018 en un formulario cuando no reconoció que consumía drogas para comprar un revólver Colt Cobra de calibre 38, que guardó durante 11 días. En esta primera sesión se elegirá a los miembros del jurado, tal y como establece el procedimiento.

Es la primera vez en la historia de Estados Unidos que el hijo de un presidente en activo se enfrenta a un juicio. Esto puede afectar a la campaña electoral del demócrata Biden en las presidenciales del próximo 5 de noviembre, ya que los republicanos, especialmente Donald Trump, han politizado los problemas legales de Hunter Biden y lo usan con frecuencia como arma arrojadiza en contra del presidente. De ser hallado culpable, Hunter Biden podría ser condenado a 25 años en prisión, si bien las sentencias suelen ser menores para quienes carecen de antecedentes penales, y, al pago de 750.000 dólares.

Los cargos contra el hijo del presidente son el resultado de una investigación que abrió el fiscal David Weiss, nombrado por Donald Trump, en 2018 y que el propio expresidente, declarado culpable por 34 delitos de falsificación y candidato a la reelección, ha usado para atacar a su contrincante Joe Biden. El hijo del presidente se enfrenta a otro juicio en California en el que se le acusa de haber evadido el pago de 1,4 millones de dólares en impuestos.

Hunter Biden se declara inocente

Hunter Biden se ha declarado inocente de los tres cargos que se le imputan por la compra y posesión ilegal de armas, delitos que conllevan una pena máxima de 25 años de cárcel. Por mentir en dicho formulario de una tienda de Wilmington se le acusa de dos delitos. El primero por haber marcado una casilla donde aseguraba que no era adicto a las drogas y el segundo por haber entregado esa información a la tienda sabiendo que era falsa. El tercer delito que se le imputa es posesión de ese arma durante 11 días, pese a que sabía que tenía una adicción a las drogas. El juicio podría alargarse dos semanas.

La juez de distrito de Delaware, Maryellen Noreika, rechazó una petición de los abogados del hijo de Biden de aplazar el juicio para tener tiempo de buscar más testigos y revisar las pruebas entregadas por los fiscales. También impidió que los abogados usaran una prueba clave, a su juicio, una versión alterada del formulario federal de armas de fuego que Hunter Biden rellenó cuando compró el arma en 2018 y que fue modificada en 2021 por los empleados de la tienda de armas. 

Noreika accedió a la solicitud del fiscal especial que investiga este caso, David Weiss, para impedir que testificara uno de los peritos de Hunter Biden, un psiquiatra de la Universidad de Columbia que habría intentado encontrar lagunas en las afirmaciones de los fiscales de que el hijo del presidente sabía que era un adicto en 2018 cuando compró el arma.

Joe Biden no hablará sobre el juicio: “Soy presidente, pero, también, padre”

El presidente, Joe Biden, ha emitido un comunicado poco antes de que arrancase el juicio. "Como presidente no hago ni haré comentarios sobre casos federales pendientes, pero como padre tengo un amor ilimitado por mi hijo, confianza en él y respeto por su fuerza", ha señalado.

"La resiliencia de Hunter ante la adversidad y la fuerza que ha aportado a su recuperación nos resultan inspiradores. Muchas familias tienen seres queridos que han superado la adicción y saben a qué nos referimos", concluye en el comunicado el candidato a la reelección.

Hunter Biden también ha recibido el apoyo de la primera Dama, Jill Biden, que no es la madre biológica de Hunter Biden, (su madre fue la primera esposa del presidente, la fallecida Neilia Biden). Jill Biden ha llegado a la corte acompañada de otros familiares para apoyar al acusado.

Hunter Biden, de 54 años, reconoció públicamente que durante décadas había luchado contra la adicción al alcohol y las drogas, la cual se vio agravada tras la muerte de su hermano Beau Biden en 2015 por un tumor cerebral. Cuando compró la pistola en 2018 estaba inmerso en una depresión en la que cayó tras su divorcio con Kathleen Buhle, con la que tiene tres hijos, y además atravesaba un momento especialmente difícil por su adicción al crack, según narró en sus memorias Beautiful Things, publicadas en 2021.