Los agricultores levantan los bloqueos fronterizos, tras una protesta de 24 horas
- La circulación es lenta en varios puntos cercanos a la frontera con Francia
- Las retenciones alcanzan los 25 kilómetros en Irún y son de unos 10 kilómetros en la AP-7
El tráfico se ha reabierto en los pasos fronterizos entre España y Francia este martes, más de veinticuatro horas después del inicio del corte realizado por agricultores de estos dos países para reclamar medidas de ayuda al sector. El Gobierno vasco recomienda paciencia a los conductores que se dirigen hacia la frontera gala.
Según informa el Servei Català de Trànsit, los camiones que han pasado la noche en aparcamientos habilitados en La Jonquera y Vilamalla ya circulan de nuevo. Ese flujo de vehículos de gran tamaño provoca retenciones de diez kilómetros en la AP-7 entre Borrassà y Figueres.
El tráfico también es muy lento en una de las carreteras por las que se desviaba la circulación durante el bloqueo de los agricultores, la N-II, entre Pont de Molins y Figueres.
Retenciones de 20 kilómetros
La protesta en la frontera de Irún ha generado un colapso de tráfico con retenciones intermitentes de hasta 20 kilómetros, ha informado el Departamento de Seguridad. Las colas de vehículos han llegado hasta la A-15 en Astigarraga y la AP-1 en Lasarte Oria. Actualmente, todas las cabinas del peaje en dirección Francia se encuentran abiertas y la Ertzaintza está trabajando para tratar de facilitar la circulación de todos los vehículos, aunque serán necesarias varias horas para que la situación del tráfico vuelva a la normalidad.
Los agricultores han iniciado la retirada de los tractores a las diez de la mañana, pero la salida ha sido paulatina y las colas de camiones han ido creciendo, hasta llegar a los 25 kilómetros sobre las 11.00 horas de la mañana.
A la situación coyuntural de la protesta se suma la circunstancia de que los martes es el día de la semana que acumula mayor número de camiones que cruza la frontera. Hay retenciones en la AP-8, la AP-1, la A-15, la GI-636 y la N-121-A, debido a la gran afluencia de vehículos pesados que permanecían esperando la apertura del peaje de Biriatou
En Francia, los agricultores franceses cortaron el peaje de Biriatou al tráfico para los camiones y los tractores españoles fueron obligados por la policía gala a concentrarse en el área irunesa de Zaisa.
Finalmente, los agricultores de ambos lados de la frontera estrecharon sus manos como símbolo de unión en una gran movilización, que coincide con la semana en la que se celebran elecciones europeas.